«Pintemos de violeta la economía cubana»: Proyecto Palomas reivindica aporte económico de las mujeres
especiales

En su nueva propuesta, este equipo dedicado al activismo audiovisual se acercará a las realidades económicas de las mujeres desde el enfoque inclusivo e interseccional.
Este mes, los tres primeros cortos de la serie Pintemos de violeta la economía cubana, del Proyecto Palomas, que desde el cuestionamiento ponen en su justo lugar el aporte y los costos del empleo de las mujeres, serán transmitidos por la televisión cubana durante tres domingos sucesivos.
Con guion de Lizette Vila, realizadora y directora general del proyecto; Sergio Cabrera, coordinador general, e Ingrid León, realizadora, la serie, que seguirá creciendo con las propuestas de las propias protagonistas, apuesta por no dejar a ninguna mujer atrás.
Según declaró Lizette Vila, “la relevancia que tiene realizar este proyecto sobre los derechos económicos, es que ellas mismas van proponiendo a otras mujeres. Ha sido un ejercicio constante, de expansión, de sororidad, y eso emociona mucho”.
“¿Cómo saben que es trascendental este tema, cuando en algunas sociedades las mujeres no han tenido la oportunidad de pensar en sus propias autonomías y eso es lo más importante…y le ha permitido a Palomas valorar este enorme esfuerzo que está por construir, han sido más de 100 mujeres para seleccionar…”, agregó.
Mientras esa cadena se va ampliando, dijo Vila, “va validando la necesidad de hablar de estos temas: de no tener acceso a los recursos en términos de igualdad o de justicia de género, que junto a la justicia ambiental y la social que atraviesan todos los ámbitos, tanto tienen que ver con las mujeres y tanto añoramos”.
Con Pintemos de violeta la economía cubana, Palomas defiende desde el discurso audiovisual el aporte económico de las mujeres en cualquier espacio, incluido el trabajo en el hogar y los cuidados.
“Hay un aporte sustancial, profundo y sentido, a la frágil economía cubana, pensando en sus familias, que van ampliando a vecinos, amigos”, destacó la realizadora.
Proyecto Palomas, laboratorio social
De acuerdo con Vila, Palomas es un laboratorio que se nutre de las propias realidades y demandas de mujeres y hombres y va conformando su comunicación estratégica.
“No nacimos con una estrategia de comunicación rígida, inamovible, todo lo contrario: está al lado de las urgencias que deben mostrarse para pensar y movilizar a las políticas públicas, desde ese nacimiento de las vidas de las cubanas y los cubanos”, reflexionó.
“Pintemos es un proyecto que soñamos y acariciamos, hecho realidad gracias a CARE Internacional, la Embajada de Canadá y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, en alianza con Palomas”.
“Más allá de un audiovisual y el goce creativo, quiere convocar a reflexionar sobre la situación de las mujeres y sus derechos económicos, que son también derechos humanos”, enfatizó Vila.
Palomas está colocando un asunto crucial para cualquier país, la economía, con esa democracia humana que defiende el proyecto, la interseccionalidad, mujeres de diferentes realidades en Cuba con sus sueños, frustraciones, hasta dónde han llegado y hasta dónde quisieran llegar, los costos, los dolores, las perspectivas y otras miradas.
“La situación económica es muy difícil y es verdad que existe el bloqueo, pero no podemos conformarnos con eso”, sentenció.
En ese camino, Palomas se propuso llevar las reflexiones de Pintemos de violeta… al Centro de Estudios de la Economía Cubana, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el de Economía y Planificación, entre otras instituciones y convocar a destacadas expertas cubanas en estos asuntos, entre ellas, Dayma Echevarría, Ileana Díaz, Mayra Espina, Lucía Íñiguez, María del Carmen Zabala.
Pintemos en Festival Santiago Álvarez
En ocasión de la edición 22 del Festival de Documentales Santiago Álvarez, en Santiago de Cuba, a propuesta de Palomas, se realizó un taller sobre la labor del proyecto y acerca de la impronta de la obra del documentalista al que se dedica el festival, comentó Sergio Cabrera.
En la Casa Memorial Vilma Espín se reunieron más de 40 mujeres del sector estatal, no estatal y autoridades de gobierno de Santiago de Cuba y se proyectaron los tres cortos.
“A partir de cada uno, se estableció un diálogo que resultó muy valioso resultó en el sentido de que salieron experiencias del sector privado, con una historia de empoderamiento”, dijo el coordinador general de Palomas, quien asistió como jurado.
A su vez, agregó, también salieron historias de lo que les cuesta emprender, por ejemplo, a las mujeres lesbianas y bisexuales, porque estaban allí integrantes del grupo Las Isabelas, quienes relataron sobre trabas y estereotipos para un iniciar un negocio vinculado con el sector agropecuario.
Emergió la temática de las abuelas en la economía y su aporte, no solamente desde los saberes, lo afectivo y el cuidado, sino también su contribución concreta.
De acuerdo con Cabrera, las abuelas coincidieron en que no era simplemente el aporte que ellas pudiesen dar al mejoramiento económico de sus vidas, sino también y, sobre todo, lo que esos esfuerzos individuales pueden tributar a la economía del país.
Al respecto, destacó una visión a tener en cuenta: que integrantes del sector privado “no solamente piensan en su bienestar individual, sino que piensan también en el bienestar colectivo, en el bienestar de la nación”.
El proceso apenas comienza. Palomas continuará realizando talleres como el celebrado el 21 de marzo con mujeres afrodescendientes y está previsto uno sobre ecofeminismo, así como con los sectores estatal y privado, para comenzar a filmar las entrevistas, dijo.
Tomado Redacción IPS
Añadir nuevo comentario