Luis Alberto Orta inconforme, pero feliz con el bronce en París

Estoy inconforme, “pero feliz con esta medalla de bronce”, declaró hoy el luchador del estilo grecorromano Luis Alberto Orta, luego de lograr el metal bronceado en los XXXIII Juegos Olímpicos de París 2024.

Con rostro visiblemente afectado por no haber podido discutir y ganar su segundo título olímpico, el campeón de la anterior edición de Tokio 2020 llegó a la zona mixta de la Arena Campo de Marte de esta ciudad para responder las preguntas de la prensa acreditada.

Conocedor de ser portador de la condición de entre los favoritos para luchar por la corona en la cita parisina, Orta agregó que lo importante es que “no me voy para casa sin medalla, fueron muchos meses de preparación para lograr un objetivo y al final creo que se cumplió con el bronce, no la de oro para la trabajamos, pero seguimos en la elite mundial”.

Lo cierto es que una vez más el también titular del orbe de los 67 kilogramos (kg) mostró vergüenza deportiva y humana.

Sobre la comparación del Orta de hoy y el de ayer sobre el colchón, cuando perdió 8-0 ante el iraní Leivesis Esmaetli en cuartos de final, resultado que lo envió a la repesca, respondió sin pensarlo dos veces y explicó:  “sencillamente corregí los errores que cometí, ajusté y salieron mejor las cosas como se vio en el colchón”.

En el debut sí estuvo a su altura, al superar 8-0 al japonés Kyotaro Sagabe en cuartos de final, después fue superado por Esmaetli en octavos y en la repesca abrió con victoria de 9-0 ante el argelino Ishak Chalou, éxito que le garantizó pelear por el bronce contra el armenio Savi Galstyan, a quien derrotó 7-0.

Interrogado sobre la familia recordó que en Tokio tuvo el gran empuje de su hija, a la que denominó su mayor motor impulsor. A ella le dedico esta segunda medalla, porque en definitiva ella es la que más sufre cuando no estoy ahí”

“Toda la familia me apoya, en las buenas y las malas, así que también la dedico a ellos, que están sufriendo y eso merece un reconocimiento. Estamos mucho tiempo lejos de la familia, así que se merecen disfrutar”.

Al referirse al cinco veces campeón olímpico  Mijaín López, aseguró: “se portó como lo que es, un gigante del colchón. También merece festejar su quinta corona y las de su equipo”.

Al final se despidió a lo cubano y con algo de sonrisa en el rostro, “Mijaín se va a retirar porque le da la gana, ya que no hay en el mundo un 130 kilogramos que le gane”.

Con esa medalla bronceada, la lucha –greco y libre (f)- acumula cuatro (1-1-2), una de oro de Mijaín, una de plata de Yosneylis Guzmán (50 kg), del estilo libre, y el bronce de Gabriel Rosillo (97 kg), cuando faltan por subir al colchón los luchadores del estilo libre (f y m).