Razones para selfis

Es verdad que hay personas que se extreman en eso de tomarse y publicar selfis, al punto que parecieran haber trocado la famosa frase «Pienso, luego existo», del filósofo René Descartes, en algo así como «Me retrato, luego existo».

De narcisistas, vanidosos y hasta enfermos se les ha catalogado a esos exagerados aquejados de selfitis, pero ahora, una investigación de la Universidad Estatal de Ohio «les tira un cabo».

Claro, el equipo de estudiosos no se detiene en la cantidad de fotos que cada quien se toma, pero sí en los motivos, y con ello parece reivindicar algunos excesos, contenidos en las más de 92 millones de selfis que se toman cada día.

Foto: Reuters

La indagación, aparecida en la publicación Sage Journal, bajo el acápite «Psicología social y ciencias de la personalidad», revela cómo los objetivos de las personas al tomar la foto determinan la perspectiva usada, es decir, tomar la foto en primera persona (capturando la escena sin incluirse en ella) o en tercera persona (incluyéndose en la escena).

En el primer caso, aseguran que quien toma la imagen busca captar el significado del momento; mientras que en el segundo, se persigue testimoniar la experiencia física de ese momento, y así serán las posteriores evocaciones al contemplar las imágenes.

El colectivo de autores de la indagación sugiere que, dada la importancia de la fotografía personal para las narrativas de vida de las personas, este estudio podría facilitar el camino a futuras investigaciones que exploren tales conexiones, particularmente las de corte psicológico.

«Dado que el trabajo actual sugiere que las personas toman fotos para capturar a veces la experiencia física del momento y otras para capturar su significado, ¿podrían las personas usar diferentes tipos de fotos personales (en primera persona o en tercera persona) para documentar estas diferentes facetas del yo?», interrogan los investigadores.