Fiera herida en la Casa Blanca

El Diario Nueva York informó, este miércoles, que el presidente Donald Trump separó del cargo a otro alto funcionario de su gobierno, Christopher Krebs.

Este último se desempeñó como director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA).

Trump como siempre utilizó su cuenta en Twitter para anunciar el hecho.

Krebs con anterioridad abrió el portal “Control de rumores” para desacreditar las denuncias de fraude electoral.

Días atrás, portavoces de CISA declararon que los adversarios extranjeros no pudieron afectar ninguno de los votos, y fue la elección más segura en la historia de Estados Unidos.

Esa fue la declaración por la que Trump decidió despedir a Krebs, indicó la Cadena Televisiva CNN.

De esta manera, chocaron frontalmente con las afirmaciones de Trump sobre un  gran  fraude.

La semana pasada, Chad Wolf, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), desafió su orden  de revocarlo. 

Además, Krebs publicó este martes un reporte citando a 59 expertos de seguridad electoral donde afirmaban que no había evidencia clara de fraude electoral. 

Paralelamente,  Associated Press (AP) refiere que este despido tiene lugar al tiempo que Trump sigue rehusando aceptar la victoria de  Joe Biden.

Destacó retira a  funcionarios de alto rango que no valora  leales, incluyendo el secretario de Defensa Mark Esper.

Esa agencia noticiosa puntualizó, “Krebs ganó elogios bipartidistas luego de  coordinar tareas federales, estatales y locales para defender los sistemas electorales de la injerencia extranjera o nacional”.

Un funcionario reveló a CNN que despedir a Krebs, “cruzaría una línea roja”  y haría sonar las alarmas en todo el aparato de seguridad nacional.

No obstante, añadió, se produce después que varios de los funcionarios civiles más importantes del Pentágono fueran reemplazados por otros considerados más leales al presidente.

CNN también afirma que  existen  informes sobre la creciente frustración de Trump con Gina Haspel, directora de la CIA desde 2018.

Estos nuevos episodios explican que en la Casa Blanca de hoy se mueve una fiera herida de muerte resistida a sucumbir.