Cualquier superficie sirve al cubano Roberto Fabelo para dar rienda suelta a su 'vicio' con el dibujo, desde una bolsa desechable de un avión a una cafetera usada, un caldero de cocina o el hueso de un animal, y una buena muestra de ello puede verse estos días en el Instituto Cervantes.

Con el título de 'Grafomanía', la exposición inaugurada este miércoles por el artista se compone de medio centenar de dibujos de distintos formatos, muchos de ellos con referencias al mundo literario de escritores como Miguel de Cervantes o Gabriel García Márquez, con quien mantuvo una especial relación.

Fabelo (Guaimaro, Cuba, 1951) ilustró la novela 'Cien años de soledad' en una edición especial y su influjo también está presente en obras como 'Macondianos', un mural sobre papel kraft que constituye un buen ejemplo de su imaginario onírico, hibridación de humano y animal, de realidad y fantasía.

También 'Metamorfosis', con su evidente referencia a Kafka o un retrato del Quijote que ha donado al Cervantes y que permanecerá colgado en la planta baja de su sede, en Madrid.

Se trata de un acrílico sobre seda bordada de gran tamaño titulado 'El sueño de Alonso Quijano' en el que el busto del Quijote aparece coronado por una sirena, metáfora de su 'fértil imaginación', según explicó Fabelo en un recorrido previo a la inauguración.

De acrílico sobre seda son también los tres bustos de mujer coronados por bosques y pájaros que ha llamado 'La vida secreta de las plantas' y que constituyen parte de su producción más reciente, de este mismo año.

Naturaleza y sensualidad son evocaciones recurrentes en los dibujos expuestos, pero también señales de alarma, inquietud o tragedia como las que aparecen en la serie de crayón sobre cartulina realizada en tiempos de pandemia o en la monumental 'Encadenado', una obra importante para el artista, que habla de 'responsabilidad individual' y de 'asumir la autocensura'.

El gallo, 'símbolo de la cultura machista tropical' aparece cabalgado por una mujer que enarbola la bandera cubana y un gran rinoceronte se presenta intervenido en el vestíbulo del edificio madrileño con fragmentos de poemas de Jorge Luis Borges, Rafael Alberti o Luis García Montero, actual director del Cervantes.

Fabelo adquirió el 'vicio' del dibujo de niño y nunca lo abandonó. Pintor, dibujante, grabador, ilustrador y escultor, se formó en la Escuela Nacional de Arte de Cuba y en el Instituto Superior de Arte de La Habana y en 2004 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.

El Bosco, Goya o Da Vinci son sus 'los ángeles guardianes', dijo el artista, que en 2018 fue objeto de una gran retrospectiva en La Habana. En España su obra ha sido expuesta en varias ocasiones, las más recientes en 2023 en Zaragoza y en Madrid.

La exposición del Cervantes, comisariada por Mario José Hernández, podrá verse hasta el 11 de mayo.
El artista cubano también depositó en la Caja de las Letras de la institución una cafetera intervenida llamada 'Mama mía' (2010) y tres dibujos.

El Instituto Cervantes, ubicado en la sede del antiguo Banco Español del Río de la Plata, mantiene su antigua cámara acorazada, donde atesora legados desde 2007 de músicos, actores, escritores, bailarines, artistas y personajes culturales de todo tipo, en la conocida como Caja de las Letras.