"Estoy totalmente en contra de cualquier tipo de armas, de intervención militar y de ataques con misiles", afirmó Djokovic desde Nueva York, donde participa del Abierto de Estados Unidos, cuarto y último torneo de Grand Slam de la temporada.

El número 1 de la ATP recordó que ya le tocó vivir un escenario de guerra, "algo que no puede generarle nada bueno a nadie. Son situaciones que no le deseo a nadie".

"Estoy completamente en contra a cualquier forma de destrucción, porque tengo experiencia. Lo que vivimos junto a mis compatriotas en Serbia no se lo deseo a nadie", insistió.

"La guerra es lo peor en la vida de la humanidad. De verdad, nadie sale ganando", subrayó Djokovic, quien en 1999 tenía apenas 12 años de edad.

En aquella época, Serbia sufrió el bombardeo de parte de la OTAN durante 78 días para combatir la operación de "limpieza" étnica contra los albaneses atribuida al régimen de Slobodan Milosevic.

"De joven no comprendía lo que pasaba y por qué, recuerdo que no se podía ir a la escuela y que podía jugar al tenis muchas horas", evocó el número 1 del mundo.

"Durante dos meses pasé días enteros jugando al tenis, con los aviones que volaban sobre nuestras cabezas. Luego de una semana o dos de bombardeos y de refugiaros, hacíamos lo que ameritaba, eran actividades que decidíamos nosotros", completó.