Condena Cuba ataque israelí contra aeropuerto de Saná, Yemen

 El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, condenó hoy el ataque israelí contra el aeropuerto de Saná, Yemen, que causó víctimas y puso en peligro la vida del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

A través de su cuenta en X, el máximo jefe de la diplomacia cubana denunció que Israel sigue valiéndose de su impunidad internacional para cometer crímenes en cualquier punto de Medio Oriente.

    Condenamos ataque israelí vs aeropuerto de Saná, #Yemen, que provocó víctimas y puso en peligro vida de Director General @WHO, @DrTedros, y personal de OMS y @ONU_es. Israel sigue valiéndose de su impunidad internacional para cometer crímenes en cualquier punto de Medio Oriente.

El alto cargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en dicha red social que uno de los miembros de su tripulación resultó herido y que dos personas murieron en el aeropuerto.

«Cuando estábamos a punto de embarcar en nuestro vuelo desde Saná, hace unas dos horas, el aeropuerto fue bombardeado por aire», detalló en la plataforma digital.

«La torre de control del tráfico aéreo, la sala de embarque (a pocos metros de donde estábamos) y la pista resultaron dañadas», precisó Ghebreyesus.

De acuerdo con reportes de prensa, los ataques israelíes coincidieron con una visita de alto nivel de Naciones Unidas a Yemen como parte de las conversaciones sobre la situación humanitaria en el país y la liberación del personal de humanitario y diplomático detenidos.

Además del aeropuerto, decenas de aviones israelíes bombardearon este jueves dos centrales eléctricas, instalaciones petroleras y numerosos objetivos en el norte de Yemen, controlados por la milicia hutí, en el último episodio del enfrentamiento bilateral.

Televisoras regionales coincidieron en que este fue el mayor de los cuatro ataques de la Fuerza Aérea de Israel en 2024, en medio de una escalada provocada por la agresión a la Franja de Gaza.

Yemen está dividido desde 2014 tras el levantamiento de los hutíes, quienes controlan la capital y extensas zonas del norte y oeste del país, donde más de 17 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente, según datos de la ONU.