Arlen López completó el trío de finalistas y clasificados olímpicos de Cuba en el torneo de boxeo de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, cuyos cetros se disputarán este viernes.

El doble titular bajo los cinco aros hizo su fiesta en la sesión nocturna de una jornada que antes acogió las del subtitular del orbe Saidel Horta y el también bicampeón olímpico Julio César La Cruz (92 kg).

Centrado en la solidez de su golpeo y excelente defensa, Arlen mantuvo a raya al argentino Abraham Buonarrigo, valiente pero sin recursos para evitar claros impactos de rectos, swings y ganchos que los jueces “tradujeron” en fallo de 5-0.

«Los estudios realizados nos permitieron conocer que es un fajador, difícil delante, y a partir de eso diseñamos cómo enfrentarlo», expuso JIT el guantanamero, llegado aquí con la doble misión de firmar boleto para París 2024 y alzar su tercer cetro en estas justas.

Con la primera de ellas hecha realidad, el otro pasará por derrotar al brasileño Abner Teixeira, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y la anterior confrontación continental, organizada en Lima.

Horta (57 kg), debutante en el principal evento del deporte en América, se confirmó verdugo del impetuoso dominicano José Luis de los Santos, a quien había derrotado en el certamen universal recibido en mayo último por Taskent, capital de Uzbekistán.

Contrario a lo sucedido entonces, llevó el hilo de las acciones desde el primer acto y lo sostuvo en el siguiente, ambos caracterizados por intercambios constantes a los que sacó mejor provecho con un ataque preciso signado por la efectividad de sus golpes rectos.

«Sabía que iba a salir a “comerme”, pero preparamos bien el plan, de acuerdo con lo sucedido en nuestra pelea anterior», explicó el muchacho de Cienfuegos, quien mostró autoridad en las tres distancias.

«Por momentos le acepté la media y la corta, para luego irme atrás en el tercer asalto, cuando ya me sabía con ventaja», añadió Horta, impuesto 4-1 porque llamativamente el juez búlgaro Iván Popov solo le vio ganar el segmento del adiós.

«Siento gran alegría por este paso, que llega después de haber perdido en los juegos centroamericanos y del Caribe, pero aunque ya cumplí uno de mis sueños, la meta sigue estando en la medalla de oro», enfatizó de cara a su pleito final con el estadounidense Jahmal Harvey, rey universal de 2021.

La Cruz (92 kg) necesitó remontar la ventaja inicial (3-2) del ecuatoriano Julio Castillo, un viejo conocido que devino obstáculo exigente en su empeño de regresar a casa como único poseedor de cuatro fajas en estas justas.

«Viví la adrenalina de tener que salir de abajo y agradezco el apoyo de mis compañeros y el público que me aplaudió desde las gradas», dijo el astro de Camagüey minutos después de escuchar el veredicto de 4-1, similar al que los oficiales le asignaron en los asaltos dos y tres.

«Fue un combate difícil, pero bueno a la vez, lo que confirma que todos los boxeadores inscritos llegaron bien preparados», añadió el también pentacampeón del orbe, quien desplegó una ofensiva más basada en la búsqueda del oponente.

«Creo que en esta competencia he tirado más golpes que en toda mi carrera», comentó al respecto, en tono de broma, para añadir que «he trabajado para eso y aquí están los resultados».

Quien constituye una de las principales atracciones del certamen acogido por el Centro de Entrenamiento Olímpico está llamado a vérselas por la faja con el brasileño Keno Machado, su víctima en las semifinales de Lima 2019, en los 81 kilos.

Cuba pretendió otro éxito en la penúltima fecha del torneo, pero el plateado mundial Fernando Arzola (+92 kg) no pudo con el estadounidense Joshua Timothy Edwards, quien le dejó en bronce al derrotarle 5-0 con buena demostración de rapidez.

Nueve países tendrán presencia en la discusión de las coronas, que serán 13, sumadas las seis para féminas, sector en el que Cuba perdió a sus tres representantes. Brasil (9), Estados Unidos (4), Cuba (3) y Colombia (3) serán los de más competidores.