Cuba Soberana, una esperanza para el mundo

Estar protegido de la Covid-19 de seguro ha sido el sueño de muchos, pero Cuba, un pequeño archipiélago, que por décadas ha vivido bajo un hostil e injusto bloqueo, agravado en los últimos años, con el presentimiento de una monopolización y repartición desigual de las vacunas en el mundo, en el cual serían beneficiados los mismos de siempre, avizoró una situación desventajosa por lo que apostó a crear sus propias soluciones a la pandemia.

Igualmente, por su condición subdesarrollada, si bien la nación sabía le era imposible contar con una liquidez financiera suficiente como para pujar por vacunas en el mercado de los grandes monopolios farmacéuticos, nunca dudó de la gran capacidad de sus médicos y científicos, y por ello echó a andar su maquinaria biotecnológica en función del pueblo, una idea creada y consolidada por el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz.

La sospecha de que los más ricos y poderosos dejarían detrás a los más pobres en el tema de la vacunación fue un gran acierto, al punto de que, por tal acaparamiento y egoísmo, algunos países como EE.UU. tengan hasta este momento una gran cantidad de inmunizados y almacenes abarrotados, mientras que, en otras naciones, la gran mayoría, los números se mantengan muy bajos y en otras nulos, en cuanto al monto de vacunados y vacunas.

El desafío que se propuso Cuba entre pandemia, más bloqueos y una crisis económica mundial agravada por todo el contexto internacional, no fue para nada fácil, sin embargo, no fue uno, han sido cinco los candidatos vacunales contra la Covid-19 que se han logrado, y de estos, tres se aplican en una intervención sanitaria por varias regiones del país, a la espera de la certificación final por la autoridad nacional reguladora de medicamentos, CECMED. 

El hecho de que Soberana 02, Soberana Plus y Abdala en estos momentos estén al doblar de la esquina para dejar de ser candidatos vacunales, también ha sido gracias a la disposición del pueblo cubano de participar como voluntario en las diferentes fases de estudios, un ejemplo entre tantos es el de Alejandro, un joven profesional habanero de menos de 30 años, quien fuera uno entre los 44 010 sujetos de la tercera fase del esquema de Soberana.

A CubaSí, Alejandro declaró que desde el comienzo de la pandemia del nuevo coronavirus sufre principalmente por el peligro que corren sus familiares de mayor edad, así como por la salud de sus padres, suegros, tíos abuelos, entre otros, por lo que no dudó y se sintió orgulloso por su pequeño aporte de ser voluntario y contribuir en los estudios de los candidatos para en un futuro no muy lejano esté protegida de la Covid-19 toda la población cubana.

“No dudé en poner mi brazo para la Soberana porque confío con los ojos cerrados en los médicos, la salud y la ciencia cubanas. Mi familia no dudó al hacerlo como tampoco otros compañeros de estudios y amistades. Llevo tres meses en el estudio y es asombroso ver cómo en tan poco tiempo, ahora con la intervención sanitaria, miles de cubanos ya tienen su primera dosis de Abdala o Soberana, y el personal médico también está siendo inmunizado”, añadió.

Además, contó que su intención de participar nunca fue la aspiración de estar inmune al SARS-CoV-2, sino la de ser útil y ayudar a la ciencia cubana. Hasta hace poco Alejandro, como todos los demás voluntarios, no sabía si había sido del grupo de los placebos y no fue hasta el día antes de la tercera dosis, el pasado viernes, que supo que formaba parte del grupo que había recibido dos dosis de la Soberana 02 y se le añadiría una tercera y última de Soberana Plus.

Alejandro declaró que, durante todo el proceso, el personal de su consultorio médico y policlínico se desenvolvió de manera muy profesional y organizada, desde la evaluación y selección de los candidatos, los días de vacunación y a lo largo de todo el estudio para comprobar su estado de salud. Afirmó que él tuvo una molestia sutil y leve inflamación en el área del pinchazo con las dos primeras dosis y luego con la tercera experimentó un ligero dolor de cabeza, que nunca interfirieron en sus actividades diarias ni necesitó tomar algún medicamento.

Mayra García Carmenate, investigadora coordinadora de la Fase III del candidato vacunal cubano Soberana 02 en La Habana, recientemente dio a conocer que resta menos de una semana para terminar la aplicación de la tercera dosis y que del 7 al 11 de junio será vacunados con la primera inyección de ese candidato quienes recibieron placebo durante el ensayo clínico.

De acuerdo con el portal oficial del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), “actualmente, Abdala y Soberana 02 forman parte de la intervención sanitaria realizada en el país en grupos y territorios de riesgo, un proceso que si bien representa un estadio superior se enmarca en la estrategia de investigación y desarrollo de los candidatos vacunales cubanos, lo cual incluye también ensayos clínicos, estudios de intervención y vacunación de la población a partir del autorizo de uso de emergencia”.

“Al recibir las tres dosis de Abdala (0-14-28 días) y de Soberana 02 (0-28-56 días) se incrementarán los títulos de anticuerpos en el organismo para combatir el SARS-CoV-2 y se evitará que las personas se enfermen y transiten a estadios graves de la enfermedad. De igual forma, esta inmunidad al lograr altas coberturas de vacunación permitirá cortar la transmisión”, puntualizó el MINSAP. Las vacunas cubanas garantizarán la inmunización de todo el pueblo cubano antes de que finalice este año y pueden ser una esperanza para todos los pueblos desfavorecidos en la repartición actual desigual de estas.