Atletas cubanos: Más allá de Mijaín y Omara

Es indudable que Mijaín López y Omara Durand firmaron las mejores actuaciones individuales del deporte cubano a lo largo de 2024, pero no fueron los únicos que aportaron páginas brillantes en los últimos 12 meses.

La quinta corona olímpica de manera consecutiva del Gigante de Herradura no tiene parangón, ni en Cuba ni en el mundo, y el cierre con tres oros en los Paralímpicos para Omara la ratificaron como la reina indiscutible de la velocidad en su categoría de débil visual.

Para ambos fue el adiós soñado de cualquier deportista, y coincidentemente también es la primera ocasión en que los mejores de la temporada en Cuba dicen adiós a la vez. 

El otro monarca en la cita convencional, Erislandy Álvarez, fue la gran revelación de la comitiva caribeña. El cienfueguero fue el último en alcanzar el boleto a los Juegos Olímpicos de París, y allí exhibió maestría no acorde con su edad para llevarse el metal dorado sobre el gran favorito, el anfitrión Sofiane Oumiha. En su incursión en el mundillo profesional de la IBA también ha estado impecable, y buscará próximamente el cinturón de los ligerowelters.

Por su parte, Arlen López ya tiene una faja en el profesionalismo, y en París se convirtió apenas en el segundo pugilista antillano con medallas estivales en tres divisiones diferentes.

Aunque no estuvo a su altura en la cita de la Ciudad Luz, Julio César La Cruz también debe aparecer en este resumen al alcanzar su primer título del orbe profesional y refrendar el de Campeón dorado de la IBA que había obtenido el pasado año.

La lucha fue el deporte individual del año, gracias sobre todo al aportar más de la mitad de las preseas en el evento cumbre, encabezados por Mijaín, pero bien secundado por Yusneilys Guzmán, la eléctrica de la delegación. “La Chiqui” se convirtió en la primera luchadora cubana con una medalla en estas lides y aunque se coló en la final de manera fortuita, después de la descalificación de la india Vinesh Phogat, su desempeñó fue más que meritorio.

También encomiables los bronces de Luis Orta, Gabriel Rosillo y Milaimys Marín, con diferentes matices.

Orta era uno de los principales candidatos cubanos al oro, pero el iraní Saeid Esmaeili ratificó en cuartos de final que es el nuevo rey de la categoría, lo cual no impidió al habanero darlo todo para sumar su segundo podio consecutivo bajo los cinco aros.  

Rosillo también llegaba con expectativas altas luego de su coronación en el Mundial de 2023, pero el armenio Artur Aleksanyan tomó desquite de aquel revés y le sacó de la final, mientras que Milaimys no solo fue la última medallista cubana en París 2024, sino probablemente la más feliz, luego de finalizar con una sola derrota, y por la mínima.

También hizo historia Yarisleidis Cirilo, primera cubana en escalar el podio olímpico en el canotaje, tras culminar tercera en el  C-1 a 200 metros, especialidad en la que ya poseía un trono planetario. 
 

Otro que se despide luego de esta campaña es el taekwondoca Rafael Alba, pero lo hace por la puerta ancha tras conseguir su segundo bronce olímpico, primer cubano en este deporte con par de metales.

No fue un buen año para el béisbol, pero hay que destacar algunos desempeños individuales, sobre todo los de Briandy Molina y Haila González, puntales en el centro antillano en la Copa Mundial de Baseball 5.

Por segunda vez, Briandy fue nombrado MVP masculino, al liderar el certamen en carreras anotadas (43), cerrar con el tercer mejor promedio de bateo (.709), y ser segundo en impulsadas (29) y jits (73), y Haila fue la MVP femenina del evento (como había sido también en la lid juvenil previa), y lideró en impulsadas (38).

Además, los pinareños Liván Moinelo y Raidel Martínez brillaron en la Liga japonesa de béisbol. El primero debutó como abridor y terminó como líder en efectividad (1.88) de la Liga del Pacífico, con 11 victorias en 25 aperturas y 155 ponches en 163 entradas de labor. Además, ganó el Guante de Oro como el mejor lanzador defensivo de su circuito. 

En tanto, Raidel  se reafirmó como el mejor relevista del béisbol japonés tras otra temporada de ensueño con los Dragones de Chunichi (43 juegos salvados, para destrozar la marca personal de 39 que impuso en 2022).

El voleibol tampoco logró sus objetivos fundamentales de 2024, pero es justo mencionar al dueto de voleibol de playa  (Jorge Luis Alayo y Noslen Díaz), que en lucha contrarreloj sumó los puntos necesarios para llegar a París, y también vale reconocer a José Miguel Gutiérrez, Marlon Yant y Miguel Ángel López, los mejores en sus respectivos clubes.

Del mismo modo Luis Javier Paradela se ganó el derecho a estar entre los mejores atletas del año en Cuba, donde es bien raro ver a un futbolista, pero el atacante yumurino registró destacadas actuaciones con sus clubes y como capitán de la selección absoluta de la isla. 

Con una pelota similar, pero en labores diferentes, volvió a sobresalir Erick Hernández en un año donde logró cinco récords (12:06.10 horas dominando la bola solo con los pies, 3:07.28 horas tocando el balón sentado en el piso y con 1.5 kilogramos de peso atados en cada tobillo, 13 985 golpeos a la pelota en una hora con cualquier parte del cuerpo, 10 kilómetros dominando la pelota en 2:29 horas durante el Marabana y 1:15.03 horas golpeando el balón solo con la cabeza, desde la posición de sentado y cargando un lastre de tres kilogramos en cada uno de sus tobillos.

En estos resúmenes es habitual la ciclista Arlenis Sierra, sin esos resultados rutilantes a nivel individual, pero siempre vital para el club Movistar en los grandes circuitos del orbe, y cerramos con la pesista Marifélix Sarría, quien regresó por todo lo alto tras la suspensión recibida y además de reinar en la división máxima en el Mundial juvenil disputado en España, tres meses más tarde conquistó un meritorio cuarto lugar en el certamen universal absoluto con escenario en Manama, capital de Bahréin.