Cumbre Mundial de la Juventud de la UIT: otra jornada pensando el presente y mirando al futuro.

Nos confesó una joven especialista en informática cubana, que ya estaba llegando al salón cuando vio el e-mail que convocaba a usar el pulóver con la imagen de la Cumbre Mundial de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), así que “voló el tramo” hasta su habitación varios pisos más arriba, para cambiarse, porque no se trataba simplemente de cumplir una indicación, sino de aprovechar otra vía para conectar, para sentirse parte, de la útil experiencia colectiva que está resultando este evento en Cuba.

La mayoría de los participantes se sumaron, otros se mantuvieron con atuendos típicos de su región, como un par de muchachas árabes con su hiyab y las africanas que pasearon en sus vestidos todos los colores de la naturaleza, y es que la diversidad que se suma y se multiplica en función de preocupaciones, intereses y metas comunes, ha sido la parte más hermosa en dos días intensos de pensamiento e intercambio.

Una vez más, la Ministra de Comunicaciones de Cuba, Mayra Arevich Marín, cerca de los jóvenes, el Vice Ministro del ramo en Zimbabue y así otros directivos y funcionarios de naciones y organismos internacionales, excelente señal cuan una de las palabras de orden es empoderamiento, pues empoderar a los jóvenes implica acompañarlos, apoyarlos, sostenerlos.

Dentro del salón…

Abrió la jornada de miércoles el panel “Diálogo intergeneracional: aprovechar las TIC para la salud, el bienestar y un futuro mejor” ¿Cómo puede la tecnología tender un puente generacional para promover la buena salud y el bienestar para todos? Fue la pregunta que provocó reflexiones sobre cómo las TIC están revolucionando la telesalud, fomentando prácticas de escucha seguras y abordando los desafíos de salud mental en todos los grupos de edad. 

La ciberseguridad ha sido uno de los temas recurrentes en los espacios de la Cumbre, pues como nativos digitales, estar en línea es una especie de segunda naturaleza para las nuevas generaciones, sin embargo, al mismo tiempo que vivir en sociedades y economías cada vez más digitales, estamos cada vez más expuestos a ataques y amenazas cibernéticas, así que se hace imprescindible poner en valor los riesgos a los que nos enfrentamos y qué habilidades esenciales nos mantendrían seguros en Internet.

La sesión de la tarde estuvo marcada por una palabra: empoderamiento y fue abordado por diferentes paneles, desde diversas perspectivas: “Empoderar a los jóvenes: Aspectos económicos de las TIC y la transformación digital: modelos de negocio innovadores”;
Empoderamiento digital equitativo: liderazgo de las mujeres en las TIC” y Prioridades regionales de los jóvenes para fomentar el empoderamiento equitativo para un futuro digital conectado.

Fuera del salón…

Como ha sido la tónica del evento, cada receso se convirtió en la oportunidad de conocer e intercambiar sobre proyectos específicos liderados por jóvenes. En esta ocasión, se presentaron experiencias relacionadas con la construcción de contenidos digitales, la enseñanza de la IA, la facilitación social a través de las nuevas tecnologías con estaciones de autoservicio, la posibilidad de monitorear señales del espectro radioeléctrico y reutilizar las frecuencias disponibles, el desarrollo en Cuba de diversas aplicaciones como la plataforma de mensajería Todus, la de audiovisuales Picta y Apklis, desde donde es posible descargar todo un catálogo de apk cubanas, entre otros temas relacionados con el uso de las nuevas tecnologías.

Hay que ver cómo aprovechan el tiempo estos muchachos y muchachas para encontrar puntos en común, forjar relaciones duraderas que podrían definir el futuro de sus proyectos y esfuerzos, lo hacen con el mismo entusiasmo con que disfrutan, por estos días, de la hospitalidad y la cultura de una islita pequeña en medio del Mar Caribe, que se estira para abrazar los mejores empeños.