Bailar sobre el encerado es mi sello, expone pluricampeón de boxeo Andy Cruz
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Sé que tengo muchos seguidores, y estoy convencido de que al pueblo de Cuba le gusta tanto mi estilo de combate como ese pasillo que despliego sobre el ring cuando me declaran ganador. Por eso, me entrego cada día más en mis actuaciones, para que todos disfruten.
Quien así comentó en exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias fue el púgil matancero Andy Cruz (63.5 kgs), que en el recientemente culminado año 2021 obtuvo el título en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en el Campeonato Mundial de Belgrado, actuaciones que le catapultaron como uno de los 10 deportistas más destacados del año.
Me gusta mucho bailar y ese baile es mi sello personal. Sé que muchos lo esperan al ver mis combates y por eso me entrego a fondo en cada presentación. En estos momentos estoy invicto; si pierdo voy a quedar en deuda con mis seguidores y eso no me gusta nada, enfatizó el ídolo de Alacranes.
Andy comentó a la ACN las dificultades que tuvieron él y el resto de los Domadores para encarar el año 2021 cargado de eventos importantes para el boxeo.
Realmente, fue un año muy complicado por el tema de la COVID-19. Primero estuvimos en aislamiento en nuestras casas y luego fuimos citados para entrenar en una "burbuja" en la Escuela Nacional de Boxeo; mientras que ya había países que competían entre ellos, nosotros no podíamos hacer topes contra nadie, aseveró el estelar púgil yumurino.
Andy añadió que, a pesar de esas limitaciones, el 2021 trajo cosas positivas.
Nos mantuvo como la familia unida que somos en el boxeo, y realmente tuvimos competencias fuertes, difíciles, en las cuales pusimos bien alto el nombre de Cuba. Como buque insignia que somos, teníamos la responsabilidad sobre nuestros hombros de mantener a Cuba en lo más alto, eso fue lo que salimos a hacer y creo que lo logramos, explicó el talentoso pugilista de 25 años.
Entonces, entre burbuja y alguna que otra breve base de entrenamiento en Europa, llagaron los Juegos Olímpicos de Tokio, el gran reto para Andy Cruz.
En lo personal sabía que podía ganar el título olímpico que me faltaba y en la final me vi contra el estadounidense (Keyshawn Davis), quien ha sido el rival más difícil que he tenido en los últimos tres años. Lo había enfrentado exitosamente en tres ocasiones, todas en busca de medalla de oro, y volví a superarlo, comentó.
Mientras, en el Mundial de Belgrado él no estaba (Davis) porque saltó al profesionalismo; pero combatí contra muchos jóvenes que vienen empujando muy fuerte y debí efectuar una cantidad de peleas que nunca antes había tenido. Estaba un poco agotado por todo el año de trabajo, pero también pude ganar, explicó Andy a la ACN.
Hay dos temas que vienen sonando para el boxeo cubano en 2022: la inclusión de las mujeres y el tope de los Domadores contra equipos profesionales.
Hace tiempo veníamos empujando para abrir nuevas puertas y al fin se da esta oportunidad de pelear como profesionales. Si se concreta, vamos a demostrar que el boxeo cubano no solo está capacitado para pelear contra amateurs, sino frente a cualquier rival, porque tenemos la calidad, el talento y el corazón para salir adelante, declaró el veloz boxeador matancero.
El boxeo profesional cambia la cantidad de asaltos, será otro tipo de preparación y vamos a tener cargas grandes y fuertes. Pero nosotros estamos preparados para todo, nos vamos a adaptar como nos adaptamos en su momento a la Serie Mundial (cinco asaltos), vamos a hacer el papel que siempre hacemos y vamos a ganar, expresó Andy.
Y como el tema versaba sobre el boxeo rentado, le pedimos a Andy que nos comentara su experiencia en el combate contra Miguel "Títere" Vázquez, en el match del pasado 21 de junio, cuando los Domadores enfrentaron en Aguascalientes a profesionales mexicanos.
"Títere" es un boxeador muy incómodo para poder golpearlo ya que tiene una defensa bastante extraña. A mí me gusta enfrentar a rivales difíciles porque uno nunca sabe lo que se pueda encontrar en el camino y él me hizo ver que debía estar vivo, porque me podía enredar la pelea. Metía la cabeza y la escondía siempre dentro del hombro, algo que ni el árbitro veía, finalizó Andy.
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