Horta: Mijaín tampoco ganó en su primera Olimpiada y es una leyenda

Fue muy corta la experiencia del boxeador cubano Saidel Horta en los Juegos Olímpicos de París 2024, al caer en su primera pelea, sobre todo como consecuencia de una cortadura en una de sus cejas, pero para él haber llegado a la cita bajo los cinco aros es algo bien grande.

Tras competir en la Noche de Campeones de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), el cienfueguero declaró en intercambio con la prensa que esos días en suelo parisino fueron especiales para él.

Allí, en la división de 57 kilogramos, no pudo pasar de su primer combate contra el kirguizo Munarbek Seiitbek, pese a salir delante en el primer asalto. Perdió estrechamente el segundo, cuando varió su plan táctico, y apenas iniciado el tercero, el árbitro detuvo el combate por la sangre que salía de su rostro luego de un cabezazo involuntario. Las reglas determinan que se vaya a las votaciones individuales, pero el sentido común hace a los jueces inclinarse por el que está en condiciones de seguir adelante, pues una herida como esa se reabre en la siguiente salida y sería frenar a otro púgil que tiene opciones de avanzar. De hecho, Seiitbek llegó a discutir el título, mientras que Saidel no hubiera pasado tampoco en la siguiente pelea por esa herida.

«Se aprende más de una derrota que de 100 victorias, de eso se trata el deporte, de sobreponerse a las adversidades. A veces la primera medalla de uno es solamente llegar a los Juegos Olímpicos. El luchador Mijaín López es un gran ejemplo de que siempre se puede uno levantar, porque perdió en su primera Olimpiada y terminó siendo cinco veces campeón. Es un gran atleta a seguir y su ejemplo y su disciplina marcan el camino.

«En París específicamente viví una gran experiencia, a veces el plan táctico no nos sale, porque el contrario también lleva el suyo. Por momentos, no me salió lo que teníamos preparado con los entrenadores, pero mi esquina es la mejor del mundo, tienen una amplia trayectoria y son los que más saben de esto. Siempre estoy agradecido con ellos, aunque a veces no me salga como lo tenemos previsto».

Con respecto a su pelea de este martes en la Noche de Campeones con el ruso Ruslan Belousov, a quien venció de manera unánime, comentó que por momentos no pudo desplegar su boxeo.

«El estilo de la Escuela Cubana se basa en entrar y salir, no caer en esos agarres constantes, pero traté de imponer mi plan para llevarme la victoria».

Durante el pleito, volvió a abrirse esa vieja herida.

«Me está dando bastantes dolores de cabeza, pero ahora voy a tomarme unas vacaciones. Tengo que fortalecer la piel, estamos trabajando en eso con sábila para ver si se fortalece un poco más y endurecerla. Yo realmente trato de olvidarme de eso, de centrarme en la pelea y aguantar como un guerrero mientras me permitan seguir combatiendo.

«Me siento preparado físicamente muy bien. En este caso, la dificultad más bien era mental y sicológica, porque tenía la preparación realizada para los Juegos. Es muy bonito sentir esa adrenalina, y poder ganar ante mi pueblo es lo máximo».