El felino más celebrado… y no es el león
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Foto: tomada de Alley Cat Allies
El león ha sido muy mencionado por estos días en Cuba, y usualmente en el mundo así sucede pero no por motivos beisboleros sino debido a las singularidades que han hecho de este mamífero el Rey de la Selva. Sin embargo, no es el felino más celebrado, al menos considerando los Días Mundiales que se le dedican.
Las palmas se las lleva el gato, que tiene ganados en el calendario de los Días Mundiales tres posiciones: el 8 de agosto, el 29 de octubre y el 20 de febrero.
La más reciente de estas celebraciones fue la instituida desde 2002 por el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW, por sus siglas en inglés) con vistas a crear conciencia sobre dichos felinos, que en muchos casos resultan el principal animal de compañía del humano.
Foto: Pinterest
Tanto es así que una indagación de la aseguradora Budget Direct Pet Insurance, evidenció que los gatos son más populares en 91 países y los perros solo en 76 del total de naciones estudiadas. Y anótese que en países tan grandes como China, Rusia o Canadá el gato es la mascota predominante.
Los primeros miau
El descubrimiento en Europa de restos del gato salvaje africano https://www.nationalgeographic.es/animales/2020/07/descubren-restos-de-a... , con 7000 años de antigüedad, añadió una nueva evidencia sobre la historia evolutiva del gato.
El Gato salvaje africano (Felis Silvestris lybica). Foto: Depositphotos
Fue en cuevas de Polonia donde tuvo lugar este descubrimiento de remotos antepasados de los actuales gatos domésticos, descendientes del gato salvaje africano, domesticado inicialmente en el Oriente Próximo hace unos 10 mil años. Pero el mencionado hallazgo aporta interesantes pautas acerca de su posible proximidad a los humanos del neolítico, según el estudio publicado por Proceedings of the National Academy of Sciences.
Y si de fechas remotas se habla, vale recordar que los descubrimientos paleontológicos sitúan los primeros lugares donde empezaron a domesticarse gatos en el Egipto del 2000 a. C., aproximadamente.
No es casualidad que así fuera porque precisamente en ese país se cultivó la tradición de momificar gatos como ofrenda a una diosa: Bastet.
La Diosa Bastet o Bast, de evidente apariencia felina; llamada Bastis por los griegos. Foto: tomada de supercurioso.com
Dichos felinos eran considerados como la representación terrenal de esa deidad, encargada de proteger los hogares, el amor , la armonía y la alegría , así como de velar por los faraones.
Fue considerada también Diosa de la guerra, identificada entonces como Leona en el Bajo Egipto.
Es así que a los gatos de aquel entonces les momificaran, no para preservar sus cuerpos en el viaje a otro mundo, sino como ofrenda a esa diosa, a la vez que evidenciaban de esa forma el importante lugar que tales animales ocupaban en la espiritualidad y cosmogonía egipcia.
Gatos momificados hallados en 2018 en la necrópolis de Sakkara junto a más de un centenar de estatuas doradas con forma de gato. Foto: AFP
Supersticiones sin siete vidas
Ha sido tradición que en diferentes culturas a la figura del gato la envuelva un halo de supersticiones, y hasta de misterios.
En consecuencia, de generación a generación en algunas latitudes, incluida Cuba, se ha transmitido la infundada creencia de que los gatos negros traen mala suerte.
Foto: tomada de wamiz.es
Tan añeja es esa creencia que en la Europa medieval se asociaba a los gatos negros con las supuestas brujas, perseguidas y lanzadas a la hoguera de la Inquisición.
Tan extremo llegó a ser ese temor que en Francia eran quemados miles de gatos al mes, hasta que en 1630 Luis XIII puso fin a esa lamentable práctica.
Bestiario del siglo XIII. Imagen: tomada de revistaenraizada.com
Sin embargo, resulta que precisamente los gatos negros, supuestamente por ser portadores en su genética del alelo non-agouti, muestran un comportamiento más tolerante a la presencia de otros gatos, y, por ser menos agresivos y dedicar menos tiempo al enfrentamiento con otros machos, tienen más éxito reproductivo.
También del lado de las supersticiones se alinea el convencimiento de que los gatos tienen siete vidas.
Como cualquier ser vivo que alienta en este planeta, por supuesto que estos hermosos felinos disponen de una única vida, pero su anatomía ha evolucionado como depredadores y exploradores acostumbrados a las alturas de los árboles, permitiéndoles dominar con agilidad las caídas.
Foto: Getty Images
Huesos y ligamentos flexibles, agilidad y ese innato reflejo de enderezamiento, como se le ha llamado, para caer sobre las patas son fortalezas que les ayudan a sortear accidentes mortales.
Y como si fuera poco el creerlos de mala suerte o poseedores de muchas vidas, también se les han endilgado los adjetivos de engañadores, tramposos o ladinos.
Dicha creencia encontró en esta Isla la expresión popular de “… como la gatica de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano”, empleada para señalar a quien, con disimulo o hipocresía, se quiere librar de la culpa o responsabilidad que le toca.
Aseguran que el origen de esa sentencia se asienta en el barrio de Jesús María, de La Habana de los años 20 del pasado siglo.
Ese fue el contexto donde, según se cuenta, tuvo lugar el asesinato del proxeneta Virgilio, y junto a su cadáver se encontró la piedra de machacar carnes para cocinar de la hermosa meretriz María Ramos, quien trabajaba para Virgilio.
Al ser interrogada en el juicio, la prostituta aseguró al juez: “…le aseguro no fui yo. Yo estaba trabajando y en la casa la única que estaba era mi gatica Mimí; pregúntele a ella.”
Imagen ilustrativa, tomada de Facebook
El Diario de la Marina reseñó en su página roja el suceso y junto a una caricatura de Mimí, piedra en mano, preguntó: “La gatica de María Ramos dio la fatal pedrada… pero ¿con qué manos?”
Pocos días después, junto a risas y guiños se abrió paso una pegajosa copla que rezaba: “La gatica de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano, que mató a Virgilio, que mató a su hermano ¡Que gata asesina, que sino malsano!” La mujer protagonista de la cancioncilla fue de las pocas que no esbozó ni una media sonrisa por haber sido declarada culpable y condenada a numerosos años de prisión.
Bondades que ronronean
Pareciera que abundan más las creencias sobre supuestas malas vibras achacadas sin razón a los gatos, que la divulgación de sus reales beneficios.
Sin embargo, como mascotas no son pocas sus bondades, entre las que se apuntan el reducir la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares en personas de riesgo, así como lo relajante de su ronroneo.
Foto: Getty Images
En general, tener un gato reduce el estrés y podría beneficiar al sistema inmunológico. Como tendencia, los niños que crecen con gatos desarrollan tolerancia inmunológica a estos felinos y tienen menos probabilidades de desarrollar alergias y asma.
Como mismo el gato ve en su dueño mucho más que al proveedor de su alimento, también una fuente de consuelo y seguridad; de igual modo estos elásticos mamíferos pueden ayudar, como otras mascotas, a los humanos a sobrellevar la ansiedad.
Lo consiguen ofreciendo su afecto, haciendo reír con sus simpáticas posturas y juegos, y hasta retándonos a adivinar sus intenciones y deseos, lo que titila en mirar antiguo.
Foto: tomada de univision.com
No por gusto Pablo Neruda en un fragmento de su Oda al gato sentenciaba:
El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.
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