Abren muestra pictórica de la obra de Mariano Rodríguez

Con motivo del centenario de Mariano Rodríguez, uno de los mayores exponentes de las artes plásticas cubanas, se inauguró hoy una muestra de su obra en el Edificio de Arte Cubano, del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), de esta capital.

  
La exposición lleva por título Mariano, vuelo y arraigo, y constituye un recorrido por su obra a través de 25 piezas, realizadas entre 1950 y 1965, en las cuales se percibe el impacto del movimiento abstracto en su estética personal.

  
Nacido el 24 de agosto de 1912 y fallecido el 25 de mayo de 1990, este artista habanero es uno de los cimeros representantes de la cultura cubana.
  
En esta muestra se evidencian motivos recurrentes en su poética como los pescadores y los gallos, vistos ahora desde una propuesta geometrizante, apoyada en la dispersión del contorno y el rechazo a la figuración.
  
A partir de esos códigos visuales, se reelabora todo el sistema de símbolos y la trama narrativa, que le habían otorgado merecido prestigio en la escena nacional e internacional.
  
Según refiere Israel Castellanos en las palabras al catálogo, la creación abstracta de este artista no ha gozado de la misma atención que su obra figurativa, y aún hoy sigue siendo uno de los predios menos escrutados y más controversiales de toda su trayectoria.
  
Aquí se evidencia su obsesión por la construcción del espacio y cómo lo cotidiano se da cita con lo cosmopolita en sus creaciones, destacó Luz Merino Acosta, subdirectora técnica del MNBA.
   
Cada uno de los óleos presentes muestra la constante mutación de sus propuestas estéticas y ofrece esa cara de la producción que no se puede reproducir por su total autenticidad, agregó la especialista.
   
Mariano Rodríguez estudió dibujo natural y modelado en la Academia de Artes Plásticas San Alejandro y es reconocido sobre todo por sus pinturas de gallos, de corte surrealista, que lo convierten en una de las figuras más relevantes de la vanguardia en Cuba.
  
Muchos de sus dibujos o pinturas también ilustraron importantes revistas literarias cubanas como Espuela de Plata y Orígenes, así como algunos poemarios de José Lezama Lima y Eliseo Diego.