JG con la música en el alma

Comenzaste tu carrera artística con una agrupación de música urbana ¿Cuándo decidiste que querías dedicarte a la música popular bailable?

Así es, comencé en Gente de Zona. Vale aclarar que el primero que me subió a un escenario fue David Calzado en la Charanga Habanera, ahí pasé mis dos primeros años en la música, pero ya profesionalmente fue en Gente de Zona. Y a los tres años decidí hacer mi propia agrupación, con otra visión por completo, porque me interesaba esta música cubana que hago hoy en día.

¿Qué te impulsó a formar tu propia agrupación?

Una de las cosas que me impulsó fue mi padre, que siempre me decía que tenía un gran dominio del escenario. Junto Alexander y a Jacob aprendí mucho cómo enfrentarme al público. Todos mis amigos siempre me decían: acaba de hacer tu grupo y me fui preparando poco a poco hasta que tomé la decisión al final de la gira de europea con Gente de Zona.

JG suena como se ve es el slogan, digamos, de tu agrupación ¿Cómo quieres que te vean y cómo te has propuesto que suene tu orquesta?

Así es, es un eslogan bien complicado porque los años van pasando y no pasan por gusto, pero siempre trato de mantener la línea jajajaja, para que vaya junto con la sonoridad de la orquesta, ese eslogan me lo puso Robertico, el humorista, y me dijo: te la puse dura porque a los 40 años tienes que seguir con el mismo eslogan. Pero la orquesta siempre ha mantenido una sonoridad peculiar.

¿Qué distingue a JG en un panorama tan amplio como el de la música popular bailable?
Su sonoridad, su movimiento escénico, su espectáculo, su interacción con el público…

Llevas un apellido grande. Algunos pueden verlo como una fuente de privilegios, otros lo reconocen como una gran responsabilidad ¿Cómo lo asumes tú?

Como una gran responsabilidad. Es un apellido que mi padre supo poner en alto, un apellido lleno de valores, valentía, respeto, fidelidad, cubanía y así lo llevo yo. Es mi responsabilidad no permitir que ese apellido se manche con nada. Muchos lo ven como privilegio, y sí, es un privilegio y una bendición que me dio la vida, yo no lo escogí, fue el que me tocó y es muy fácil decir: canta porque es el hijo de Almeida y no, canto porque me gusta, canto porque me hace feliz, canto porque lo más grande para mí es la música y bastante trabajo me ha costado estar donde estoy hoy, no ha sido precisamente por mi apellido. Por el hecho de que me llame Juan Guillermo Almeida no voy a llenar una plaza, aunque sea gratis, si al público no le gustara lo que hago. Creo que eso me lo he ganado con mi trabajo y sacrificio.

En tu primer disco incluiste varios temas de tu padre y el segundo se lo dedicaste de principio a fin ¿Podremos disfrutar más obra inédita de Juan Almeida Bosque a través de ti?

Así es, por supuesto, estoy inmerso ahora mismo en una producción con Egrem en conmemoración a los 40 años de los Estudios Siboney de Santiago de Cuba, como fue mi padre quien los creo, pues el disco es con diez de sus temas inéditos. El arreglista es Carlos Gaytán hijo, ya que su padre, Eddy Gaytán era quien le hacía toda la música a mi padre y quise mantener esa tradición: su padre con el mío y el conmigo. Es un disco bien movido, llevado a mi estilo para que todos puedan disfrutar su obra un poco más actual en cuanto a la sonoridad. Tengo invitados como Cándido Fabré, Eliades Ochoa y quiero invitar a Omara y a Alexander Abreu. En fin, será un disco bien bonito para demostrar una vez más que yo Llevo la música en el alma, así se llamará.