Osmany Sánchez: Lo que está en juego es un proyecto de país

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Osmany Sánchez: Lo que está en juego es un proyecto de país
Fecha de publicación: 
30 Julio 2021
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Osmany Sánchez Roque, profesor de la Universidad de Matanzas “Camilo Cienfuegos”

Cuando lo conocí, él era Jimmy 23, el presidente de la FEU en la beca de Alamar VI, estudiante de Geografía en la Universidad de La Habana y tan matancero como para llevar el número de José Estrada junto al nombre con que lo llamábamos los amigos.

Desde entonces ha pasado el tiempo y, con satisfacción, veo que algunas cosas no cambian y otras solo suenan, digamos, más maduras: ahora es Osmany Sánchez Roque, graduado de Geografía, profesor de la Universidad de Matanzas “Camilo Cienfuegos”, militante y tan matancero como para incorporarse una y otra vez a apoyar el enfrentamiento a la Covid 19 en su provincia natal.

¿Has estado trabajando desde el principio en el Centro de Aislamiento de la Universidad?

“Mi primera entrada fue cuando la Universidad comenzó como Centro de Aislamiento, es decir, que tenía pacientes sospechosos por ser contactos de positivos y todavía no había tanto conocimiento de la enfermedad y fue difícil para la familia, pero al igual que muchos estudiantes y profesores entendí que era necesario y me incorporé. Las demás entradas han sido ya con la Universidad convertida en Hospital de Campaña con pacientes positivos”.

¿Qué ha sido lo más difícil de la experiencia?

“Los momentos más difíciles son la despedida en la casa y luego el regreso al concluir la cuarentena, porque aún cuando ya tienes un PCR negativo siempre te queda la preocupación de contagiar a alguien, pero bueno, cumpliendo las medidas de seguridad, no hay problemas”.

¿Y por qué repetir a pesar de esas preocupaciones?

En la entrada más reciente, mientras se hacía el cambio del equipo, como siempre la dirección de la Universidad hace un resumen y se despide al equipo saliente con un aplauso. Bueno, en ese momento, desde el segundo piso varios pacientes también aplaudieron y una de ellas estaba llorando de agradecimiento. Entonces, puedes estar cansado, preocupado, que cuando ves algo así, es imposible no seguir entrando en la zona roja porque te das cuenta de que ayudas a muchas personas que lo necesitan.

¿Qué ha significado esto en tu vida personal y familiar? Tu esposa e hijos ¿cómo llevan estas ausencias reiteradas?

Sé que hay muchas personas que tienen disposición para entrar en la zona roja, pero tienen problemas en la casa que se lo impiden, por eso es tan importante que todo el que pueda lo haga. En mi caso, ya los niños entienden que es importante lo que hago y trato de mantener comunicación con ellos todos los días y bueno, mi esposa siempre me da la confianza de que todo estará bien y me apoya.

Desde el prisma de quien ha estado con muchos de ellos en zona roja ¿Cómo ves a los jóvenes cubanos de hoy?

“Cada entrada a la zona roja se convierte en una experiencia única y no sólo porque sabes que estás siendo útil, sino porque son dos semanas compartiendo con jóvenes y eso es algo increíble. No es ir un día a debatir con ellos a un aula, o a intercambiar en una reunión, es estar todo el tiempo con ellos, compartir espacio, escuchar la música que escuchan, qué libros leen, qué series o películas prefieren, ya te digo, es una experiencia única.

“Recuerda que los jóvenes de hoy no han vivido más que carencias materiales, por eso a veces alguno te dice que quisiera vivir en un país con todas las cosas buenas de Cuba –seguridad ciudadana, estudios y salud gratis, la solidaridad del cubano- pero donde uno pueda satisfacer necesidades materiales y es que a veces identifican al Socialismo como eso, como un sistema que no es capaz de garantizar la satisfacción de necesidades materiales.

“Muy pocos relacionan esas carencias con las limitaciones que imponen el bloqueo y las recientes sanciones de los Estados Unidos contra Cuba y no es su culpa, es que no siempre hemos sabido cómo explicarles, cómo hacerlo en códigos que ellos entiendan.

“Podemos hacer muchas infografías, impartir muchas conferencias, pero si no los ponemos a pensar, entonces no se logra nada. El objetivo no debe ser convencerlos, solo hacerlos reflexionar sobre el tema y verán que la solución a los problemas que tenemos hoy, está dentro del Socialismo y no fuera de él. Con los jóvenes hay que conversar todo el tiempo y de cualquier tema y reconocer las cosas que se han hecho mal cuando sea necesario”.

¿Crees que son minoría los que se comprometen?

“Desde fuera, nos quieren hacer creer que la juventud no está identificada con la Revolución, que es apática, etcétera, pero cuando vez a los miles que hoy están batallando contra la COVID sin recibir nada a cambio, te das cuenta de que sí participan y sí se puede contar con ellos para construir el país cada día mejor que queremos para todos”.

¿Qué opinas sobre la situación actual de Matanzas?

"La situación en Matanzas es complicada todavía, aunque poco a poco hemos ido saliendo de la etapa más compleja. Lamentablemente, se tomó a la provincia como punta de lanza para la más reciente campaña mediática contra nuestro país y eso complicó más la situación porque creó mucha incertidumbre e inseguridad en la población.

“Una prueba del oportunismo de muchos en esa campaña de #SOSMatanzas es que ahora les he escrito para invitarlos a entrar conmigo la segunda semana de agosto en la zona roja y no me han respondido. Los mismos que gritaban histéricos que Matanzas necesitaba ayuda humanitaria internacional, ahora guardan silencio cuando les pido que ayuden ellos.

“Claro, mis respetos para todos los que de buena fe pidieron ayuda humanitaria para Matanzas desde el exterior, la mayoría de la comunidad cubana emigrada quería que existiera la ayuda pero sin afectar la soberanía del país, aunque no era tan activa en las redes sociales como los que pedían y piden todavía intervención militar contra nuestro país”.

Eres de los que está siempre "fajao" en las redes sociales defendiendo la Revolución ¿qué costo ha tenido para ti asumir estas posiciones políticas públicamente? ¿No sería más sencillo seguir haciendo lo tuyo en la zona roja y olvidar a los "odiadores" del Facebook?

“Respeto la opinión de los que dicen que no entran a Facebook porque es perder tiempo o porque se alteran con las cosas que leen allí, pero yo creo que ningún revolucionario debe permanecer impasible ante la mentira o la manipulación de la realidad cubana.

“Esa posición me ha costado amenazas y perder muchas amistades, aunque en realidad si alguien te bloquea solo porque no piensas como ellos, realmente no eran amigos tuyos. Duele porque son personas con las que estudiaste, otros eran vecinos... pero bueno, eligieron el camino del odio y ese nunca será el mío.

“Defender a la Revolución en las redes sociales se ha convertido hoy en día en defender la verdad. Los adversarios de la Revolución no proponen un programa de gobierno diferente, no dicen cómo solucionarían los problemas de Cuba, todos han caído en un bucle de ofensas y odio donde repiten una y otra vez las mismas mentiras, muchas de ellas desmentidas con evidencias, pero no importa, al otro día la repiten de nuevo y uno no tiene derecho a cansarse, porque lo que está en juego es un proyecto de país y eso es más grande que todos nosotros”.

 

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