Un informe presentado al Consejo de Seguridad de la ONU señala que el reclutamiento de menores de edad por parte de grupos criminales ha aumentado significativamente.

En medio de la ola de violencia e inseguridad que atraviesa Haití, más de 1.740 personas han muerto o resultaron heridas en el país caribeño entre los meses de julio y septiembre del presente año.

La Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) indicó el miércoles que en el trimestre pasado la cifra de muertos o heridos se ha incrementado en un 30 por ciento.

De acuerdo al reciente informe de la Binuh, entre los 1.223 asesinatos reportados en ese lapso hay al menos 106 ejecuciones extrajudiciales perpetradas por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.

También reveló que parte de las víctimas fueron seis niños de menos de 10 años, a los que se acusaba de ser supuestos informantes de grupos pandilleros.

Un informe presentado al Consejo de Seguridad de la ONU señala que de julio a septiembre, el reclutamiento de menores de 10 años por parte de grupos criminales ha aumentado también significativamente.

En la actualidad, los menores de edad representan alrededor del 50 por ciento de los miembros de los grupos delictivos que los ven como el único medio viable de supervivencia, en medio de la crisis social y económica que vive Haití.
«Ante la ausencia de representantes del Estado, las pandillas reclaman cada vez más funciones que normalmente se asignan a la Policía y al Poder Judicial, al tiempo que imponen sus propias reglas», advirtió la Binuh.

Según el organismo de la ONU, las pandillas y grupos delictivos ofrecen dinero, teléfonos móviles, motocicletas u otros bienes, así como reconocimiento social para aquellos que acepten unirse a ellos.

Además añadió que recurren a amenazas de muerte contra los menores o sus familias, dejándolos sin más opción que convertirse en pandilleros.