Charlas sobre mi embarazo: con cuidados todo irá bien

Mi embarazo culminó hace casi un año, mi bebé festeja su primer cumpleaños este mes y no paro de decir que tenerlo es un logro, de hecho, para algunas parejas alcanzar la fecundación es casi un milagro de la naturaleza, y hasta de la ciencia también.

Son muchas semanas de incertidumbre sobre la formación correcta del feto, si sus órganos se desarrollan bien. En la consulta de genética y con los ultrasonidos se trata de hacer un seguimiento en profundidad a lo largo de los nueves meses.

Cada prueba tiene su tiempo porque en semanas puntuales es que se puede observar el desarrollo del corazón, los ojos, el hueso nasal, cada elemento tiene su orden y es de vital importancia comprobar que todo marcha bien.

La doctora del consultorio junto con la ginecóloga y el médico de los ultrasonidos se encargan de programar cada consulta. Los análisis de orina para confirmar infección del sistema urinario son constantes.

Las embarazas presentan mayor riesgo de padecer una infección de orina debido a la uretra corta y a los cambios anatómicos que se producen en el sistema urinario. Para evitar este problema lo mejor es tomar mucha agua y llevar una dieta saludable.

El embarazo es el periodo en el que se debe comer lo más saludable posible. La proteína no lo es todo, las frutas y vegetales son ideales en el aporte de vitaminas y minerales. También son necesarios los lácteos, frijoles, todo de forma equilibrada.

El ejercicio físico de forma moderada permite a la embarazada mantener además de una buena salud, un estado físico capaz de soportar el peso de la barriga, la intensidad del trabajo de parto, como también el posparto.

Los especialistas recomiendan llevar una vida con menos estrés, algo no tan fácil de conseguir en la vida moderna, con sus retos y crisis, aunque por lo menos durante estos meses se deben echar hacia un lado desvelos que su solución no están a la mano. 

Como mismo uno puede tomar una serie de medidas para que todo fluya bien, hay riesgos de los que no se puede escapar y su atención es inevitable en un hospital. Mi consejo es no esconderse en la casa e ir hacia donde mejor te pueden cuidar.

El embarazo es un misterio y la preocupación de si está bien no se apaga hasta tenerlo en los brazos y el neonatólogo te confirme su buen estado de salud. Presentar riesgos no es el fin del mundo, yo tuve varios, y hoy día mi bebé y yo estamos sanos gracias al sistema de salud cubano y sus profesionales.

Puedes conocer un poco más sobre mi historia si pinchas en los escritos anteriores. 

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