Industriales, la excepción que confirma la regla

Industriales conquistó el pasado lunes el pasaporte a la disputa del título divisional de Occidente en el Campeonato Cubano de béisbol, al vencer a Cienfuegos en solo cinco partidos en la etapa semifinal.

  Los Leones de la capital lucieron inmensos en todos los órdenes de juego durante todos los desafíos de la serie ante el conjunto sureño, y solo cedieron en el segundo encuentro, por 1-3, dominando los restantes por 2-1, 10-8, 6-2 y 7-3.

El manager industrialista Lázaro Vargas declaró sentirse "sorprendido por el resultado" tan fulminante y valoró de "muy positiva" la labor de sus discípulos, quienes siempre tuvieron la iniciativa en el play off, y fueron amos y señores de cada situación. Sin embargo, la victoria prematura del seleccionado capitalino no hace más que confirmar la imprevisibilidad del torneo, en el que los favoritos Matanzas y Ciego de Ávila están debajo en sus respectivas series ante Sancti Spíritus y Las Tunas, y el principal candidato al título, Villa Clara, ha sufrido lo indecible para superar a Granma en tres de los primeros cinco encuentros.

Los matanceros, de la mano de Víctor Mesa, llegaron a los juegos extra como equipo revelación del certamen y líder de la División Occidental, con 58 triunfos, récord para un club que ganó por última vez un campeonato nacional en 1991.

Ya en la postemporada, la nave yumurina hizo aguas por doquier y la total inexperiencia de sus jugadores en estas fases le pasó factura de inmediato ante una novena espirituana curtida en mil batallas y cuajada de jugadores importantes, entre ellos el mejor de Cuba, el antesalista Yulieski Gourriel, y el pitcher más en forma de la actualidad nacional, el derecho Ismel Jiménez (lleva 19 victorias en la campaña, dos en los play off).

Finalizados los primeros cinco desafíos del play off, Sancti Spíritus domina 3-2 el enfrentamiento, aunque para finiquitar su pase a la final divisional contra Industriales deberá obtener al menos un triunfo en los dos últimos choques, pactados para hoy y mañana en el estadio matancero Victoria de Girón.

Si el equipo de la Atenas de Cuba se mantiene con vida en la postamporada es, únicamente, gracias a la labor del derecho Jorge Alberto Martínez, quien se acreditó los dos triunfos en el enfrentamiento, con par de presentaciones dignas de quitarse el sombrero.

Entretanto, los actuales subcampeones nacionales de Ciego de Ávila pierden 1-2 su duelo ante Las Tunas, en una serie matizada por dos suspensiones por lluvia y una baja calidad técnica de los defensores avileños, quienes suman ocho errores en los tres primeros partidos, la mayoría de ellos proveedores de carreras para sus rivales.

Los Tigres, asiduos animadores de los juegos extra en la última década, tendrán muy difícil superar el escollo de los Leñadores si continúan con sus bajos índices de producción de carreras, sobre todo los hombres de la retaguardia de la parte fuerte del lineup, léase Isaac Martínez y Yoelvis Fiss, quinto y sexto bate, respectivamente.

Entre ambos archivan solo un remolque en 24 comparecencias al plato, teniendo por delante hombres como Rusney Castillo y Yorelvis Charles, cuyos porcentajes de embasado son aberrantes, al promediar .692 el primero y .583 el segundo.

Las dos suspensiones a causa de las inclemencias del tiempo pudieran favorecer al cuadro avileño, ya que su mejor pitcher, el veloz derecho Vladimir García pudiera lanzar en otros dos juegos del play off en lugar de uno como estaba previsto inicialmente en la rotación.

Finalmente, el equipo Villa Clara parece encaminado a una nueva lucha por el banderín de Oriente, tras obtener un triunfo de oro en el crítico quinto juego de la postemporada ante Granma.

Los naranjas perdieron el primer choque 0-1, ganaron el segundo 7-4 y el tercero 5-4, cayeron en el cuarto 5-6, y dieron una estocada avasalladora 11-4 en el quinto desafío, que dejó listo para sentencia el enfrentamiento ante los Alazanes.

Dirigidos por el mentor novato Ramón Moré, los villaclareños las tienen todas consigo para llegar a la final divisional ante el ganador del pareo Las Tunas-Ciego de Ávila, ya que contarán con el factor localía en los dos últimos encuentros, además de ostentar mayor profundidad en su cuerpo de pitcheo y mayor cohesión a la hora de fabricar carreras.

La gran amenaza de los granmenses fulgura desde las muñecas del slugger Alfredo Despaigne, un jugador que suma 39 cuadrangulares y 113 impulsadas en la temporada (36-105 en la etapa regular), y es capaz de dominar altos niveles de tensión en cualquier situación de juego.

Pero por mucho que aporte Despaigne -formado en las categorías inferiores del club Santiago de Cuba-, el gran problema de Granma radica en todas las líneas de su pitcheo y en su raquítica defensiva, la peor vista durante muchos años en Cuba, tanto por errores reales como por pifias mentales, de esas que desconciertan hasta al más furibundo de los fanáticos.

Una final nacional entre Villa Clara e Industriales, por la jerarquía intrínseca de los clubes y virtuosismo de varias de sus estrellas, sería un bálsamo para tan irregular campeonato, aunque los naranjas hayan perdido las últimas seis finales que disputaron, cuatro de ellas precisamente ante los capitalinos (1996, 2003, 2004, 2010).