Último día de Benedicto XVI como máximo representante de la Iglesia católica
especiales
La retransmisión en directo ha comenzado en la Sala Clementina con la despedida de los cardenales con quienes está ahora intercambiando algunas palabras. El papa Benedicto XVI manifestó que va a mostrar "respeto incondicional y obediencia" al próximo sumo pontífice e hizo un llamado a la iglesia a "permanecer unidos".
Por su parte, los cardenales de la Iglesia Católica le han expresado su "gratitud" por los ocho años de pontificado, que concluyen este jueves, y por el "ejemplo" que les ha dado en este tiempo.
A las 15:45 GMT el santo padre se trasladará al helipuerto, situado en lo alto de la colina del Vaticano. Desde allí despegará en helicóptero y durante el vuelo sonarán todas las campanas de Roma como último homenaje a Benedicto XVI.
Tras aterrizar en Castel Gandolfo [donde se encuentra la residencia de verano del papa], el sumo pontífice saludará a los vecinos y se asomará al balcón principal del palacio. Después de que la Guardia Suiza —cuya misión es custodiar al papa— se retire de la entrada principal y cierre la puerta del palacio, el pontificado de Benedicto XVI, de 85 años y 265 sucesor del apóstol san Pedro, habrá concluido. Sin embargo, estará alojarado ahí hasta que estén acabadas las obras de restauración del convento de monjas de clausura existente dentro del Vaticano, donde vivirá.
Los cuatro títulos oficiales correctos para dirigirse a partir del primero de marzo a Joseph Ratzinger son 'Benedicto XVI', 'su santidad', 'papa emérito' y 'romano pontífice emérito'. Aunque sea incorrecto llamarlo ‘papa Benedicto’ —debido a que no es un título oficial— muchos lo utilizarán como un modo afectuoso. El papa emérito continuará llevando una sotana blanca sencilla, pero sin la esclavina (capa que cubre los hombros) y sin el fajín.
Benedicto XVI confesó el 11 de febrero que no tiene fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino, por lo que decidió renunciar a su cargo de máxima autoridad de la Iglesia católica. La última vez que se produjo una renuncia al trono papal fue en 1415. El código canónico estipula que el sumo pontífice puede renunciar sin necesidad de aprobación alguna, la única condición es su libre voluntad.
Añadir nuevo comentario