Mariela Castro: "Nadie puede impedir que nos expresemos"

especiales

Mariela Castro: "Nadie puede impedir que nos expresemos"
Fecha de publicación: 
15 Diciembre 2011
39

Hija del presidente cubano Raúl Castro y de Vilma Espín, gran figura de la Revolución Cubana, ya desaparecida, Mariela Castro Espín, 49 años, es directora del Centro Nacional de Educación Sexual cubano (CENESEX), militante contumaz de los derechos de los homosexuales y de los transexuales, discriminados durante mucho tiempo, está en el origen de importantes cambios que les conciernen.

 

Desde hace varios años usted desarrolla un combate a favor de la libertad de orientación sexual y de la identidad de género en Cuba. ¿En qué punto están en la actualidad?

Mariela Castro. Estamos en un buen momento. Este es el resultado de un trabajo de varios años. Desde la creación de la Federación de Mujeres Cubanas, en los años sesenta, se abrieron los caminos que permitieron desarticular poco a poco los prejuicios ligados a la sexualidad y al género. Este trabajo nos ha permitido abordar, antes que enfrentar otras formas de discriminación, que existen de manera cotidiana en nuestra cultura y nuestra sociedad. Respecto a la homofobia, no es fácil cambiar la manera de pensar de toda la sociedad. Pero cada acción puede tener éxito, por intermedio de una incidencia, en el campo educativo, apoyándose en los medios de comunicación, televisión y radio, en el marco de una estrategia compleja. Hay que estar en todas partes. Esto implica la presencia de una voluntad política para operar todos estos cambios y que sea expresada por intermedio de una ley concreta, explícita, que pueda apoderarse de este problema.

 

Usted ha elaborado un proyecto de ley, ¿avanza?

Mariela Castro. Una de nuestras propuestas legislativas concierne al Código de Familia, código civil aprobado en 1975, por iniciativa de la organización de mujeres, y ampliamente discutido. Este Código funciona pero, desde hace más de quince años, participamos, como institución, en el combate de la Federación de Mujeres Cubanas para transformarlo a fin de garantizar mejor los derechos de la mujer, de los niños, de los discapacitados y de los adultos mayores. En esta lógica, el CENESEX propone un nuevo artículo que incluya la libre orientación sexual y la identidad de géneros. No se trata de un Código cuyo cumplimiento sea obligatorio, pero que sirve para establecer valores en el seno de la familia. Agrego que este Código, una vez que sea votado, deberá incluir además otros elementos porque muchas otras leyes también van a cambiar. Con la nueva ley, los transexuales tendrán el derecho a modificar sus documentos de identidad. Lo que supone que sean sometidos a una intervención quirúrgica para cambiar de sexo. En 2008, ya logramos, bajo la égida del Ministerio de Salud, establecer una serie de procedimientos de asistencia de salud especializada que necesitan las personas transexuales, incluyendo el cambio de sexo. Estas intervenciones son totalmente gratuitas y están en el presupuesto del Estado. Somos el único país en haberlo hecho completamente. Pero aún no se cambian las identidades si no hay intervención quirúrgica. Este es el proyecto de ley. Ya está redactado, sólo falta presentarlo a la discusión política.

 

En la jornada contra la homofobia, en mayo del 2011

 

¿No ha enfrentado usted obstáculos de orden político y religioso?

Mariela Castro. Los frenos no son los prejuicios de toda la población. En esta sociedad heterogénea en la que vivimos, en las iglesias, e incluso en otras estructuras existentes, hay personas que nos apoyan y otras que no nos apoyan. Hay dirigentes religiosos que están de acuerdo y otros no lo están. No hay confrontación con el Partido Comunista y su Departamento Ideológico, ni con el mediador que ha estado muy atento y respetuoso. Les hemos expuesto nuestros argumentos y ellos mismo han dialogado con los religiosos que no estaban de acuerdo. No hay malestar, sí hay preocupaciones, pero no malestar. Hemos hablado de nuestra preocupación para no transgredir a las personas, para no afectarlos. Sólo el diálogo puede resolver las contradicciones. Pero hay puntos en los que no cederemos, por ejemplo, las operaciones para el cambio de sexo. Las consideramos como un tratamiento de salud y ahí no transigiremos. Hay que hacerlo, es un derecho. Sabemos que, en relación con el matrimonio de personas del mismo sexo, varias iglesias no lo aprueban. Antes que crear una categoría con el matrimonio homosexual, lo cual no es necesario, proponemos una unión legal que pueda garantizar los derechos de las personas del mismo género. Ellas no deben ser discriminadas, ni excluidas. El objetivo es que tengan las mismas garantías que las parejas heterosexuales, sobre todo desde el punto de vista del patrimonio. Nuestra propuesta es la unión consensual: las parejas del mismo sexo tienen los mismos derechos que las parejas de sexo diferente. No hay diferencia. No se habla de adopción. Incluso si se pudiera considerar, pienso que ahí hay resistencias. A medida que nuestra población avance y que venza los prejuicios, esto no será una preocupación. Hemos observado el proceso de los progresos legislativos en otros países, incluso europeos, y ellos han tenido que proceder de la misma manera, comenzar por una cosa primero y luego pasar a otra. En lo que a nosotros respecta, no proponemos ni matrimonio, ni adopción de menores. Avanzamos en el reconocimiento de los derechos de la población y del género.

 

¿Se trata de una batalla de emancipación en el marco del proceso revolucionario cubano?

Mariela Castro. ¡Por supuesto! Esta es la plataforma, el escenario. Yo, tengo una formación marxista que me permite comprender la sociedad en la que vivo y lo que entendemos por socialismo. Una sociedad en transición socialista como la sociedad cubana debe estar vigilante para no reproducir los mecanismos de dominación preexistentes. Pienso que esta batalla por la dignidad plena de las personas está en concordancia con un proceso de transformación social por la emancipación de los seres humanos que es el socialismo. Esta idea no se la puede perder de vista. Sin ella, justamente, se continúa además reproduciendo los mismos esquemas con las mujeres, los homosexuales o los inmigrantes. Por primera vez en la historia del PCC, en el documento que será presentado a la conferencia nacional en enero de 2012, se habla de derechos a la orientación sexual. Se le discute en toda la población. Nosotros, en el CENESEX, hemos hecho varias sugerencias, en especial la inclusión del concepto de identidad de los géneros y no solamente la orientación sexual. Pues, con esta identidad, se tiene la protección de las personas en relación con el género.

 

Usted habla del respeto a la persona humana y de sus derechos plenos e íntegros, ¿no hay también otros combates a desarrollar sobre la libertad de expresión?

Mariela Castro. Nadie nos puede impedir que nos expresemos. Eso es un mito. Nadie puede callarse en Cuba. El sistema colonial español no pudo hacernos callar, ni el colonialismo norteamericano, ni tampoco la dictadura militar impuesta por los Estados Unidos. Siempre hemos dicho lo que pensamos. Cada cual es dueño de lo que dice, de lo que hace. También hay que asumir la responsabilidad de ello. La libertad está en asumir sus responsabilidades, jugárselo el todo por el todo, tomar decisiones. Y esto es válido para todo. En relación con la libertad de prensa, estaría tentada a decir que no existe en ningún lugar. Ella depende de quienes dominan los medios de comunicación, los propietarios, los grupos financieros, los accionistas, los editores, la política de Estado. En Cuba hay un gran número de blogs independientes y miles de blogueros interesantes, valientes en sus cuestionamientos y asumiendo sus responsabilidades, sin recibir dinero de un país que quiera controlarnos, hostigarnos. Verdaderamente, un pequeño número de ellos recibe dinero del gobierno de los Estados Unidos para inventar historias contra Cuba. Desde hace más de cincuenta años, padecemos una verdadera guerra ideológica con el objetivo de destruir la revolución. La campaña mediática contra Cuba es cada vez más fuerte. El Departamento de Estado norteamericano ha inyectado en ella más de 20 millones de dólares. Con este dinero, paga a blogueros, periodistas norteamericanos o europeos, para desacreditarnos. Pero, ¿quién conoce verdaderamente, y no mediante la deformación, la realidad cotidiana de los cubanos y su capacidad de avanzar? Respecto a Cuba, yo desearía una prensa más crítica, que haga un verdadero trabajo de investigación. Y criticar no quiere decir faltar el respeto si esto responde a la ética periodística.

 

¿Es suficiente un solo partido dominando la política cubana?

Mariela Castro. ¡Bueno! El que inventó el partido único no fue Fidel, sino José Martí. Frente a la amenaza externa, no había otra opción que unir la voluntad de los cubanos, lo que Martí llamó el “partido revolucionario”. El PCC es heredero de este partido revolucionario creado por José Martí. Gracias a la unidad en este partido único, se pudo ganar la independencia ante España, pero se frustró debido a la intervención norteamericana. Los cubanos se unieron aún más para acceder a su soberanía. Es por esto que es un partido que comprende mucha diversidad, incluidas las religiones y tiene diferentes posiciones. Pero el principio es muy claro sobre la soberanía nacional, la defensa de esta soberanía, el desarrollo del país sobre la base de la justicia y de la igualdad social. Ese es el proyecto. El pueblo cubano tiene lo que quiere. El PCC no postula para los mandatos electos, es el pueblo en los barrios el que decide y postula.

 

¿Cuál es el sentido de la fórmula de su padre, Raúl Castro, cuando dice: hay que avanzar “paso a paso”?

Mariela Castro. Todo cambio brusco puede ser una gran irresponsabilidad. El proceso de construcción y el cambio de opinión exigen tiempo, mucho más que una consulta popular. Cuando él dice “paso a paso”, es consolidar cada paso que se de, no ser superficial y no olvidar a nadie. En varias ocasiones me ha dicho que trate de tener un punto de vista educativo ante la población antes de llevarla a un proyecto de ley, de lo contrario jamás será votada. Esto es lo que hemos hecho sensibilizando a los cubanos, a los diputados. Él trabaja en ese sentido, y yo creo que es un buen estratega. Hay gente a la que le gustaría que Cuba se apure en los cambios. Él responde: “Yo quisiera apurarme, pero no puedo imponer.” Hay que encontrar un cierto consenso, por lo menos, poder contar con la mayoría.

 

¿Cuáles son las prioridades para los cubanos hoy?

Mariela Castro. ¡Montones de cosas! Sobre todo se trata de reforzar nuestra economía para ser autosuficientes. De cierta manera, el turismo puede ayudarnos a lograr progresos. A pesar del bloqueo económico y comercial contra Cuba, el turismo norteamericano ha aumentado de manera increíble. Los norteamericanos tienen deseos de venir a Cuba, muchos llegan por vías indirectas para no ser penalizados en los Estados Unidos. El hecho de ser sancionados por la ley del bloqueo es, de paso, una violación de los derechos de los ciudadanos norteamericanos y de la Constitución. Entonces, sí, tenemos que avanzar, crear nuevos mecanismos. ¡Y eso viene! Cuba siempre sorprende, incluso nosotros mismos nos sorprendemos.

 

Tras su elección, Obama había alimentado algunas esperanzas en relación con Cuba. Pero nada cambió…

Mariela Castro. Obama no ha abandonado las responsabilidades de su programa. Los Estados Unidos siguen siendo hegemónicos. Son los policías del mundo, nos controlan a todos. Constato que Europa le ha seguido los pasos al establecer una posición común contra Cuba. ¡Eso es cinismo! Eso demuestra que está subordinada a la política de los Estados Unidos.

 

Usted es la hija de Raúl Castro y la sobrina de Fidel. ¿Es demasiado duro llevar esa herencia?

Mariela Castro. ¡A veces sí, a veces no! No, para todo lo que te hace llevar de manera simbólica en relación con la herencia familiar. Algunos inventan una responsabilidad que les gustaría verme endosar, lo que no me corresponde; otros quieren que, en el futuro, yo sea presidenta de la República. ¡Si me conocieran bien, no lo desearían! Eso no tiene nada que ver con mis aspiraciones. Por otra parte, yo recibo muchas gratificaciones en Cuba y en numerosos países. Me han dicho cosas muy bellas, llenas de admiración, de respeto, de afecto y de agradecimiento. Me han contado anécdotas de mis padres que yo ignoraba. Entonces me siento orgullosa de la familia en la que nací. Ellos me han transmitido valores, una ética. Y si soy rebelde, no es culpa mía, es de ellos. Ellos lo han sido mucho más que yo y siguen siéndolo, es por esto que siento tanta admiración. Pero yo, no quiero ser como ellos.

 

Raúl visto por Mariela…

“Ante todo diré que mi papá es muy simpático. Muy divertido. Tiene una manera de decir las cosas, es directo. Me he divertido mucho con él, también me he disgustado, pero con mucho amor. Hemos aprendido a comprendernos. Nunca he tenido miedo de decirle las cosas como las pienso, incluso si él no estuviese de acuerdo. Aprendí de él que había que ser así en la vida y asumir todos los riesgos de ello. Él es estructurado, muy organizado. Le gusta dialogar, trabajar en equipo, no pierde el tiempo. Las cosas son como son, no le gusta que las adornen. Gracias a mi madre, él me ha apoyado en mi combate, ella hizo el trabajo previo. Yo no soy “la hija de su padre”. En consecuencia, actúo de manera atenta y cuidadosa. Pero de él heredé poner el dedo sobre la llaga.” 

Comentarios

Manuel: Durante tres décadas me ha tocado lidiar con el dolor ajeno y guardar para mí la tristeza que produce ver el sufrimiento de quienes han decidido callar su orientación sexual ante sus familiares y amigos por no ser esta la deseada socialmente. También, he tenido que abrazar y acompañar a quienes anegados en llanto me han contado situaciones tan terribles como la expulsión de su hogar al descubrir ante sus seres queridos que son homosexuales o la intolerancia de algunas administraciones que le han negado la posibilidad de aplicar a una determinada plaza laboral con mejor remuneración y mayor visibilidad, pues han considerado que lo mejor, es que ese hombre o esa mujer gay o lesbiana sean invisibles. La historia se escribe día a día, por eso si bien admiro a todos y todas los que contribuyeron a fundar la nación cubana, pero celebro con respeto y con una admiración sin límites, a mis colegas que sin tapujos expresan su homosexualidad, mambises de hoy, también de a pie, que cuidan de cada uno de los pacientes que demandan su atención con mucho esfuerzo y amor pues ejercen sus profesiones desde la precariedad de más de cinco décadas de un bloqueo salvaje. Esos, a los que me refiero, están en todas las instituciones de salud en Cuba y en el exterior brindando su ayuda solidaria. Resulta muy novedoso para mí, que Ud. haya podido descubrir la esencia homosexual especialmente desde su profesión como Fiscal, por ser esta cuestión objeto de debate científico desde hace siglos y ante la inconsistencia de las evidencias científicas que así lo sostengan y lo absurdo de plantear esencias humanas se decidió eliminar la homosexualidad de todas las clasificaciones de las enfermedades mentales. Lo que no ha sido posible borrar aun de ninguna de estas, es el dolor, el sufrimiento y la parálisis que produce la discriminación basada en el estigma y la discriminación por razones de orientación sexual. Nocivo para la familia, en Cuba y fuera de Cuba, es el desamor, la incomprensión, los malos tratos, los olvidos, los silencios, el autoritarismo, la inequidad y el irrespeto… Es una suerte el CENESEX y una enorme oportunidad que Mariela Castro dirija un centro que su labor no es la orientación sexual ni la lucha contra el sida como refiere, sino la promoción de la salud sexual en base al respeto por el ejercicio de los derechos sexuales de todos y todas sin diferencias y sin discriminaciones. Es una dicha además, en los tiempos que corren, trabajar en una institución donde las contradicciones permiten crecer y las crisis son un punto de partida para la elaboración de estrategias que permitan el logro de un mundo mejor, inclusivo y respetuoso de la diversidad en todos los órdenes. Es la tarea y el compromiso de todos los que sorteamos cualquier obstáculo para desde nuestros lugares en CENESEX desarrollar nuestro trabajo con compromiso y cientificidad. Mariela no está sola, los hombres y mujeres heterosexuales, homosexuales, lesbianas y transgénero profesionales o no que respetan al otro, están trabajando junto a ella para que no se pierda la naturaleza de lo cubano, no se pierda el sentido de la humanidad, y no se pierda en nuestra práctica, los principios de la bioética que deben regir nuestro quehacer: 1) la no maleficencia, 2) la beneficencia, 3) la autonomía, y 4) la justicia y estos, no se aplican solo a las personas heterosexuales. Por esos principios y no por otros, es que abogo porque se explicite en la Carta Magna de la República de Cuba la no discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género y se modifique además, el Código de Familia, de forma que no garantice solo los derechos de su familia o la mía sino la de todas las familias, sea cual sea la orientación sexual e identidad de género de aquellos que la constituyen. Todos y todas podemos y debemos impedir que la homofobia tenga espacio en la sociedad cubana y por eso, debemos seguir hasta el cansancio, trabajando, educando e investigando y sobre todo respondiendo a alegatos como el suyo que cuestionan no solo el trabajo del Mariela Castro como directora de CENESEX, sino el ejercicio de todos los profesionales de la salud, que juramos hace muchos años, que nuestra vida discurriría en el cuidado del bienestar de todos y todas, en detrimento de nuestro propio bienestar.
Por: Mercedes García. Grupo de reflexión HxD Manuel, su enfermedad es grave, sin embargo, le ruego no entrar en pánico, pues la homofobia fue identificada, fue estudiada y ¡tiene cura!. Cuando leí su delirio inquisidor sentí mucha pena al notar que la enfermedad atacó ya, seriamente, incluso su dominio de la lengua materna, muy a pesar del alto nivel de preparación que supongo en alguien que dice tener una profesión como la de fiscal. Es usted, Manuel, una prueba inequívoca de la urgente necesidad de realizar en Cuba una segunda campaña de alfabetización, esta vez para consolidar una cultura de conocimiento y respeto de la diversidad y de los derechos sexuales, como derechos humanos. El momento histórico que vive nuestro proyecto social está pidiendo a gritos llevar la educación sexual integral a todos los niveles de enseñanza. Queda claro que la necesidad es no solo la de combatir hechos puntuales como la rancia y peligrosa homofobia de un fiscal como Manuel, sino la de deconstruir los modelos culturales que por costumbre o con la leche materna, él heredó y naturalizó como únicamente aceptables. Esta sabia decisión evitaría en lo posible, que personas como usted, Manuel, en su afán de defender eso que llama el ser cubano y revolucionario, quedaran, públicamente, como perfectos ignorantes con iniciativas discursivas fuera de contexto. De igual forma, pondría fin a los privilegios, que no derechos, como bien dice un querido colega, que la heteronormatividad le concede a Manuel para ejercer, libremente, violencia por control homofóbico en su irresponsable discurso. La tarea como patriotas, orgullosos de nuestra historia, es construir una Cuba inclusiva, sin estigma ni discriminación por razón alguna, con respeto profundo a la dignidad tal… “como la ética y el humanismo martiano legaron a nuestra práctica revolucionaria”. Ha llegado la hora histórica, Manuel, de hacer justicia con esos cubanos y cubanas que como yo, hemos sido, por demasiado tiempo ya, irrespetados en nuestra dignidad y limitados en nuestros derechos por la ignorancia de personas como usted. Debe quedarle claro a usted u otros que persistan en tal postura, que los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales se garantizan o no, pero no se someten a consulta popular. De modo que ni siquiera le culpo, le invito, en cambio, a dialogar, a reflexionar con sabiduría, sumarse y apostar por lo que nos une. No es hora de clarín llamando al odio, creo, por el contrario, que es un hermoso momento para la humildad y la celebración. Ah, ¡qué suerte, Manuel, que la estirpe de los Castro Espín continúe abogando por la dignidad de Cuba y de todos los cubanos y cubanas!
Privilegios heterosexistas, fundamentalismos nacionalistas y otros desmanes. [II] Estimado Manuel, Ya me referí a sus privilegios heterosexistas y a sus fundamentalismos nacionalistas. En esta entrada quiero referirme a otros desmanes… Causa preocupación que usted haya sido un profesional de derecho y que haya recaído en su persona la alta responsabilidad de ser fiscal. Cita usted sin ambages su experiencia profesional al relacionar la homosexualidad con los delitos sexuales. Imagino que se refiere a la época en que se penalizaba la homosexualidad en Cuba, complicado periodo de la historia jurídica en nuestro país, puesto que hasta 1979 se penalizaban las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, basadas en los artículos del Código Social Español de la época colonial. Sin embargo, se mantuvo a la homosexualidad como delito de escándalo público y se penalizó su ostentación pública desde 1979 hasta 1997. Posteriormente se eliminó toda alusión a la homosexualidad en nuestra legislación y se equipararon las condenas para el abuso sexual infantil independientemente al género de la víctima y el victimario (antes de 1997 la condena era mayor cuando ambos eran del mismo sexo). En cuanto a éste último acápite, estoy seguro entonces que usted debe haber comprobado que en los casos de abuso sexual infantil, la mayoría ocurre entre personas de diferentes sexos (heterosexuales) y que el papel corruptor de las personas homosexuales sobre la juventud son producto de su subjetividad y de su obsesión de estigmatizar a las personas por su orientación sexual. Con demasiada frecuencia escuchamos durante estos debates e intercambios que “todos somos iguales ante la Ley”, pero la realidad vivida por muchas personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros demuestra que no siempre somos iguales ante los jueces, los fiscales ni ante los abogados encargados de la defensa. Sé que muchas personas dirán que esta es la opinión de Manuel y nada más, pero no veo en todo lo que dice nada de casual o aislado. La interpreto como un llamado a trabajar con los operadores del derecho cubano en los temas relacionados con la sexualidad, en lo fundamental con las y los estudiantes que serán nuestros futuros juristas. También es primordial denunciar cualquier interpretación inadecuada de las leyes y la necesidad urgente de actualizar la legislación cubana en todos los temas concernientes a los derechos humanos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género. Manuel todavía puede aprender lo que no aprendió en la Facultad de Derecho. La homofobia, como todas las discriminaciones, es nociva para su salud mental. Si no desea - o no quiere- aprender también es su derecho, pero deje al menos que la gente viva.
Lo siento mucho pero no pude sostener lo risible que es su punto de vista, sugiero que estudies un poquito mas a fondo la Historia de Cuba, sus raices y los valores humanos de la sociedad nuestra. Y no acepto que se tome la atribución de hablar en nombre de más de 11 millones de cubanos que todos y cada uno de ellos son unicos e irrepetibles, como se atreve, seras Dios? bueno eso habria que estudiarlo porque si eres Dios , por favor dime por que no te ocupas de resolver o de hacer algo por resolver esos males que tanto citas? , en fin , me rio nuevamente: jajajajaja, no me puedo contener. Bueno que más podria decir, si eres homofobico , ya que te recomendaron comprarte un perro , yo te recomiendo un platico para que lo alimentes >) y madura que ya el pensamiento rigido no funciona , el cerebro no es rigido, mucho menos las personas.
Sr.Manuel Como bien ya nos ha recordado, existen ejemplos de sobra de mujeres cubanas valerosas en nuestra historia patria.Las que estuvieron –y están- ligadas al proceso revolucionario son ejemplo de que hay que hacer en cada momento, lo que corresponde. Mariela es de estas cubanas comprometidas con su tiempo y la revolución. Heredera de un legado familiar que puede llegar a pesar como ha dicho…´´a veces si ,a veces no´´… Prefirió renunciar a los privilegios que pudieron darle la vida privada y su procedencia familiar, por la vida pública y el activismo comprometido. Por este motivo ha sido también victima del intento de descrédito y agresiones de los enemigos de la revolución, de dentro y de fuera. Su nombre y trabajo es conocido en toda la isla. Su labor al frente del CENESEX pudiera ser comparado con el de Celia en el Consejo de Estado o el de Vilma al frente de la FMC. A pesar de dirigir una institución dedicada al estudio de la sexualidad, el CENESEX también ha tenido una proyección social de gran alcance. Son muchas las personas que han acudido a esta institución en busca de ayuda, después de encontrar cerradas las puertas de aquellos a los cuales les correspondía darles solución a sus problemas.Seres humanos, que andaban por este país con el alma y el cuerpo maltratado. Ahora nos enfrentamos a Manuel, que utiliza toda su historia de revolucionario en una retórica que llega a ser pedante, que incluso mienta a todos sus muertos, como queriendo de esta forma sean reconocidos y recordados por la fuerza. Trata de hacernos creer, que como un día tuvo la oportunidad de determinar lo que estaba bien y mal, es una voz autorizada en lo que a justicia humana concierne! Que lejos esta usted de lo que es ser justo y humano!. Contrario a lo que pudiera pensar el , ser homosexual no condiciona tener un comportamiento antisocial. Nosotros, al igual que los heterosexuales somos producto de nuestras familias y la sociedad en que vivimos, por tanto reflejo de ella con sus aciertos y errores. La labor de Mariela fructificara mas allá de las leyes que puedan ser aprobadas, pues justicia y humanidad es lo que no le falta a su causa. Aunque algunos aún se resisten a la idea, ya en Cuba existe un Movimiento LGBTIH que abarca todo el país. Perfectamente podemos compararnos con cualquier organización de masas , pues estamos integrados a ellas de una forma u otra , que podemos tener poder de convocatoria para cuanta lucha política ,económica y social enfrente este país y que al fin y al cabo también estamos presentes en el Partido ,el Parlamento y el Gobierno. En lo único que estoy de acuerdo con Manuel es cuando dice que Mariela tiene …´´un hermoso rostro´´ ..,es verdad! y también refleja lo bello de su alma. El problema es que Manuel ,no ha tenido seguro la oportunidad de tenerla cerca ,de sentir todo lo que irradia su espíritu , de verla sonreír y también llorar de emoción, solo los que hemos tenido ese privilegio-en lo personal lo es- podemos ver la talla de mujer que es Mariela , cubana como cualquier otra que se interesa por la persona que tiene mas próxima. Sus apellidos pudieron ser cualquiera Pérez,García,Rio,pero tuvo la suerte de que fueran Castro y Espín, eso solo la compromete con su estirpe y de seguro ella recuerda, sin necesidad de Manuel a todos los que la antecedieron. Ojala y ese hermoso rostro ,como usted dice ..´´se encargara de otras funciones bellas y elegantes…´´, tendríamos un mejor país. A usted Manuel le recuerdo lo que dijo José Martí-al cual le gusta citar tanto y tan fuera de contexto- como para legitimar sus palabras. El apóstol escribió …¿ De mujer? Pues puede ser que mueras de su mordida ;! pero no empeñes tu vida hablando mal de mujer!.

Páginas

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.