Sin claudicar: Frío Ártico genera respuesta caliente

Los recientes aconteceres bélicos en el conflicto creado por Estados Unidos en Ucrania para destruir el Estado ruso revelan que el establishment norteamericano y sus más pérfidos aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han seguido escalando las acciones sin importarles las víctimas civiles.

Las armas occidentales facilitan los ataques ucranianos a hidroeléctricas, plantas nucleares y puentes, así como a infraestructura civil en las zonas liberadas, todo lo cual prepara escenas que, de seguir escalando, pueden dar inicio a la Tercera y probablemente última Guerra Mundial, como alertó Robert F. Kennedy Junior, candidato demócrata a la presidencia en las elecciones del 2024, sobrino del mandatario John F. Kennedy e hijo del Procurador General Robert F. Kennedy, ambos asesinados.

Y es bueno señalar este grave peligro que envuelve la nefasta política norteamericana para el mundo, que incluye anular la fuerza nuclear de Rusia y China en un tratado falsamente pacífico, ya rechazado por estas dos naciones.
Moscú ha sabido responder las agresiones de Occidente, aumentando el número de ataques certeros contra el armamento enviado a Kiev, único motivo por el cual se mantiene esa guerra desatada por el imperialismo.
Pero, además, Moscú tiene numerosas respuestas por si EE.UU. y sus genuflexos aliados no entran en razón, en tanto los propios especialistas estadounidenses observan con temor la fuerza desplegada por Rusia en la zona del Ártico, donde es virtualmente invulnerable.

Desde allí, las Fuerzas Armadas rusas pueden llegar con sus misiles a las flotas enemigas, y eso lo sabe el Imperio, cuando confiesa que sus especialistas tienen un atraso de tres años al respecto.

NACIMIENTO Y VIDA

La Flota del Norte de Rusia comenzó como una flotilla bastante pequeña que protegía las fronteras árticas del país, pero se convirtió en una poderosa armada que inspira asombro.

El 1 de junio marca la fecha de la creación de la Flota del Norte de Rusia, cuyos barcos protegen las fronteras árticas del país. La Flota se estableció en 1733 y comenzó como un escuadrón para proteger los territorios del norte del Imperio ruso, las rutas comerciales marítimas y las pesquerías en el Mar Blanco.

La importancia de la Flota del Norte se hizo aún más evidente en el siglo XIX con el desarrollo de las máquinas de vapor y a medida que crecía la competencia entre las grandes potencias de la época por la región ártica. En su momento, el gobierno soviético era muy consciente de la importancia de sus fronteras del norte y estableció una Flotilla del Norte con patrulleras, submarinos de clase D y destructores.

Pronto, la Flotilla del Norte pasó a llamarse Flota del Norte y jugó un papel importante en la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, el submarino K-21, bajo el mando de Nicola Lunin, logró infligir daños al acorazado nazi de la clase Bismarck, Tipita, considerado la "joya de la corona" de la armada de Hitler, recuerda Sputnik.

Después de que los nazis fueron derrotados en 1945, 85 marineros de la Flota del Norte fueron galardonados con los títulos de Héroe de la Unión Soviética, la más alta distinción de la URSS. A partir de ese momento, la Flota del Norte de Rusia ha experimentado una expansión radical.

Moscú ha dedicado un considerable capital político, económico y militar a la región ártica para crear una nueva ruta comercial importante y explorar la riqueza mineral y energética sin explotar. Estados Unidos y sus aliados han tratado de sabotear estos esfuerzos, sugiriendo que las aguas árticas de Rusia deberían ser libres para que cualquiera las use.

Según los informes, los principales líderes occidentales y los responsables políticos están preocupados de que Rusia y China puedan unir fuerzas para crear un nuevo bloque ártico en medio de los esfuerzos de Occidente para congelar a Moscú fuera del Consejo Ártico.
"La preocupación es si Rusia y China hacen su propio tipo de Consejo Ártico", dijo un alto funcionario de un país ártico. 

Rusia planea aumentar el transporte marítimo a través de la Ruta del Mar del Norte a 80 millones de toneladas para el 2024, y 270 millones el 2035, y no ha escatimado en gastos en la creación de la infraestructura necesaria y el entorno de seguridad para la ruta comercial, incluida una flota de docenas de rompehielos diésel-eléctricos nucleares y convencionales, además de una red de puertos, estaciones de búsqueda y rescate e instalaciones de defensa a lo largo de las costas del norte del país. 

La Ruta del Mar del Norte de 5 600 kilómetros atraviesa la zona económica exclusiva de Rusia, que se extiende desde los mares de Baronets y Blanco hasta el mar de Ojotsk y el mar de Bering. Se estima que el envío marítimo de cargas a través de la ruta podría ser entre un 40% y un 60% más rápido que a través de las principales arterias como el Canal de Suez y el Cabo de Buena Esperanza.

Las aguas de deshielo del Ártico también son ricas en vastas riquezas, ya que contienen hasta un tercio de las reservas mundiales no descubiertas de gas natural, además de minerales de tierras raras.

PAZ POSIBLE

En este contexto y ya subrayando el peligro de una hecatombe nuclear por culpa de la política bélica del gobierno de su país, Robert Kennedy Jr., dijo el lunes que quiere tener paz con Rusia y China y centrarse en competir en la plataforma económica.

"Tengamos paz con Rusia. Tengamos paz con China. Y disfrutemos todos de la prosperidad de una competencia económica sana", dijo Kennedy.

“Los chinos no quieren tener una guerra con Estados Unidos, solo quieren proporcionar mejores niveles de vida para su pueblo”, agregó. Kennedy también cree que la crisis ucraniana es una guerra de poder, además de buscarse la ojeriza del establishment, al admitir que su país es el "padrino de Daesh” o Estado Islámico, que protagoniza violentas acciones terroristas contra sus enemigos del Talibán, en Afganistán, así como en Iraq y Siria.