Matemáticas para la vida

En este artículo: 
Matemáticas para la vida
Fecha de publicación: 
15 Julio 2023
0
Imagen: 

Imagen tomada de https://quo.eldiario.es

Desde muy temprano en la vida estudiamos matemáticas. Apenas aprendemos a hablar, nos enseñan los números y los recitamos uno tras otro como un trofeo. Luego nos preparan para sumar, multiplicar, y así sucesivamente por toda la educación elemental.

En ese trayecto, a veces descubrimos temprano si la odiamos o no, que es una manera dramática de decirnos si nos gusta y nos ha ido bien resolviendo problemas. Y, cuando no la preferimos, hasta nos cuestionamos para qué nos sirve tanto logaritmo y ecuación trigonométrica.

Sin embargo, muy a pesar de nuestras relaciones tormentosas, o no, con ella, de las notas que hayamos obtenido desde primer grado, las matemáticas son muy necesarias en nuestro día a día. Nos ayuda a solucionar asuntos cotidianos que nos parecen tan simples como pagar la compra en el mercado o saber la proporción de ingredientes en una receta de pastelería.

En no pocas oportunidades hemos pensado que nos dan materias por gusto durante los primeros años escolares. Pero la verdad es que no podemos estudiar solo lo que nos gusta y resulta cómodo o lo que podremos aplicar en el futuro profesional, porque, de lo contrario, recibiríamos poco contenido y nos perderíamos demasiados saberes.

Lógicamente, muchos temas que nos imparten nunca llegamos a emplearlos más allá del aula, y, en este caso, su valor radica en cuánto contribuyen a desarrollar nuestras mentes y a la construcción de la personalidad. Ese proceso de aprendizaje amplía capacidades y estimula el pensamiento lógico, por ejemplo. Y eso solo es posible cuando esforzamos la mente.

Las matemáticas nos favorecen en ese sentido, más allá de que están presentes en cada paso que damos y en cualquier acercamiento científico porque el lenguaje de las ciencias es, en esencia, matemático.

En el ámbito práctico, esto quiere decir que todos tenemos un matemático dentro, aunque en la escuela nos hayamos convencido de que no somos inteligentes para esa materia. No se trata de inteligencia, sino de interés. También es importante saber que no tiene que ser para todos a nivel académico, a unos se les da y a otros se les dificulta, y, en cualquier caso, no podemos dominar todas las áreas del conocimiento, claro, pero sí las necesitamos.

No obstante, las matemáticas están por todas partes. Mentalmente hacemos cálculos, contamos elementos cuando vamos por la calle, y eso no es más que gimnasia mental, básica, pero matemática al fin, y nos ayuda a la agilidad, y aunque lo hacemos inconscientemente, es una de las recomendaciones para mantener activo el cerebro, y si el cerebro está bien, el cuerpo estará más fortalecido. En pocas palabras, las matemáticas nos dan salud.

Resumiendo: desde temprana edad, e independientemente del método de aprendizaje, las matemáticas favorecen el pensamiento lógico, ofrecen entrenamiento para razonar con mejor eficiencia; y esa herramienta de análisis posibilita que en el futuro podamos resolver problemas reales y obtener soluciones gracias a la habilidad de investigación que desarrollamos para discernir entre evidencias y suposiciones.

Asimismo, aunque no lo parezca, las matemáticas ayudan a que podamos ordenar y expresar ideas de una forma coherente. Para muchos es un reto estudiar esta disciplina en los primeros años de la juventud, otros consideran que es tediosa, pero la verdad es que es necesaria para la vida por los tantos beneficios que nos otorga.

No es preciso ser brillantes en esa asignatura ni dominar cada materia que nos imparten porque no podemos saberlo todo, ni de matemáticas ni de nada. Se trata de dejarse llevar y agarrar las herramientas que brinda esta área del conocimiento.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.