Otra expresión de odio contra Cuba de congresista de EE.UU.
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Representante por Florida Carlos Giménez.
Alineado en el Congreso de Estados Unidos con las políticas más crueles contra Cuba, el representante por Florida Carlos Giménez pidió aranceles para gobiernos que contraten a los médicos cubanos, amparados en convenios de colaboración.
En una carta al secretario de Estado, Marco Rubio, continuó haciéndose eco de las campañas de difamación, manipulación y descrédito de Washington contra las misiones de salud de la isla y solicitó que se impongan penalidades financieras a los gobiernos extranjeros que cuenten con esos servicios.
Este es parte del esfuerzo por tratar de recortar los necesarios ingresos a Cuba, que ha vivido por más de 60 años bajo el látigo del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.
Giménez instó “encarecidamente” a Rubio para que “tome medidas inmediatas” -trabajando con funcionarios de la administración de Donald Trump- contra los países que mantienen esta forma de colaboración con la mayor de las Antillas.
Según el miembro de la Cámara de Representantes, “estos países son cómplices de un régimen que practica la esclavitud”, una afirmación desmentida no solo por el Gobierno de Cuba, sino por los propios profesionales que han manifestado que ante todo una misión médica se basa en la voluntariedad.
También lanzó amenazas en sus redes sociales a los cubanos residentes en Estados Unidos para que limiten sus contactos familiares con la isla. Si envían remesas o viajan a Cuba -dijo- «lo hacen bajo su propio riesgo. Después no se quejen. Están avisados».
El político envió la semana pasada una carta al secretario del Tesoro, Scott Bessent, en la cual lo exhortó a poner fin a todos los viajes desde y hacia Cuba; además, de prohibir las remesas de ciudadanos estadounidenses a familiares o amigos en la nación caribeña.
Para Giménez esta medida impactaría “al régimen” de La Habana. “Tenemos que eliminar la dictadura”, subrayó al insistir en estas vueltas de tuerca con precisión quirúrgica.
Tres cubanoamericanos integran la Cámara Baja por Florida: Mario Díaz-Balart (Fort Lauderdale, 1961), María Elvira Salazar (Miami, 1961) y Giménez (La Habana, 1954), el único nacido en la isla.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció en febrero pasado otro ataque contra las misiones médicas. El Gobierno de Estados Unidos suspendió los visados asociados a acuerdos de cooperación médica internacional, expresó al advertir que se trata de una nueva agresión injustificada contra el pueblo de la isla.
Cuba repudió la decisión de Washington de poner en pausa “el mecanismo de solicitud de un grupo de categorías de visas que se utilizan para funcionarios del Estado y sus dependencias”, rechazando “decenas de pasaportes”.
Desde 1963, más de 600 mil médicos, enfermeras y técnicos de salud cubanos han trabajado en 164 países. En la actualidad sus contingentes se desplegaron en 56 naciones de casi todos los continentes.
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