Gladiadores cubanos por asumir con éxito el preolímpico de luchas

Asumir con éxito el Clasificatorio Olímpico de Luchas de América que  acogerá Acapulco, México, del 28 de febrero al primero de marzo próximo,  será uno de los objetivos fundamentales de los gladiadores cubanos en el actual año.

A ese fuerte certamen los luchadores de Cuba irán con la meta de  alcanzar 14 boletos a los Juegos Olímpicos de París 2024, tarea que para nada será sencilla debido al buen nivel de los rivales.

Unos 183 atletas están inscritos para competir en dicho evento, y el estilo más poblado será el libre, con 67 representantes y tres divisiones con 12 cada una, 57, 65 y 74 kilogramos (kg).

En la rama femenina 59 exponentes buscarán su cupo a la cita estival, y en la grecorromana 57 hombres, con un par de categorías animadas por 12 contendientes (67 y 77 kg).

Según la Unión Mundial de Luchas, la nación caribeña aparece registrada con seis libristas varones, cinco mujeres y tres grequistas.

En esa última modalidad tienen asegurados tres boletos a la lid bajo los cinco aros en la capital francesa, los que se alcanzaron en el Campeonato Mundial con escenario en Belgrado, Serbia, en septiembre del pasado calendario.

Allí por la mayor de las Antillas los gladiadores de la especialidad clásica conquistaron dos preseas de oro con Luis Orta (67 kg) y  Gabriel Rosillo (97 kg), y una de bronce de Oscar Pino (130 kg).

Debe recordarse que la plaza lograda por Pino la ocupará la leyenda  Mijaín López, cuatro veces campeón olímpico y en cinco ocasiones dorado  en torneos del orbe. En el certamen clasificatorio de Acapulco, los libristas del patio  que competirán son Osmany Diversent (57 kg), Alejandro Valdés (65 kg), Franklin Marén (74 kg), Yurieski Torreblanca (86 kg), Arturo Silot (97 kg)  e Ibraín Torres (125 kg).

De ese grupo, Valdés y Torreblanca se agenciaron el título en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, concluidos en noviembre último; mientras Silot y Marén fueron medallistas de plata, de ahí que sean  serios aspirantes a sellar su clasificación.

El preolímpico dará boletos a los ocupantes de las dos primeras posiciones en cada una de las divisiones, y para intervenir en esa justa será obligatorio participar en la competencia continental de lucha que acogerá igualmente Acapulco, del 21 al 24 del presente mes.  
 
Entre las féminas se encuentran inscritas Yusneylis Guzmán (50 kg),  Laura Herin (53 kg), Ángela Álvarez (57 kg), María Santana (62 kg) y  Brenda Sterling (68 kg).

Ellas estarán lideradas por Guzmán, monarca en la cita multideportiva de América organizada en la capital chilena, además de Herin y  Santana, ganadoras del metal de plata a ese nivel. En el caso de las damas Milaimy Marín obtuvo el cupo olímpico en los 76 kg, con su quinto lugar en el Campeonato Mundial del 2023 con sede en  Serbia.

Por último en el estilo grecorromano Kevin de Armas (60 kg), Yosvanys Peña (77 kg) y Daniel Grégorich (87 kg) intentarán garantizar su clasificación a París 2024. de Chile-23, lid en la que sus compañeros De Armas y Peña se adueñaron de las medallas de plata y bronce, respectivamente.

Claro está, todo eso ya es pasado y ahora toca enfocarse en el reto, para el que de seguro estarán bien preparados cada uno de los oponentes, en especial los de Estados Unidos, Canadá, Brasil,  Colombia, Venezuela y Puerto Rico.

Garantizar las 14 plazas sería lo ideal, aunque siendo realistas eso dependerá de los rivales que depare el sorteo, porque por ejemplo si en un primer combate hay que enfrentarse a un estadounidense, que son de muchísimo nivel en la modalidad libre femenina y masculina, todo se complica.

No obstante, los luchadores cubanos han demostrado que también son  muy  competitivos y deben llegar en plenitud de condiciones a esa importante cita, para la que realizan desde inicios de año bases de entrenamiento en  Asia y Europa. Veremos entonces si pueden asegurar la presencia del equipo completo  (18 gladiadores) a los venideros Juegos Olímpicos la Ciudad Luz, donde los exponentes de Cuba irán con el objetivo de mantener la tradición de lograr al menos un título en ese deporte de combate, lo que ha sido posible desde Barcelona 1992.