Desesperanza y muerte en el país de las drogas
especiales
Famosos que murieron por sobredosis de drogas
Recuerdos de mi primera juventud, en la que las preferencias personales dejan marcas para el resto de la vida, hacen preguntar que cuántos ídolos musicales de aquellos tiempos, principalmente norteamericanos, terminaron con su vida a causa de exceso con las drogas, además de quienes han muerto accidentalmente por sobredosis de medicamentos.
Y es que cuando se habla de drogas se piensa en Colombia, de donde se envía un caudal enorme del mortal producto a Estados Unidos, principal receptor y consumidor mundial, aunque en el propio territorio norteamericano pululan todo tipo de plantaciones y laboratorios similares, además de contar con los productos farmacéuticos que recetados indiscriminadamente producen letalidad.
Billy Holliday, Whitney Houston, Elvis Presley, Michael Jackson y Marilyn Monroe, entre tantos famosos por su canto y actuación cinematográfica, fueron víctimas de las drogas, y algunos como Elvis y Michael de inescrupulosos médicos personales que con miles de recetas en pocos meses contribuyeron al ocaso de sus vidas.
Pero solo hemos hablado de los famosos, sin contar que las muertes por sobredosis en Estados Unidos superan cada año sus propias marcas, con asaltos en busca de drogas o de dinero para comprarlas, o las orgías del mundo adinerado que al final tienen igual triste fin.
Décadas atrás, el perfil de persona adicta en Estados Unidos vivía en barrios conflictivos y estaba vinculado a bandas del narcotráfico, casi siempre dentro de la comunidad hispana o afroamericana. Hoy en día, la mayoría de consumidores muertos por sobredosis son hombres blancos.
La epidemia de opioides empezó años atrás y sus causas van más allá de las dificultades de la clase media-baja en Estados Unidos. Varias investigaciones periodísticas denuncian que las grandes empresas farmacéuticas, con la complicidad de los poderes públicos, se han aprovechado de la crisis económica que afecta varias regiones del país para vender estos medicamentos, a sabiendas de sus efectos perjudiciales.
Las farmacéuticas presionaron a los políticos y médicos para ampliar el uso de medicamentos opioides como el fontanillo o la oxicodona, que solo se utilizaban en postoperatorios, para recetarlos con dolores más leves. Esta práctica fue el primer paso para que millones de personas se engancharan.
Así se ha ido disminuyendo la esperanza de vida, debido a que las drogas están aparejadas al suicidio, todo envuelto en una epidemia de coronavirus, muy mal tratada al inicio y víctima después de indisciplina estadual que llevó a Estados Unidos al primer ligar en la negativa lista de mortalidad.
Es una situación inusitada, porque estamos mencionando al país donde hay grandes adelantos en materia de salud.
MARCA NEGATIVA
Cada año se rompe la marca de muertes por drogas, que ya llegaron a 100 000 en 12 meses en el 2021, superando la de 80 000 del 2020, el doble de cinco años atrás, sin contar que esas cifras pueden ser incompletas.
Cuando un estadounidense muere por una sobredosis de drogas, un nuevo estudio sugiere que no siempre es por las drogas ilegales, como la cocaína, la heroína o metanfetaminas, como podemos imaginar. Por el contrario, casi la mitad de las muertes por sobredosis son causadas por la medicación prescrita por los médicos.
Muertes que van junio con cifras de suicidios y superiores a las causadas por los diarios tiroteos en cualquier lugar del territorio norteamericano.
Y cada año los psiquiatras estadounidenses agregan más trastornos a la lista de “enfermedades” tratables con medicamentos, que antes se consideraban simples características de las personas. Obviamente están en el negocio de ampliar su mercado junto con los laboratorios farmacéuticos.
Esta tendencia al hípermedicalización e hípermedicación a la larga se va copiando en el resto de los países de Occidente, por lo que probablemente hayan crecido las muertes por sobredosis de medicamentos, aunque las estadísticas no lo registren.
Si bien el tema es complejo una de las interpretaciones tiene que ver con el uso que los médicos le dieron a este tipo de remedios para tratar dolores crónicos o evitar costosas operaciones – el sistema de salud norteamericano siempre ha sido muy cuestionado –, y la adicción que este tipo de medicamentos generaron en esos pacientes que ya no pudieron dejar de usarlos y aumentaron su consumo.
CONCLUSIÓN
Hay un viejo dicho que se maneja en la industria farmacéutica de que “un medicamento es una sustancia que no necesariamente te cura, pero que no te mata”. Sin embargo, no es tan así. En EE.UU., que es el país con mejores estadísticas, la mitad de las muertes por sobredosis son por medicamentos recetados por los médicos.
Las causas finales del aumento de uso abusivo de drogas y los suicidios son obviamente multicausales, sin embargo, sociólogos y médicos empiezan a hablar de un síntoma de esta época de alienación causada por la enorme desigualdad social y el egoísmo hacia las necesidades de otros pueblos esquilmados por el Imperio.
Ello obliga a pensar colectivamente una solución para combatir la desesperanza.
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