El Premio Nacional de las Artes Plásticas Manuel Mendive Hoyos, un cubano que da rienda suelta a mitos y raíces culturales en su arte, cumple hoy 80 años de vida.

Nació el 15 de diciembre de 1944 en La Habana, y se graduó en la Academia San Alejandro en 1963. Un año después presentó su primera exposición individual y desde entonces su obra ha recorrido algunos de los centros artísticos más importantes del mundo.

Es reconocido como un pintor de gran cubanía, con una fuerte expresión de las raíces africanas, en especial del panteón Yoruba.

Mezcla diversas técnicas, estilos y colores, sobre variados soportes y texturas: lienzo, madera, piel de animales y hasta el propio cuerpo humano, le sirven para exaltar su creatividad presente en sus extraordinarios mitos y narraciones pictóricas.

Según reseña maximacubart.com, Mendive conoce los secretos de ese panteón africano y como buen estudioso revela que la conexión entre lo divino y lo corpóreo va más allá de lo imaginado, incluso de lo soñado.

Sus obras, de gran fuerza telúrica, nos conducen hacia la génesis misma de la creación. Para ello es preciso ampliar la mirada, quitarse los conceptos de encima y abrir el corazón.

Domina Mendive el arte de la luz en sus piezas, siendo la luz uno de los elementos más influyentes en la pintura universal.

Le concede a cada rostro la claridad necesaria como si los mismísimos rayos del sol penetraran en el lienzo ofreciendo una textura lo más parecida a lo natural, según el citado portal digital.

Este destacado artista fue reconocido con el Premio Nacional de Artes Plásticas (2001), y es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.

Su amplio aval incluye, entre otros reconocimientos, el Premio Internacional II Bienal de La Habana (1986); la Orden Félix Varela (1994); la Medalla Alejo Carpentier(1988); y en 2015 fue enaltecido como Doctor Honoris Causa por la Universidad de las Artes en La Habana.

Se cuentan entre los reconocimientos internacionales la Orden Caballero de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura y Francofonía de la República de Francia (1994); y en 2009 mereció la Medalla de los Cinco Continentes de la Unesco.

En 1968 obtuvo el Premio Adam Montparnasse XXIV, Salón de Mayo, París, Francia.

Además, entre las exposiciones colectivas en el extranjero figuran la de Arte de Iberoamérica, Palacio de Velázquez, Madrid, 1990; y Los surrealistas de América Latina, Museo Boshum, Alemania,1994.

Antes, en 1979, participó en 50 años de pintura cubana, Szépmuvészeti Múzeum, Budapest, Hungría; y en 1988 en Muestra cubana, Fundación Jaime Guasch y Pintura cubana contemporánea, Galería Estudio, Málaga, Muestra colectiva de artistas cubanos, XVII Festival de la Cultura.

Entre sus variados performances en el extranjero se puede citar uno de los más recientes, en 2018, titulado “La Naturaleza, el Espíritu y el Hombre’’, de Cuba para el Mundo, en el Kennedy Center, Estados Unidos.

Importantes colecciones de Mendive se atesoran en el Museo Nacional de Bellas Artes, en La Habana, y en otras instituciones de España, Francia, Estados Unidos, Japón, Tanzania, Filipinas, Hungría, Colombia, Panamá y otros países.

Este 2024, en la antesala de los 80 años del maestro Mendive, se estrenó la exhibición “Pan con guayaba, una vida feliz», con muestra de 130 piezas en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Se trata de la primera exposición antológica en Cuba de su obra y estuvo abierta desde mayo hasta septiembre en el Edificio de Arte Cubano.

El suceso fue acompañado por la premier del audiovisual “Pan con guayaba, una vida feliz”, del realizador Daniel Diez Jr.

Según Mendive, la felicidad responde a lo cotidiano de la vida, por ello está exposición antológica resaltó valores de las personas, como la humildad, la empatía o el significado de compartir con los demás.