Las películas argentinas Relatos salvajes y Refugiado, así como la cubana Conducta, llegan al 36 Festival de Cine de La Habana, que enciende el proyector este jueves, como pesos pesados para aspirar al premio Coral entre 21 largometrajes en competencia.

Relatos salvajes, de Damián Szifrón, seleccionada argentina para los premios Oscar de Hollywood y Goya de España, llega a La Habana con el premio del público en el Festival de San Sebastián, y será exhibida en la gala de apertura del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en el teatro Karl Marx.

Son seis historias independientes, todas con momentos de locura de uno o varios personajes.

Refugiado, de Diego Lerman, ganó el Hugo de Plata en el Festival de Chicago. Una madre y su hijo se ven forzados a abandonar su casa después de cansarse de la violencia que sufren por parte del padre. Ella, que está embarazada, debe comenzar la búsqueda de un lugar mejor para vivir junto a su hijo de siete años y el que está por llegar.

Con fuertes aplausos en las salas de la isla y el favor de la crítica local, Conducta, de Ernesto Daranas, llega al Festival además con lauros en certámenes en Nueva York, Málaga, Bogotá, y como candidata cubana a los premios Oscar y Goya.

Chala, de 11 años, vive en La Habana con su madre drogadicta, y se sustenta entrenando perros de pelea. Carmela es su maestra de sexto grado, con la cual tiene una gran comunicación. Cuando ella se ausenta por enfermedad, él es enviado a una escuela para niños con mala conducta.

De los 21 largometrajes en disputa, seis son de Argentina, cuatro de Cuba, tres de Brasil; dos de Chile, de Colombia y de México; y uno de República Dominicana y de Uruguay.

Homenaje a García Márquez

El director del Festival, Iván Giroud, dijo que 1 640 películas fueron presentadas a esta edición, que se extenderá hasta el 14 de diciembre.

De ese total, 478 fueron seleccionadas para ser proyectadas, entre ellas 116 en concurso, en las categorías de ficción, medio y cortometrajes, óperas primas, documentales y dibujos animados.

El Festival de La Habana, una suerte de termómetro para medir cada año la temperatura de la creación cinematográfica en la región, es también una pauta en cuanto a la renovación que ha sufrido en las últimas dos décadas el llamado cine de autor, predominante en la justa.

Su edición anterior estuvo dedicada a su fundador, el cubano Alfredo Guevara, fallecido el 19 de abril de 2013, y la actual será en homenaje al fallecido Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, uno de sus principales impulsores, quien murió en México el 17 de abril pasado.

Por ello, se exhibirán varios documentales relacionados con su vida y obra, entre ellos Buscando a Gabo (Colombia), de Luis Fernando Bottía; Gabriel García Márquez: La escritura embrujada (Colombia, Francia, Italia), de Yves Billon, Mauricio Martínez-Cavard y Tales Beyond.

El Festival también rendirá homenaje al realizador uruguayo Mario Handler y al austríaco Ulrich Seidl.

Fiesta para los habaneros

Pero el festival es también una fiesta para los habaneros, que toman vacaciones y tiempo libre para asistir a las proyecciones, en las que podrán ver este año cine de animación japonés, independiente afronorteamericano, muestras de cine alemán, canadiense y español, así como del cine experimental norteamericano.

Y además, son días en que los extranjeros aprovechan para andar de sala en sala muy ligeros de ropa, gracias al suave invierno de la isla, y que los cubanos aprovechan para ponerse abrigos, bufandas y botas.

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