Madiba, quien cambió para siempre la historia de Sudáfrica (+Infografía, fotos y videos)
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Nelson Mandela, el 13 de febrero de 1990, dos días después de su excarcelación tras veintisiete años prisionero. Fotografia tomada de https://www.nytimes.com
Cada 18 de julio rememoramos el natalicio de uno de los hombres que más aportó a la libertad y a la paz de Sudáfrica y del mundo: Nelson Mandela. Reconocido por su intensa labor, pero también por cumplir una larga condena por sus ideales, por intentar unir a su país y acabar con el apartheid.
Fue abogado, político, activista social y el primer presidente negro de Sudáfrica, desde 1994 hasta 1999. De entre sus logros destaca haber promovido la reconciliación nacional de su país, así como darle voz a las víctimas de los crímenes cometidos durante el régimen racista anterior.
Recordemos el contexto
El racismo es uno de los lastres de la humanidad que hasta hoy arrastramos. La herencia colonialista tuvo varios momentos cumbres en el mundo contemporáneo, uno de ellos es el apartheid, ese sistema de segregación racial instaurado en Sudáfrica durante el siglo XX, exactamente desde 1948 hasta principios de los años 90, caracterizado por la discriminación a negros y mestizos que quedaron si derechos y libertades.
Ese conjunto de leyes fue establecido con marcada diferencia ante los privilegios de la población blanca —que era minoría— en cuanto a aspectos políticos, económicos y sociales. Básicamente los negros no podían participar en las elecciones, debían vivir en zonas aisladas, tenían salarios inferiores y escaso acceso a la educación; tampoco podían utilizar las mismas instalaciones, espacios al aire libre ni transporte público; mucho menos establecer pareja con personas blancas.
Fotografía tomada de https://www.un.org
En ese escenario desigual con profunda huella europea, Sudáfrica tuvo que salir adelante sola, prácticamente sin apoyo exterior. Mientras los organismos internacionales ejercían presión para aislar al país africano por la situación social que imperaba, dentro se vivía un auténtico calvario.
En tal contexto Madiba —como lo conocen en su país natal— resaltó como líder antiapartheid, fue su figura más representativa, y por su determinación, arrojo, así como por contribuir a la paz y el entendimiento, fue reconocido muchos años después con el premio Nobel de la Paz.
Sin embargo, por su participación activa para terminar con el régimen fue juzgado y condenado a cadena perpetua. Permaneció en prisión bajo condiciones muy difíciles durante 27 años, de ellos 18 fueron en confinamiento solitario; y después de muchas negociaciones Mandela fue liberado.
Posteriormente se convirtió en el primer presidente negro elegido democráticamente en Sudáfrica, y con ello dio por concluidos casi tres siglos y medio de dominación blanca y racista. Fue un gobierno de esperanza que enfatizó en el ambiente pacifista para conducir a la unidad de la nación.
Fotografía tomada de http://www.mppef.gob.ve
Homenaje
Desde el año 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el Día Internacional de Nelson Mandela. El principal objetivo es demostrar que todos podemos aportar, desde nuestra pequeña área de acción, al cambio positivo. Basta un granito de arena para ayudar al otro o fomentar la paz para hacer, entre todos, un mundo mejor.
Generalmente alrededor de esta fecha se organizan actividades para destacar su legado y no permitir que decaiga. Se realizan eventos que abordan, sobre todo, temas como la libertad, la paz, la tolerancia, y los derechos humanos, incluso, para los reclusos.
Por su recorrido histórico hoy 18 de julio celebramos el aniversario 105 del natalicio de uno de los hombres más trascendentales del siglo XX, Nelson Mandela, quien dedicó casi toda su vida a construir una sociedad más equitativa, inclusiva, con espacio para todos independientemente de su origen, color de la piel o escala social.
En la actualidad Mandela es símbolo universal de emancipación y dignidad, mito humano de resistencia. Fue un ejemplo de lucha como defensor de las causas justas primero, como activista y preso de conciencia, después, así como por prestar siempre más atención a los vulnerables, a los pobres, a los discriminados, porque consideraba que todos son importantes en la comunidad.
Internacionalmente trascendió por sus sentimientos nobles, su modestia, la firmeza de sus ideas, el respeto por los demás, su vocación de servicio público, y su pensamiento revolucionario contra toda forma de violencia y coerción, como la impuesta por Europa en Sudáfrica durante siglos.
Es una fecha para reflexionar y seguir la línea de Mandela: movilízate, suscita el cambio para “construir —de acuerdo con Ban Ki-moon, ex Secretario General de Naciones Unidas— un mundo pacífico, sostenible y equitativo. Este es el mejor homenaje que podemos rendir a un hombre extraordinario que encarna los valores más altos de la humanidad”.
Fidel Castro con Nelson Mandela en el acto por el 26 de Julio de 1991. Fotografía tomada de http://www.cubadebate.cu
Cuba fue uno de los primeros países que visitó Mandela cuando recuperó la libertad. Él y el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, mantuvieron estrechos lazos de amistad por la admiración mutua que sentían, por las coincidencias en ideales e historia, y por los proyectos en común que favorecieron las excelentes relaciones bilaterales.
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