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Soy asiduo televidente de la TV cubana. me agrada que se trate de una televisión educativa, que combina noticias, programas de análisis político, espectáculos artísticos de buen gusto, conciertos, excelentes programas para la niñez y deportes, entre otras cosas. Para mi es un bálsamo porque la televisión en mi país, Puerto Rico, se ha convertido, casi, casi, en un mal social. Aplaudo que la TV cubana se mejore y modernice, pero, CUIDADO. Nunca pierdan de perspectiva que se trata de un medio que debe ser formativo y funcional, no destructivo y disfuncional como ocurre con muchos programas comerciales de la TV puertorriqueña.