Cuba: Una granizada ¿inédita?
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Granizo caído en La Habana el pasado viernes 22. Foto: tomada de Facebook
La caída de granizos en Cuba es más frecuente de lo que muchos suponen, aseguró a CubaSí el profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe, especializado en la Historia de las Ciencias y en particular de la Meteorología.
“Entre la extensa relación de cientos de granizadas que recoge la historia de la meteorología cubana podemos mencionar, a modo de ejemplo, la relativamente reciente de mayo de 2011 en la localidad de Arroyo Arenas; y entre las más antiguas que se recuerdan en pasados siglos, las de La Habana, en marzo 8 de 1784 y el 14 de junio de 1848, y la acontecida en Madruga el 31 de diciembre de 1853”.
Reporte de prensa sobre una añeja granizada en campos de Cuba. Imagen: cortesía del profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe
Datos aportados por el profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe
Sin embargo, aun cuando se trata de un evento natural y para nada desconocido, la tormenta de granizo acontecida en el occidente cubano, sobre todo en La Habana, en la noche del viernes 22 y primeras horas del sábado 23 no es de lo más común por estas geografías.
De hecho, no fueron pocos los abuelos y abuelas interrogados por esta reportera que aseguran haber visto, sí, granizadas, “pero como esa ninguna”.
Pareciera un paisaje europeo, pero es un pedacito de Cuba, el viernes 22. Foto: tomada de Facebook
En particular, el Observador del Instituto de Meteorología y profesor de Física y de Matemática, Raidel Sosa Armas, refirió a esta reportera que su abuelo recordaba una tormenta de granizo muy grande ocurrida en los años 40 en un lugar cercano a Bahía Honda, perteneciente a Pinar del Río en este tiempo, donde el suelo se cubrió de un manto blanco, pero parece ser que no alcanzó la envergadura de esta.
El propio Raidel, consagrado a la meteorología y entrevistado por CubaSí, afirma que “si bien los granizos son un evento típico, nada inusual, con esta magnitud que se dio yo no los había visto”.
Es difícil precisar con total exactitud si esta resultó la caída de granizo más grande o no, pero sí que fue muy grande y merece aproximarnos a sus causas.
Qué es el granizo y por qué cae
El granizo es la precipitación en forma de glóbulos de hielo que se originan en las nubes catalogadas como cumulonimbos y que caen separados y violentamente sobre la superficie terrestre.
Foto: tomada del Atlas Internacional de Nubes
Esas nubes de tormenta son de gran desarrollo vertical, formadas internamente por una columna de aire cálido y húmedo que se eleva hasta alturas cercanas a los 12 km, y a ellas debemos las tormentas eléctricas y lluvias intensas de corta duración (chubascos).
El aire caliente y húmedo asciende rápidamente. En la medida que asciende se enfría y va perdiendo la capacidad de retener humedad, por lo que ocurre la condensación (comienza a formarse la nube). En el proceso de condensación se libera mucha energía, la cual hace que el aire sobresaturado continúe ascendiendo y enfriándose, llegándose a formar pequeños pedruscos de hielo (granizo). Esto ocurre a una altura llamada nivel de congelación, la cual se encuentra comúnmente a una altura de entre 5 y 6 km. Cuando este nivel está más abajo, como en estos dos días, los granizos se forman antes y adquieren un mayor tamaño, por lo que los efectos de las tormentas que los generan son más destructivos, detalla Sosa Armas.
Estos y más grandes fueron los granizos caídos en el occidente cubano. Foto: tomada de Facebook
Es en el interior de los cumulonimbos donde gotas de agua muy frías se convierten en hielo al ascender a las zonas más elevadas de la nube debido a corrientes de aire –convectivas- que las fuerzan a subir y bajar.
Es así que el granizo está formado, principalmente, por hielo y su tamaño varía entre unos pocos hasta varias decenas de milímetros. En los reportes, estos se suelen comparar con un chícharo, con una moneda, ¡hasta con toronjas! Cuando alcanza un tamaño suficientemente grande, las corrientes ascendentes no pueden mantenerlo en el aire por más tiempo y cae por acción de la gravedad.
Infografía tomada de Geo Clima Traslasierra
¿Qué distinguió a la última granizada?
Aun tratándose de un evento totalmente natural, el granizo caído sobre el occidente cubano el pasado fin de semana tiene sus singularidades, que el estudioso Sosa Armas explica detalladamente:
“La caída de granizo es un fenómeno generalmente puntual y lo que ocurrió el viernes y el sábado se denomina en meteorología como Brote, que no es más que diferentes celdas, nubes de tormenta con una gran actividad, alineadas en la banda prefrontal que venía del Golfo de México y ese Brote generó la misma situación en varios lugares a la vez, lo cual sí no es común”.
Foto: tomada de Facebook
Luego de precisar que dicho suceso resulta usual, por ejemplo, en el Valle del Mississippi, EE.UU., durante esta época, abunda:
“Ese aire frío y seco que viene del polo al interactuar con el aire húmedo y caliente que va hacia el norte proveniente del Golfo de México genera una línea de tormenta. Sucede que dicha masa de aire frío no sufre o sufre muy pocos cambios al trasladarse a través del continente, que es una extensión grande, pero al interactuar con el Golfo empieza a ganar humedad y a perder temperatura.
“Cuando la masa de aire frío entra en contacto con el mar, más caliente, las causas que generan fuerte actividad atmosférica tienden a desaparecer, por lo que no son tan intensas las tormentas, de ahí que el Golfo nos protege un poco de tener tormentas con gran severidad, aunque siempre hay casos como el ocurrido el 13 de marzo de 1993 (Tormenta del Siglo) o el presente .”
“La climatología de las tormentas severas indica que su mayor frecuencia de ocurrencia es entre mayo y septiembre. No obstante, aunque la mayor cantidad ocurren en verano, las más destructivas tienen lugar en primavera”.
Sosa Armas precisa un dato poco conocido: “Cada vez que usted presencie una tormenta donde se escuchen truenos y hayan rayos, en el interior de esa tormenta siempre hay granizo, pero no siempre estos caen al suelo.
“Al granizo lo mueven las corrientes que ascienden y descienden dentro de la nube, y la mayoría de las veces, en este país, se derrite antes de llegar al suelo”.
Foto: tomada de cuba.cu
Es ese aire ascendente que roza literalmente con las piedras de hielo -explica- el que ocasiona la separación de las cargas eléctricas en el interior de la nube, creando las condiciones para que ocurran los rayos. Y generalmente viene asociado rayo con granizo, una cosa genera la otra, indica.
Pero generalmente, en nuestro caso, los granizos no llegan al suelo porque se derriten, “porque –acota- quizás su tamaño inicial haya sido pequeño y la temperatura del aire bajo la base de la nube, más elevada, sea la causante de la fusión del pedrusco de hielo. Probablemente los granizos caídos el fin de semana eran más grandes en el interior de la nube que antes de impactar contra el suelo”.
Una granizada no puede pronosticarse con exactitud
Interrogado acerca de si la caída de tantos y tan grandes granizos podía haber sido pronosticada y así prever algunos de sus daños, este estudioso asegura que no era posible hacerlo.
Abunda en que la Meteorología clasifica los fenómenos que estudia en tres y cuatro escalas, espaciales y temporales respectivamente, dependiendo del área que cubran y de su tiempo de duración.
Es así que, por ejemplo, fenómenos como El Niño o La Niña corresponden a una macro escala o escala global; un huracán o un frente frío se incluyen en la escala sinóptica, mientras que para la meso escala y parte de la micro escala quedan, desde tornados hasta líneas de turbonadas (como en el presente caso), los cuales abarcan desde unos 200 m a varias decenas de kilómetros.
Foto: captura de pantalla NTV
Para conocer las características de la atmósfera de una forma más detallada se necesita una red de estaciones meteorológicas muy densa y, dado que esto resulta muy difícil en la práctica, los meteorólogos no pueden pronosticar con exactitud la ocurrencia de estos fenómenos en una región puntual dada, aclara Raidel.
“Como acontece a tan pequeña escala, pequeños cambios en la atmósfera pueden originar resultados muy diferentes en los cálculos numéricos que realizan los ordenadores, por lo que la realidad suele separarse del pronóstico algunas veces”, refiere.
En consecuencia, lo que se dan son avisos de alerta temprana que permiten a las personas estar atentas a la posibilidad de la ocurrencia de un fenómeno determinado y de la peligrosidad de este.
Peligro congelado
Las tormentas locales severas pueden ocurrir en cuatro manifestaciones diferentes, las cuales pueden tener lugar al mismo tiempo o no, Dentro de estas manifestaciones quedan comprendidas los granizos, los tornados, las trombas marinas y los vientos lineales fuertes, que superan los 96 Km/h.
Este granizo caído el pasado viernes es una de las formas en que se manifiestan las tormentas locales severas. Foto: tomada de Facebook
“Pero la gente escucha que está tronando y no le tiene mucho respeto a lo que puede venir”, comenta el entrevistado para agregar con énfasis que, paradójicamente, la principal causa de muerte en Cuba por fenómenos naturales es debida al impacto de rayos.
Así lo corrobra el enjundioso estudio concentrado en el volumen Climatología de las Tormentas Locales Severas en Cuba, del Doctor Arnaldo Alfonso Fernández, publicado en 1994 y todavía consultado por dedicados a ese tema.
En Cuba, inmersa en una compleja situación económica, resulta obvio que se focalicen como centro de atención y de prevenciones eventos como huracanes por los daños que pueden ocasionar.
Foto: tomada de tribuna.cu
No obstante, sería conveniente instruirse y conocer con mayor detalle las características de esas tormentas locales severas con sus rayos y posibles granizos, que pueden ser muy peligrosos y destructores, según se constató este fin de semana.
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Zarza
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