Yailena Palomo avisa: «entrenaré el triple para el Mundial»

Yailena Palomo Nocedo, principal boxeadora cubana de la división de menos de 48 kilogramos, adelantó que entrenará con esfuerzo redoblado con vistas al Campeonato Mundial de Boxeo, rama femenina, que se celebrará en Serbia en marzo venidero.

Durante reciente gala de premiaciones a los mejores atletas del año que recién concluyó, en la cubana provincia de Matanzas, la pugilista reveló que durante 2024 mantuvo el enfoque en la preparación para el certamen nacional, en el cual se impuso en los 50 kilos, y ahora espera mantener y mejorar su ritmo de pelea de cara a la cita universal.

Creo que una cuestión cardinal en los entrenamientos próximos será mejorar en el aspecto técnico-táctico, sin descuidar la rutina física que incluye carreras de largo aliento, saltos con suiza y levantamiento de pesas para sostener un tren de pelea muy combativo, tal y como me caracteriza, explicó la juvenil más destacada en el occidental territorio.

Natural del municipio de Colón, la deportista que se inició en disciplinas como el baloncesto y el softbol antes de escalar el encerado, resumió que 2024 le dejó muy buenos aprendizajes, gracias a la constancia en la preparación junto a su guía Santiago Suárez.

Al ser interrogada sobre la manera en que le ven como peleadora en un país que aprobó hace muy poco tiempo la práctica de este deporte entre damas, Palomo Nocedo explicó que todavía existe dentro de la afición local cierto recelo, aunque en localidades de la capital del país se empieza a ver como algo muy normal, e inclusive ya despierta la admiración.

En mi caso siento gran ilusión con el hecho de crecer dentro del boxeo femenil y al propio tiempo, proseguir con mis tareas de madre, acuñó la fajadora de 28 abriles, quien considera a Cuba como una fábrica de grandes boxeadores, sin igual en el mundo.

Hace poco más de dos años Palomo Nocedo se inició dentro del mundillo de los rectos y los ganchos con el empuje del papá de su niña, en aquel entonces su esposo, quien fungía como entrenador y, aunque en los primeros compases se trató solo de aprender una técnica de defensa personal y mejorar la condición física, después la constancia dio frutos en el deporte de alto rendimiento.