Antes del inicio de la LI Serie Nacional, pocos apostaban por Matanzas para discutir el campeonato, pero fiel a su particular forma de dirigir, el mánager Víctor Mesa ha llegado lejos y aspira a disputar el título del béisbol cubano.

Con el espectacular triunfo de 11 carreras por seis en el sexto juego de la semifinal frente a Industriales, los Cocodrilos se encuentran en inmejorables condiciones para acceder a la Gran Final del clásico doméstico, apoyados por una delirante afición que ha colmado el parque Victoria de Girón, de esta ciudad.

Tras el partido concluido en la madrugada de este jueves, que propició el empate a tres victorias por bando, Mesa confiará hoy en su astro Jorge Alberto Martínez para tratar de concretar la hazaña de eliminar en postemporada al equipo de mayor aval en el deporte nacional en Cuba, los azules de La Habana.

Jorge Alberto no está fácil, pero además confiamos en la estrategia utilizada hasta ahora, de cambiar constantemente los lanzadores para que los bateadores de Industriales no se adapten a un tipo determinado de pitcheo y complicarles así la misión de fabricar carreras, explicó.

En mi época de jugador, me molestaba mucho que cambiaran los serpentineros a quienes enfrentaba, aquello me sacaba de concentración en el cajón de bateo, por eso ahora como mánager aplico con frecuencia esta estratagema y ha dado buenos resultados, significó.

Mesa destacó que todos los lanzadores aptos para trabajar están preparados para el séptimo desafío, que se avizora muy complicado, mientras confía en su estilo de juego agresivo para elaborar carreras -díganse jugadas de doble robo o corrido y bateo-, aunque hasta ahora no haya reportado los mejores dividendos.

En el más reciente encuentro, los Cocodrilos dispararon cuatro cuadrangulares -dos a la cuenta de Yadiel Hernández-, y este frenesí ofensivo responde a las orientaciones del alto mando matancero, para que sus jugadores dirijan las conexiones hacia la banda contraria y se adelanten a los lanzamientos de rompimiento.

Con la esperanza puesta especialmente en otra faena de excelencia de Jorge Alberto Martínez -cuatro ganados y uno perdido en la postemporada-, Mesa y los Cocodrilos quieren festejar esta noche el paso a la final, pero frente tendrán a unos Industriales acostumbrados a este tipo de presión.

Lázaro Vargas, mánager de los también denominados Leones en el ámbito beisbolero cubano, refirió preocupación ante la lesión del receptor Frank Camilo Morejón, lo que reduce sustancialmente la capacidad defensiva de los capitalinos, aunque Lisbán Correa podría apoyar -madero en ristre- la causa capitalina.

Sin poder utilizar más en la semifinal a su as Odrisamer Despaigne, Vargas cuenta con pocas opciones en su staff para afrontar el choque de vida o muerte de este jueves, aunque todas las miradas se dirigen al derecho Frank Monthiet.

El timonel azul reconoció que la sustitución del relevista Pavel Pino en el sexto desafío fue quizá algo precipitada, ya que a continuación la balanza se inclinó de forma inexorable hacia los Cocodrilos, mientras explicó que -ante la desventaja- reservó para este jueves a Antonio Armando Romero, uno de sus mejores relevistas.

Miles de ideas y estrategias deben pasar en estos momentos por las mentes de los mentores de Matanzas e Industriales, equipos que brindan un gran espectáculo a la afición y esta noche se juegan el pase a la gran final del campeonato cubano.