Gibara celebra 207 años de historia y belleza
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La ciudad de Gibara, conocida como la “Villa Blanca” por el color predominante de sus casas coloniales, festeja hoy su 207 aniversario de fundación. Ubicada al norte de Holguín, junto a la bahía que lleva su nombre, Gibara se ha destacado por su rica herencia histórica y cultural, así como por el desarrollo de sus habitantes, dedicados a la pesca, la agricultura y el comercio.
Gibara tiene una arquitectura con un fuerte sello marino, que le da una personalidad única. Sus calles se elevan por antiguas terrazas marinas, hasta llegar a los viejos fuertes españoles, que hoy sirven de mirador para admirar el paisaje de la bahía, que fue descubierta por Cristóbal Colón en el siglo XVI.
El centro histórico de Gibara es una joya urbana y arquitectónica, compuesta por plazas y parques, conectados por calles amplias y ventiladas, donde se respira el aroma del mar. En sus alrededores, se pueden apreciar las mansiones de estilo vernáculo del siglo XIX, con portales, columnas y frontones neoclásicos.
Los interiores de estas casas son espaciosos y frescos, que se abren desde los zaguanes hacia los patios llenos de plantas y flores, que contrastan con la luz tropical, que se filtra por los vitrales y los arcos sobre las puertas, típicos de las casas coloniales cubanas.
Gibara también conserva importantes vestigios del sistema defensivo que España construyó para proteger la villa y la bahía, entre los que destaca su muralla, la única que se erigió fuera de la capital del país, lo que evidencia la relevancia estratégica que Gibara tuvo para el gobierno colonial.
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