Entrevista: Lázaro Ramos, más allá de la sensualidad de André Gurgel
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El actor brasileño se encuentra en nuestro país con motivo del 35 Festival de Cine Latinoamericano, donde participará como jurado en la categoría de ficción, y gentilmente accedió a ser entrevistado por Cubasí para que el público cubano conozca más sobre su carrera.
—Lázaro, háblemos de su incursión en el cine, específicamente en la película Madame Satá. ¿Qué retos tuvo que enfrentar a la hora de interpretar este personaje y qué le aportó como ser humano?
—Me aportó bastante, fue mi primera película como actor protagónico. En ese entonces no conocía nada de cine, aprendí mucho como actor y como ciudadano. La primera cosa que la película me insinuó como ciudadano fue cómo retratar a ese brasileño que no tenía nada de plata, la única cosa que él tenía era su cuerpo, y utilizándolo logró vivir de una mejor manera. Es muy fuerte porque es la historia de un sobreviviente marginal que muestra la cultura de mi país. Como actor era un gran desafío, sobre todo para un niño de 21 años, porque es un personaje que no se explica, se vive. Estoy muy contento con los actores y el equipo de realización del filme. Descubrí un nuevo mundo, porque antes de esta película solo iba a ser un actor de teatro, así que el cine se mostró para mí en Madame Satá.
—¿En estos momentos se encuentra inmerso en algún proyecto cinematográfico?
—He hecho 4 novelas y espero que dos de ellas se estrenen pronto en Cuba, una se llama Cobras y lagartos y la otra Lado a lado, esta última la terminé en marzo, es una novela lindísima, cuenta cómo surgió en Brasil la zamba, la capoeira y el fútbol. En cine tengo dos filmes, uno se llama El vendedor de pasados, basado en un libro de un angolano llamado José Eduardo Agualusa, y el otro se llama Orquesta de Leopolis. En este filme me vuelvo a encontrar con el mismo director de otra película que hice y que además es el guionista de Madame Satá. Esta película para mí es bellísima, cuenta la historia de 16 jóvenes y la relación que mantienen con su profesor que soy yo, estoy muy contento con ella.
—Además de actuar, dirige. ¿Cuál de estas dos profesiones disfruta más?
—Me siento más confortable como actor, ahora es que estoy empezando a dirigir. Es muy distinto, pues como actor uno defiende los sueños de los otros como si fueran los nuestros, como director voy a proponer sueños para que los demás sueñen conmigo, espero que cautive.
—Hábleme de su personaje en Insensato corazón. ¿Cuán difícil fue desempeñarlo?
—Un poco, porque hasta ese momento yo había hecho en televisión personajes que eran muy heroicos y de buen carácter, André Gurgel es otra cosa, un canalla que maltrataba a las mujeres y cambia su vida por causa de su niño. Quisiera comentar algo que me parece un poco raro, este personaje se hizo muy famoso aquí en Cuba, mas en Brasil no soy muy recordado por él, pues hay otros mucho más populares, para mí es buenísimo porque estoy reviviendo todas las cosas de la época en la que hice esta novela y el cariño de las personas es una cosa lindísima.
—¿Tiene Lázaro Ramos algún parecido con André Gurgel?
—Para nada, solo el afecto por mi hijo, con respecto a las otras cosas soy muy distinto.
—En el mundo entero el galán de una novela es el típico hombre atlético, alto y bien parecido, sin embargo, usted ha llegado a interpretar dichos roles rompiendo estos cánones de belleza, incluso es considerado uno de los actores más sensuales de Brasil. ¿A qué cree usted que se deba este éxito?
—El personaje de André, por ejemplo, ganó el título del primer galán negro en una telenovela brasileña. Yo pienso que los hombres que le causan interés a una mujer pueden tener cualquier cara, esto para mí no es nuevo porque mi país empieza a pensar en la situación de los actores negros. En todos mis trabajos existe este título, el primer actor protagónico de una novela, el primer galán negro, para mí es muestra de cómo tenemos que caminar y pensar sobre estas cuestiones, qué tipo de tele estamos haciendo y qué estamos ofreciendo para el público, porque la sensualidad y el deseo están en cualquier cara, entonces esto debería ser normal.
—¿Qué expectativas tiene con este Festival?
—Las mejores, estoy encantado de poder conocer el cine latinoamericano. En Brasil llega muy poco de él. Hoy sé que salgo de Cuba casi como un embajador de las películas latinoamericanas porque he visto muchas cosas buenas. Hablaré de esto en mi país para abrirnos a este cine que es tan vigoroso y necesita ser visto.
—¿Qué impresión se lleva del pueblo cubano?
—Quiero agradecer la manera en la que me están tratando, muy cariñosos, todos me hacen chistes y hablan de mi trabajo tanto en el cine como en la televisión, esto para un actor es el mejor premio. La relación con el público de identificación y cariño la agradezco mucho.
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