La COVID-19 y su relación con el incremento del uso de las tecnologías

Con la fatídica irrupción del nuevo coronavirus en el mundo, cada vez más las nuevas tecnologías se hacen imprescindibles en el combate de la enfermedad, además de la propia necesidad de información de las personas ante la constante amenaza del mal y también como medio de entretenimiento en pleno aislamiento social.

En el universo virtual, no es preciso realizar muchas búsquedas para tropezar con elementos ilustrativos, de ayuda de la tecnología, desde la contribución de las supercomputadoras cuánticas en busca de los mejores elementos para crear medicamentos contra el virus, hasta aplicaciones concebidas para el rastreo de la propagación de la enfermedad a través de los teléfonos celulares y una red de contactos.

Como es sabido, las personas añosas son más vulnerables a la COVID-19, de ahí que ese grupo etáreo experimentó mayor presencia en el universo digital y según la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido, el mayor uso de la red de redes recae en los ancianos entre 65 a 74 años.

Y así las opciones de videoconferencias o el acceso a las redes sociales, sobre todo Facebook y Twitter, les han posibilitado sobrellevar el confinamiento.

Las propias fuentes señalan que familias que pierden a seres queridos durante la pandemia por SARS-CoV-2 pueden correr riesgo durante la exposición del cuerpo del fallecido en los funerales, de ahí que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, recomendaran la emisión por vía digital de ese acto luctuoso.

Parejamente con el uso creciente de la tecnología, también aumentó el hackeo, que ya traspasa el límite del correo electrónico y la mensajería para irrumpir en las videoconferencias, pues ante el confinamiento ha aumentado el uso de esa herramienta por necesidades del trabajo, el estudio e incluso en el afán de socializar, refieren sitios digitales.

Añaden que lo que comenzó como un alivio para la cuarentena, ahora está resultando una verdadera pesadilla, con la entrada de hackers a asuntos ajenos para difundir pornografía y mensajes de odio contra algunas comunidades.

Esos sitios especializados afirman que se ha incrementado la venta de computadoras, en correspondencia con la cantidad de personas que realizan el trabajo desde el hogar, y de igual modo se elevó la preferencia y uso de los videojuegos.

En China, de acuerdo con la agencia Xinhua, la lucha contra la COVID-19 aprovechó el rol pionero de la ciencia y la tecnología, al insertar los resultados de la innovación en estos campos, según un libro blanco publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado.

El texto añade que el gigante asiáticoha integrado la investigación y el desarrollo científicos con el tratamiento clínico y el control epidémico, apoyada por la utilización de las nuevas tecnologías como los macrodatos y la inteligencia artificial en la lucha contra la enfermedad.

Cuba, por su parte, muestra avances tecnológicos importantes y entre otros tantos pudiera mencionarse la creación en apenas seis semanas de un novedoso sistema para el diagnóstico de la COVID-19, basado en la tecnología suma (Sistema Ultramicroanalítico), considerado un gran aporte científico, según publicaciones del periódico Granma.

Realizado en el Centro de Inmunoensayo (CIE), fue denominado Umelisa SARS COV-2 IgG, y muestra indicadores favorables de sensibilidad y especificidad, en tanto resultó obtenido por un colectivo de investigadores de esa entidad perteneciente al grupo empresarial BioCubaFarma.

Ese sistema —señaló el rotativo— tiene la ventaja de poder aplicarse en pesquisajes masivos de la COVID-19, unido a los resultados de otras pruebas de laboratorio, entre muchas posibilidades.

En el tema tecnológico llama la atención que personas en el orbe que no mostraron interés por el comercio electrónico, ahora se «subieron a ese carro» para desde su encierro poder satisfacer necesidades básicas, con énfasis en los alimentos, el cuidado personal y la adquisición de medicamentos.

Mientras, los fabricantes de dispositivos como Amazon y Apple adiestraron a sus asistentes de voz inteligente para que puedan responder a los usuarios preguntas relacionadas con los síntomas del nuevo coronavirus y variadas temáticas.

Pero a pesar del alza tecnológica, el nuevo coronavirus sigue manteniendo en jaque a buena parte del mundo, esparciendo la muerte, y es que su control depende de muchos factores, entre ellos dígase voluntad gubernamental, estricto cumplimiento de protocolos sanitarios, que la población debe cumplir al pie de la letra, por solo citar algunas condicionantes.

Cuba, gracias a la unión de voluntades por el bien común, con un experimentado ejército de batas blancas y toda una comunidad científica de excelencia inmersa en investigaciones para contrarrestar el mal, da pasos seguros hacia el empeño de mantener a raya a la COVID-19.

Y como expresara recientemente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República, de las incertidumbres hemos pasado a consolidar resultados que demuestran avances y transitado por un camino científico que se va fortaleciendo.