Oyanaisys Gelis: Virtuosa directora sinfónica de encestes

Oyanaisys Gelis: Virtuosa directora sinfónica de encestes
Fecha de publicación: 
18 Febrero 2014
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No estamos hablando de Chopin, Bach, Mozart, Beethoven o Leo Brouwer, aunque su acierto para conducir no tiene nada que envidiarles a todos esos galácticos de la música. Sencillamente se trata de Oyanaisys Gelis (21 de octubre de 1983), quien es capaz de orquestar un quinteto de baloncesto como pocas defensas organizadoras.

 

Es cierto que el hábito hace al monje, por eso no me sorprendió verla correr y afinar su puntería sola en el «escabroso» tabloncillo del Cerro Pelado. Sucede que después de la ausencia de la armada antillana a la cita mundialista de República Checa en el 2010, el cetro alcanzado por sus coequiperas y ella en septiembre, como parte del Premundial de las Américas escenificado en Xalapa, les abrió las puertas nuevamente de una cita del orbe (con sede en Turquía entre el 27 de septiembre y el 5 de octubre próximos), y por qué no, les amplió a todas la visibilidad, con la posible contratación en alguna liga foránea en un plano más terrenal.

 

Quizás no tenga los atributos de la fenomenal base estadounidense Diana Taurasi (11 de junio de 1982, 1.83 metros y 74 kg de peso), considerada la mejor del orbe actualmente en dicha posición, pero en más de una ocasión he interpelado a varios gurúes del baloncesto y casi todos me afirmaron que la indómita de 1.73 y 65 kg poseía todas las virtudes para incursionar en la Women's National Basketball Association del país de las barras y las estrellas.

 

Al menos lo ha demostrado con creces en la selección tricolor desde que entró a la preselección en septiembre del 2000, con la irreverencia como bandera, pues dice ser una atleta amante de los retos, desde que se inició en el atletismo a los seis años bajo la égida de su mamá y otrora jabalinista Ana María González en el rekortán santiaguero, antes de enrocarse al deporte ráfaga con siete.

 

Entonces le tocó literalmente bailar con la más fea, pues cohabitaban en su posición como miembros del elenco nada más y nada menos que Lisset «la ardilla» Castillo, Taimara Suero y Daysi Gloria:

 

«De todas ellas aprendí algo: Lisset me inoculó la disciplina y la entrega no solo en la cancha, Taimara era muy efectiva en sus penetraciones, y Daysi Gloria tenía una endemoniada precisión en los tiros de tres puntos», explicó la versátil jugadora que en el Premundial de suelo azteca estuvo entre las líderes en varios departamentos.

 

Concluyó en calidad de novena mejor anotadora con 71 cartones en seis desafíos, para promediar 11.8; cuarta en tiros libres anotados con 23 de 30 intentos para el 76.7%; quinta en asistencias con 23-3.8 por choque, y décima en cortes de balón con ocho. Ese performance le permitió escoltar a Yamara Amargo como bujías del accionar antillano. No en balde el mentor Alberto Zabala afirmó: «Cuando Oyanaisys y Yamara juegan, nos convertimos en un equipo difícil de derrotar».

 

Confieso que en lo particular yo siempre admiré su capacidad para tomar la decisión acertada en situaciones tensas de juego. Sus desbalances y cambios de ritmo, amén de sus 30 abriles, no tienen mucho que envidiarle a los de sus homólogos varones. Quizás los aprendió de los videos de Michael Jordan que vio desde pequeña, basquetbolista que no dudó en calificar como su preferido: «Sin discusión Jordan es el mejor de todos los tiempos».

 

Criterio que comparto, y ante semejante soltura para encestar respuestas a mis interrogantes, no tuve más remedio que entablar un fugaz contraataque para ver si en algún renglón Cubasí le sacaba ligera ventaja:

 

¿Por qué defensa organizadora?

 

Si supieras que en casi todas las categorías me desenvolví como escolta, la velocidad siempre fue mi mayor virtud, de ahí que prefiera atacar al aro y tomar decisiones a la ofensiva, eso no quita que desde pequeña haya desarrollado paralelamente mi visión de la cancha.

 

¿Tu quinteto ideal en todo este tiempo?

 

Lisset Castillo como escolta, Yuliseni Soria (alero), Jackelín Plutín (poste alto), Yamilet Martínez (poste bajo) y yo en calidad de organizadora. Con ellas siempre había posibilidad de triunfo, además de excelente comunicación.

 

¿Una jugadora difícil de marcar?

 

La brasileña Adriana Pinto, junto a ella tuve la posibilidad de prepararme y elevar mi nivel de juego. Coincidimos en la liga rusa.

 

A propósito de la liga rusa… ¿Qué dividendos te aportó?

 

Fue una excelente experiencia, tanto en lo individual como en lo colectivo. La temporada del 2005-2006 Yaima Boulet y yo fuimos campeonas con el Dynamo de Moscú. Ese ha sido el momento más feliz y de mayor lucidez en mi carrera. De ahí regresé siendo verdaderamente Oyanaisys, más madura y segura en mi juego, adquirí otro nivel, incluso en lo relativo con la preparación física individual y las responsabilidades dentro del conjunto. Me considero algo vaga, pero desde entonces mantengo muy bien mi condición física y se lo imprimo a mis compañeras.

 

¿Un momento amargo?

 

El preolímpico de las Américas en el 2012, de cara a Londres. La falta de comunicación y confianza nos pasó factura, perdimos la ventaja frente a Argentina y se nos escapó el boleto y la clasificación.

 

¿Qué le falta a la selección actual y al baloncesto cubano?

 

A este equipo, ganar en compenetración y confianza psicológica individual de cada jugadora. Poseen recursos, técnicamente están dotadas, pero en los deportes colectivos esos elementos que te mencioné son esenciales… Y al baloncesto en sentido general, abrirse, evolucionar a la par de la elite mundial, interactuar, a pesar de las limitaciones en materia de talla, peso y recursos. Tácticamente, en los planteamientos y sistemas, nos hemos quedado rezagados. Ahora mismo existe la posibilidad de insertarnos en ligas extranjeras, de mayor nivel que la liga Superior, con otras visiones, y hasta este minuto no se ha materializado nada. Todo está en el plano de las intenciones. Ya varias de nosotras tuvimos esa experiencia y en aquel entonces no fue tan difícil.

 

¿Anhelos?

 

Ir a unos Juegos Olímpicos. Si este grupo continúa creciendo y adquiriendo química, podemos lograr la clasificación a Río de Janeiro 2016. Después de eso, si lo logro, formar mi familia. Que conste que eso no significaría alejarme del baloncesto, mi vida.

 

Esa fue la sentencia final de esta virtuosa orquestadora de encestes, quien en la actualidad funge de defensa atacadora cuando combina esfuerzos con su coterránea Isneidis Casanova en la selección tricolor, y que tiene la mirada puesta en el Mundial y los Juegos Centroamericanos de Veracruz con total optimismo.

 

Las discípulas de Zabala exhiben el puesto 14 del ranking universal y en suelo turco, frente a las anfitrionas, Estados Unidos, España, Francia, República Checa, Serbia, Bielorrusia, Australia, Angola, Brasil, Canadá, Mozambique, Japón, China y Sudcorea, confío en que tendrán para más.

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Comentarios

Por un problema netamente etico y de principios comparto la opinion de la atleta reflejada en su articulo periodista, y la añado algo mas a nuestro deporte le va faltando decison y rapidez a la hora de tomar la decisiones, yo no entiendo como es q otros paises si pueden tomar las decisones y sin embrago el apoyo q se les brinda a el deporte por parte del estado es practicamente inexistente o infimo y solo tiene patrocinadores privados y de clubes, mientras q Cuba q cuenta con el apoyo total del estado para resolver esos problemas de decisiones llevamos años pensando y tratando de instrumentarlos.<br /><br />Me parece q hay q ser congruente y acabar de "aterrizar" o se puede o no, definan ya este limbo en q se encuentra el deporte cubano, sin miedo alguno y q todo el mundo sepa de una vez y por todas cuales son las reglas a seguir para todos.

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