Toques constructivos para la fiesta de la danza

El público que asista a las funciones del vigésimo tercer Festival Internacional de Ballet de La Habana no solo disfrutará del éxtasis que la danza incorpora al espíritu, también se sentirá reconfortado con las mejoras constructivas incorporadas a los teatros Nacional y García Lorca, de la capital.

Cuando el evento descorra sus cortinas el venidero día 28, será historia todo el esfuerzo y dedicación de las fuerzas y medios puestos en función de esas labores por el Ministerio de Cultura (Mincult), que junto a constructores operan hoy con ritmo acelerado para que nada quede al azar.

Entre los trabajos más importantes acometidos en la sala García Lorca, del Gran Teatro de La Habana, se cuentan la reparación y remodelación del área de balcón Paraíso, que es el último nivel para los espectadores; declaró para Cuba Sí el arquitecto René Peraza Díaz, del grupo inversionista responsable de los quehaceres actuales y futuros en la vetusta instalación.

En el lobby del teatro fueron restaurados algunos elementos de arquitectura, incluido el tratamiento y conservación de las piezas de mármol, como piso, escaleras y balaustradas. Acciones como esa, con mucho peso en el sector civil, están a cargo de la empresa constructora Puertocarena, de la Oficina del Historiador de La Habana,  puntualizó.

En nuestra reciente visita comprobamos que el remozamiento y mejoras de la iluminación general alcanzaban además, al zaguán en la entrada de la calle Consulado, lugar por donde generalmente acceden los artistas. Otras áreas que recibieron beneficios son las de baños públicos, en las zonas del lobby y platea.

Fuera del perímetro del teatro hay algunos espacios en las cuales se ha laborado para aportar confort y belleza, como en los camerinos, recién pintados, y cuyos baños disponen hoy de nuevos sistemas hidrosanitarios, dijo Peraza Díaz.

En exteriores también se notan los cambios, la piedra Jaimanitas que recubre la fachada fue librada del polvo y otros agentes que le restaban brillantez, resaltada ahora con el restablecimiento de las dos mamparas en las entradas principales y el remozamiento de apliques y farolas, amplió la propia fuente.

Las nuevas galas de la sala García Lorca comprenden hasta el montaje de nuevas butacas, responsabilidad de obreros del propio teatro y de la empresa Atrio, del Mincult, añadió.

Esta es la segunda ocasión en que se realiza allí una reparación amplia, la primera vez fue en 2008; lo cual aportó condiciones para que el Royal Ballet Theatre actuara al año siguiente en la capital cubana, recalcó el ingeniero Ricardo Ricardo Martínez, inversionista.

Explicó que este es el preludio de la reconstrucción capital prevista para el 2013. La instalación será cerrada al concluir el Festival de Ballet, el venidero siete de noviembre. En estos momentos se hallan en fase de contratación de recursos y elaboración de proyectos.

Como proyectista general funge la Emproy 2, del Ministerio de la Construcción, aunque otras entidades están a cargo de las especialidades, como la Eprob, en el tema de la climatización, Sepsa con el sistema contra incendios, y Atrio en cuanto a los diseños interiores y los trabajos de audio y luminotecnia.

No serán solo restauraciones desde el punto de vista arquitectónico sino también cambios tecnológicos para el mejor funcionamiento como teatro y que los artistas puedan desenvolverse mucho mejor, argumentó el ingeniero Ricardo Martínez.

Entre los cambios adelantó el restablecimiento del tabloncillo a su estado original, lo cual aportará además, más espacio para la orquesta; el reemplazo de toda la mecánica escénica y el completamiento de la acústica. El propósito es tener el teatro listo para el vigésimo cuarto Festival Internacional de Ballet, uno de los eventos más antiguos y prestigiosos del mundo de la danza.