Noslen y Alayo siguen creciendo
especiales
Foto: Guillermo Rodríguez Hidalgo Gato
La joven dupla cubana de Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo mantiene su crecimiento sostenido, como para soñar en grande en eventos venideros.
Luego de sus excelentes presentaciones en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, donde solamente sucumbieron ante los monarcas, y en tres sets, los antillanos han podido mantenerse en acción en Rusia, tomando parte en varios torneos domésticos de buen nivel.
El más reciente fue la Supercopa de voleibol de playa nacional, que ganaron en Sirius, en la ciudad balneario de Sochi, luego de doblegar por el cetro al dueto de Vyacheslav Krasilnikov y Vladislav Reinson (Dynamo de Moscú).
No son palabras menores, pues este último tiene dos metros y nueve centímetros de talla y apenas 18 años de edad, y su compañero es medallista de plata olímpico en Tokio 2020 y campeón mundial en 2019.
Previamente, los discípulos de Francisco Álvarez Cutiño ganaron el Campeonato Nacional 2024 en la fase de Kazán y quedaron quintos en la final en Anapa, tras ceder en cerrado duelo ante los reconocidos Ilya Leshukov y Oleg Stoyanovsky.
También recibieron fogueo en esos eventos los segundos del ránking cubano: Damián Gómez y Eblis Veranes, y las muchachas Yenifer Rivera y Maykelín Drik, evidentemente con resultados modestos, pero importantes, porque se trata de un roce vital para su crecimiento.
Volviendo a los subcampeones de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023, siguen consolidándose como una pareja respetable, un dúo reconocido a nivel mundial, y al que nadie quiere enfrentar.
Luego de más de un ciclo olímpico buscando una pareja masculina capaz de regresar a la élite del voleibol de playa mundial, Noslen y Alayo parecen asentarse en ese camino, que es bien complicado.
Sus consistentes presentaciones en el circuito Norceca, además de sus incursiones, esporádicas, pero fructíferas, en eventos de alcurnia a nivel planetario, dieron a esta dupla la confianza necesaria como para sentirse capaces de ganar y perder contra los mejores, y así lo han demostrado.
Solamente en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 quedaron a deber, pero eso no fue más que un acicate para luchar con todo por el boleto a París, alcanzado luego de descontar decenas de puestos en el listado del orbe.
El juego alegre de los nuestros tiene su impacto dondequiera que se presentan, y la progresión de ambos es sostenida, pues, independientemente de la calidad individual, cada partido les presenta retos por la gran variedad de estilos de juego y les obliga a buscar alternativas para lograr la victoria.
Luego del merecido descanso que ya disfrutan, en los siguientes meses deben seguir participando en todos los torneos de máximo nivel posibles, pues ya demostraron con creces que pueden jugar de tú por tú con los mejores binomios del planeta.
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