Huelgas en USA: Actores, barrenderos y otros más se rebelan

Desde hace más de 40 años no se producía un movimiento huelguístico en Estados Unidos, donde el estado de California ha sido el más destacado en esa lucha para reclamar intereses legítimos ante la desidia y el abuso de los más poderosos.

Si algo ha llamado la atención es la huelga que desde hace meses mantiene paralizado a Hollywood, en una acción que comenzó con el paro de guionistas y escritores en reclamo de mejores salarios y ha sido seguido desde julio por más de 170 000 actores en apoyo a sus compañeros y en exigencia de mejores condiciones en sentido general, alegando que hay que hay que hacerle doler el bolsillo a quienes se hacen millonarios con el trabajo ajeno, los dueños de las compañías cinematográficas. 

El movimiento de ahora no está ligado a intereses en los que la mafia dirigía prácticamente el movimiento sindical, como cuando el jefe maleante Sam Giancana aprovechó las deudas del cantante Frank Sinatra para que este gestionara ciertas condiciones ventajosas para la delincuencia con su amigo y entonces candidato presidencial John F. Kennedy a cambio de unos 150 000 votos de los obreros que integraban la AFLACIO.

El mafioso cumplió, pero John no, presionado por su hermano Robert, y en el medio quedo Sinatra, amenazado de muerte por Giancana, quien luego se arrepintió “porque, confesó, no podía asesinar a tan bella voz”. Días después, una persona no identificada asesinó a Giancana cuando se estaba afeitando en una barbería de Nueva York.

Pero el actual movimiento tiene otras características, y a la huelga hollywoodense se sumó otro paro de más de 11 000 trabajadores municipales de Los Ángeles, entre los que se encuentran recolectores de residuos, jardineros, empleados de hoteles y socorristas, representados por el sindicato SEIU Local 721. 

Los trabajadores municipales exigen a las autoridades de la ciudad la creación de nuevos empleos, ya que la escasez generalizada de personal ha llevado a los empleados al límite de su capacidad. La huelga paralizó una serie de operaciones, incluida la recolección de basura y los servicios en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.

Con anterioridad, miles de empleados, recepcionistas y cocineros de hoteles de Los Ángeles habían realizado una huelga de tres días para reclamar sobre sus salarios y prestaciones, y desde aquel momento han efectuado otras jornadas de paro.

En lo que va de año, más de 320 000 trabajadores estadounidenses han realizado huelgas, un 75% más que en igual fecha del 2022.

En las últimas semanas, los trabajadores de la empresa de logística UPS (Untad Porcel Servicie), representados por la International Brotherhood of Temasteis, estuvieron al borde de una huelga nacional, antes de que la empresa ofreciera un acuerdo que aún está en discusión entre los empleados. Los trabajadores de las automotrices y camareros, también se han declarado en huelga, y otros han amenazado con hacerlo.

La huelga ya mencionada que se lleva a cabo en Los Ángeles se produce después de una "negociación de mala fe" por los administradores de la ciudad, según declaraciones de David Green, a la cabeza del sindicato SEIU Local 721, en la que dijo que los funcionarios realizaron negociaciones con dichos administradores que no tienen la autorización necesaria para aprobar decisiones. El sindicato tiene previsto reunirse con los administradores de la ciudad en la mesa de negociación la próxima semana, dijo Green.

Evidentemente, esta ola de huelgas comienza a alentar a distintos sectores a realizar medidas de lucha, y sigue inspirando a millones de trabajadores para tomar la huelga y la solidaridad entre los sindicatos, con el fin de pelear por sus propios intereses.

RECOPILACIÓN

Los más de 11 000 trabajadores de la ciudad en huelga representan la falta de voluntad de la ciudad de Los Ángeles para pagar a los trabajadores lo suficiente para sobrevivir y obligar a un trabajador a hacer el trabajo de tres personas.

Tal movimiento del SEIU 721 se produce mientras los trabajadores del sindicato de guionistas (WGA) y del sindicato de actores (SAG-AFTRA) están actualmente en huelga, miles de trabajadores de hoteles fueron al paro a través de UNITE HERE y fueron brutalmente reprimidos hace días en la línea de piquete. 

Los trabajadores de UPS de todo el país están debatiendo su acuerdo provisional. Mientras que los trabajadores de la ciudad de Los Ángeles están luchando por salarios más altos, la policía de Los Ángeles los recibió sin realizar ningún tipo de reclamo y actualmente se les paga cerca del 60% del presupuesto. 

La represión a los trabajadores, los sin techo y los manifestantes es la prioridad de los demócratas y republicanos que dirigen el gobierno de la ciudad. Los trabajadores llegaron a cerrar el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, el segundo aeropuerto más grande de los EE. UU., lo cual muestra la voluntad de los trabajadores de pasar a la ofensiva.

Los trabajadores demandan mejores condiciones laborales, contratos actualizados ante la llegada de nuevas tecnologías y compensaciones atrasadas por la pandemia del COVID-19.

Esta semana, la Hermandad Internacional de Camioneros, conocidos como Temasteis, llegó a un acuerdo tentativo con UPS a días de que estallará una huelga nacional. Los transportistas buscaban salarios más altos, puestos de tiempo completo y vehículos con aire acondicionado, entre otros beneficios.

La ya destacada huelga de actores del sindicato SAG-AFTRA, iniciada el 14 de julio pasado, se ha sumado al paro de los guionistas de Hollywood, frenando o retrasando numerosas producciones de cine y televisión. En julio, cerca de 3 000 trabajadores de Starbucks en Estados Unidos protestaron por la decisión de retirar decoraciones LGBTQ de las tiendas durante el Mes del Orgullo.

Empresas como Amazon y McDonald’s también han vivido huelgas menores este año. Los expertos en relaciones laborales advierten que un nuevo conflicto podría darse en septiembre entrante, cuando expire el contrato sindical de 150 000 empleados de General Motors y Ford.

Realmente, es noticia el despertar de la clase obrera de una nación que ha vivido décadas de debilidad ante la poderosa clase empresarial y los instrumentos de represión que ha utilizado históricamente para descabezar al movimiento obrero. 

Pero esto requiere de una más detallada y amplia explicación en la que tiene que ver mucho la ausencia de un fuerte movimiento socialista, un gran motor impulsor en otras naciones.