Juan Delgado, el jefe mambí que rescató el cuerpo de Maceo
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Este 23 de abril se conmemoró el aniversario 125 de la caída en combate del coronel del Ejército Libertador Juan Delgado. Aunque en su hoja de servicios a la patria constan otras hazañas, una de sus proezas militares más trascendentales fue el rescate de los cuerpos de Antonio Maceo y su ayudante Panchito Gómez Toro el 7 de diciembre de 1896.
Pero, ¿quién fue este mambí? ¿Cómo llegó a ser uno de los oficiales de las tropas de Maceo en el occidente de Cuba?
Para desentrañar algunos datos de interés sobre el patriota, Cuba Sí contactó con el historiador José Miguel Márquez Fariñas. Este investigador posee varias publicaciones sobre los hechos en torno a la muerte del Titán de Bronce y es una voz autorizada en cuanto a la vida de Juan Delgado.
¿Qué se conoce de la formación patriótica de Juan Delgado?
Juan Evangelista Delgado González nació en Bejucal el 27 de diciembre de 1868, menos de 80 días después de que Carlos Manuel de Céspedes diera el grito por la independencia. Procedía de una familia humilde, trabajadora del campo, básicamente del tabaco. Tenía cinco hermanos. Siendo niño, la familia se mudó para Santiago de las Vegas.
En Santiago de las Vegas su niñez y juventud transcurrieron bajo la influencia de la Guerra Grande, de la Guerra Chiquita y del legado histórico de esa localidad, de la que 85 residentes fueron detenidos en 1823 cuando fue descubierta la conspiración de Soles y Rayos de Bolívar. Estos factores influyeron en la formación de la conciencia patriótica de Delgado.
También estuvo vinculado con el Centro de Instrucción y Recreo, creado como contrapartida al Casino Español que existía en Santiago de las Vegas.
¿Estuvo relacionado con la preparación de la Guerra Necesaria?
Tuvo el privilegio de conocer a Máximo Gómez y Maceo, aunque no conoció personalmente a José Martí. Sin embargo, estuvo al tanto de los preparativos del Apóstol de la Guerra Necesaria, a través del doctor Martín Marrero Rodríguez. Vecino y amigo de Juan, se plantea que Martín Marrero fue su mentor espiritual. Martín Marrero fue designado por Martí como enlace en Jagüey Grande, a donde se mudó a trabajar como médico.
Martí quiso conocerlo personalmente y Martín Marrero viajó a Cayo Hueso a tal efecto. A su regreso a Cuba, se reunió con Delgado en un lugar público, conocido como Cruz Verde, en Santiago de las Vegas. En el encuentro dio a conocer a Juan los preparativos de la guerra que se organizaba.
Antes de sumarse a la guerra el futuro oficial insurrecto, ya trabajaba en labores independentistas en Bejucal, Santiago de las Vegas y Managua, poblados cercanos a la capital en los que tenía un círculo de relaciones con gente joven que, dado el momento, se incorporaron a la lucha.
¿Cuál fue su desempeño en la guerra?
Cuando Gómez llegó a Bejucal como parte de la Invasión a Occidente, Delgado se le incorporó. Al día siguiente hubo un combate en el que se distinguió por su bravura: cuentan que de un machetazo le arrancó la cabeza a un español. Eso impresionó al resto de los mambises. Se corrió la noticia y llegó al Generalísimo, quien quiso conocerlo personalmente.
Y así fue… Entonces Juan le planteó que contaba con un grupo de personas dispuestas a sumarse al Ejército Libertador. De tal modo, el General en Jefe lo nombró capitán reclutador. Ese es el origen del Regimiento de Caballería de Santiago de las Vegas, dirigido por el propio Delgado.
Como oficial libró numerosos combates en las zonas próximas a La Habana. Su valor trascendió a las huestes españolas, que tomaron respeto a la tropa encabezada por Juan.
¿Cómo fue su participación en el combate de San Pedro, donde murió Maceo?
Desde antes, el Héroe de Baraguá se encontraba sin su escolta —más de 100 hombres bajo el mando del entonces teniente coronel Carlos González Clavell— por hallarse esta en operaciones del otro lado de la trocha de Mariel a Majana, en Pinar del Río. Después de la guerra, González Clavell publicó que la carta en que Maceo le orientaba que se le reincorporara no llegó a su poder hasta febrero de 1897.
En ese contexto, la única tropa que estaba organizada cuando comenzó el combate de San Pedro era la de Juan Delgado, quien salió por un flanco a detener el avance de los españoles. De no haber sido así, otros historiadores han planteado que el enemigo hubiera llegado hasta la misma hamaca donde estaba Maceo.
El Titán de Bronce también salió con un grupo de mambises. Si hubiera contado con su escolta, el desenlace de San Pedro podría haber sido otro.
Cuando Delgado regresó al campamento, conoció que Maceo estaba muerto. Montó en cólera, tomó el caballo y pronunció una arenga que decía más o menos así:
“¡El que sea patriota y tenga coj…, que me siga!”.
Juan Delgado fue quien rescató los cadáveres de Maceo y Gómez Toro, su ayudante. Los llevó a un sitio donde fueron limpiados y los trasladó hacia el Cacahual, a la casa de un tío político suyo, Pedro Pérez, con quien se acordó que solo a Gómez le fuera revelado el lugar del entierro. Fue el único que tuvo clarísimo la necesidad de evitar, a todo costo, que los cadáveres cayeran en manos españolas.
Cuando estaba preparando los cuerpos inermes para llevarlos al Cacahual se aparecieron los generales José Miró Argenter y Pedro Díaz Molina, y Juan Delgado les espetó delante de todos:
“¿Y ustedes los generales dónde estaban?”.
¿Cómo ocurrió la muerte del coronel Delgado?
El 22 de abril de 1898 se encontró con sus familiares. Luego se dirigió a la finca de su novia, Dolores Pastrana, acompañado únicamente de su escolta y sus hermanos Donato y Ramón. El día 23 el exiguo grupo fue sorprendido por fuerzas enemigas superiores. Los tres hermanos Delgado cayeron en combate. Ese día, su madre, llamada por algunos “la Mariana de Occidente”, perdió a tres de sus hijos.
Juan Delgado fue herido de bala y rematado a machetazos.
Su cuerpo fue ultrajado y exhibido a pobladores de la zona. Fue enterrado en Santiago de las Vegas. En 1923 sus restos fueron trasladados a un panteón familiar en Bejucal.
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