ENTREVISTA: Briandy Molina, por más éxitos en el béisbol 5

A Briandy Molina siempre le gustó el béisbol. Eso se le nota al momento, pero como casi todo cubano, lo primero que jugó fue cuatro esquinas, el embrión de lo que es hoy el béisbol 5, la disciplina que la Federación Internacional de Béisbol y Softbol (WSBC) quiere impulsar como olímpica.

Fue de los iniciadores de la práctica oficial de la modalidad en Cuba, y la gran estrella y capitán del seleccionado que a fines del pasado año conquistó el título en el I Campeonato Mundial celebrado en México.

«Los cubanos fuimos los pioneros en esta disciplina, y todo fue un proceso a largo plazo, poco a poco fuimos perfeccionando el trabajo, porque el cuatro esquinas se parece, pero tiene reglas diferentes», comentó recientemente el jugador capitalino en exclusiva para CubaSí.

«Hemos avanzado bastante y creo que cada vez nos estanos organizando más, con el apoyo del Inder (Instituto Cubano de Deportes) y la Federación Nacional de Béisbol», agregó el seleccionado como Jugador Más Valioso de la lid del orbe.

Mientras cursaba el segundo año en la Universidad del Deporte Manuel Fajardo, la cátedra de béisbol convocó a unas pruebas de habilidades para jugar al cuatro esquinas. Se anotó allí y, al terminar varios juegos de tanteo entre la veintena de inscritos, los profesores seleccionaron a ocho para integrar el equipo de la Universidad. A partir de ahí, cambió su vida radicalmente.

En el aspecto docente tuvo que redoblar esfuerzos, porque no estaba en el curso para atletas, que tiene menos sesiones presenciales, por lo que asistía a clases hasta las tres de la tarde, y luego comenzaba los entrenamientos. Fue a un torneo en Francia y luego pasó oficialmente al seleccionado nacional.

Pero, además de su labor como jugador, Briandy es uno de los promotores principales del deporte urbano.

«Por un programa de la WSBC fui a impartir cursos desde 2017 al continente asiático (Japón, Tailandia y Hong Kong) y en Oriente Medio (Irán). Para mí fue una gran experiencia porque me encontraba estudiando en la Universidad, y todo esto se transformó en orgullo al llegar a la final del Mundial contra un país asiático (Japón).

«En Japón no se jugaba béisbol 5 y me sentí muy orgulloso de ser quien llevó el deporte a ellos, y luego lograron llegar hasta la final. La capitana y entrenadora del equipo japonés fue una de las primeras atletas a las que les impartí cursos. Le di los primeros elementos de la modalidad en Tokio, y luego ella estuvo en La Habana para otra clínica.

«Por las habilidades que traen del béisbol y la tradición beisbolera pudieron avanzar hasta la final, porque llegaron con algunas herramientas ya avanzadas».

—¿Qué nuevos retos tendrá el béisbol 5 en Cuba?

—Para 2023 arrancamos con el Campeonato Nacional (en mayo, en Guantánamo), está prevista una Copa Caribe (todavía sin confirmar) y un clasificatorio para el venidero Mundial (también sin sede ni fecha definida), donde esperamos obtener el boleto para poder defender el título.