Fútbol en Cuba, proyecciones para 2025

Regresar al máximo nivel en la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) será el principal reto de la selección absoluta cubana de fútbol para el 2025.

Aunque se terminó el año bien con el avance a la siguiente ronda de acceso a la Copa de Oro, el balance general no es positivo al bajar un escalón en nuestra área geográfica y cerrar con solo tres victorias en los nueve encuentros oficiales disputados en el año calendario. Aquí lo positivo fue que terminamos con saldo favorable de goles a favor y en contra (+3).

A inicios de junio del venidero año acontecerá la eliminatoria para la justa del orbe de Estados Unidos, México y Canadá 2026, y si pasamos la fase inicial sostendríamos otros compromisos en septiembre, octubre y noviembre, pero a esa instancia no accedemos desde el proceso clasificatorio al Mundial de España 1982, así que es una vara bastante alta.

La Copa de Oro estará en el medio si se sobrevive contra Trinidad y Tobago en la doble eliminatoria de marzo, un compromiso que debe ser bien exigente para los nuestros.

La presencia de nuestras mejores figuras será clave para poder darle cumplimiento a estos objetivos, algo que falló en los últimos 12 meses también.

Lo mejor de este 2024 corrió a cargo del futsal, que dominó el clasificatorio de la región y regresó a un Campeonato Mundial, y la clasificación a la cita del orbe de la categoría sub-20, por segunda vez en la historia de esta disciplina en Cuba.

En este último caso, rumbo a la justa planetaria de Chile 2025 se efectuarán concentraciones en Cuba y bases de preparación en Europa y Centroamérica para buscar el mejor resultado posible.

Igualmente es importante seguir superando a árbitros y entrenadores, además de potenciar la contratación de jugadores (fueron 40 este año en diferentes momentos y Ligas), y rescatar los campeonatos nacionales de varias categorías, que en 2024 no se celebraron.

Parece que finalmente tendremos lista la mítica cancha de La Polar, un proyecto que lleva 12 años de colaboración económica con la FIFA y debe terminarse en febrero de 2025, para jugar en marzo la eliminatoria de la Copa de Oro en La Habana ante los trinitarios.

No obstante, la mira debe estar en el estadio Pedro Marrero, con capacidad para 20 mil espectadores, para el cual se adquirieron tres terrenos sintéticos y se comienza a trabajar en la remodelación.

Esa es la sede natural del fútbol cubano por su mayor infraestructura y ubicación para el acceso popular, y porque allí radican también las oficinas de la Federación Nacional.

Los resbalones sufridos en este 2024 deben servir para sacar enseñanzas, porque el calendario de 2025 es bastante más exigente.