Día Mundial del medio ambiente: sanar también el planeta
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En tiempos tan complicados como estos, marcados por la amenaza de la Covid-19, pareciera cuestión de románticos ponerse a hablar de medio ambiente y ecosistemas.
Pero nada más realista y urgente que abordar el tema desde la reflexión y la acción. Sucede que de la salud de los ecosistemas depende directamente la salud de este planeta y de cada uno de sus habitantes.
Precisamente por eso que este Día Mundial del Medio ambiente, celebrado cada 5 de junio desde 1972 por las Naciones Unidas, el tema es la restauración de los ecosistemas, que son , en definitiva, los que sustentan todas las formas de vida en esta Tierra nuestra.
Prevenir, detener y revertir la degradación de dichos ecosistemas en todos los continentes y océanos tributará a enfrentar el cambio climático y también a luchar contra la pobreza, entre otros males. De ahí que justamente con motivo del día Mundial que hoy se celebra sea presentado el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.
Ha sido un fenómeno acumulativo el de los atentados a nuestro medio ambiente y a los ecosistemas, pero la pandemia ha puesto su signo oscuro también en este tema, de ahí que sea la generación actual la encargada de hacer las paces con el Planeta, porque ya no hay posibilidades de seguir esperando.
Es ahora y no luego cuando debemos “pasar de explotar la naturaleza a curarla”, exhora la ONU con sobrados motivos.
Tantas son las razones que, por ejemplo, hasta hoy, ya se ha perdido casi la mitad de todos los arrecifes de coral y cerca del 30% de los ecosistemas de agua dulce han desaparecido desde 1970, en tanto la degradación de los ecosistemas en general ya está afectando el bienestar de, al menos, 3.200 millones de personas, un 40% de la población mundial.
“Contar con ecosistemas saludables es la única forma de mejorar los medios de subsistencia de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener la pérdida de la biodiversidad”, subraya la ONU.
Y si todavía a algunos pareciera que esas exhortaciones no se ajustan a las urgencias que hoy vive la humanidad, golpeada severamente también en el orden económico, vale recordar que la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza, y cada dólar que se invierta en su restauración podría generar hasta 30 dólares en beneficios económicos.
Cuba cuidando futuro
Como el llamado es en especial a las más jóvenes generaciones, en Cuba durante esta semana tienen lugar variadas acciones en favor de la preservación, el saneamiento, la educación ambiental y la reforestación.
Juventud en verde es el nombre dado a esta jornada cubana que, organizada por las BTJ y la Red Juvenil Ambiental de Cuba, dio inicio el pasado martes con movilizaciones no masivas en los 168 municipios del país en apoyo a la producción de alimentos y otras prioridades.
Labores de higienización, saneamiento y monitoreo, atención a viveros, parcelas, canteros y bosques martianos, siembra de árboles, así como otras iniciativas a favor del patrimonio forestal también se despliegan en la Isla, donde precisó destacan acciones realizadas por la rehabilitación de playas arenosas, de las áreas mineras, de las zonas degradadas en la agricultura y de los manglares en la costa sur de Artemisa y Mayabeque.
La directora general de Medio Ambiente en el CITMA, Odalys Goicochea, destacó en el quehacer de esta Antilla Mayor a favor del medio ambiente la reciente aprobación por el Consejo de Ministros de la nueva Estrategia ambiental nacional 2021-2025, más concreta y precisa que la anterior, dijo, donde se definen las principales direcciones estratégicas y procederes en los territorios y sectores.
Dicha estrategia cubana incluye la medición de tres indicadores medioambientales importantes: la huella ecológica, el índice de resiliencia climática para Cuba y su índice de calidad ambiental.
Asimismo, el país cuenta con la Tarea Vida, que terminó en 2020 su etapa a corto plazo y se ajustó a las bases del Plan del Desarrollo Económico y Social para 2030.
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