Lázaro Vargas: "No le puedo pedir más a la vida" (+ FOTOS)

Tras debutar como manager en la presente Serie Nacional y ya haber clasificado a la gran final, el timonel de Industriales Lázaro Vargas afirmó con emoción que no se puede pedir más a la vida.

  
Al término del séptimo y decisivo desafío semifinal ante Matanzas, ganado por los azules de La Habana con pizarra de siete carreras por una, Vargas precisó que tenía plena seguridad en el despertar ofensivo de su selección, y elogió la labor del pitcher triunfador Antonio Armando Romero.
  
Romero se presentó en una forma excelente, inmenso en el box y muy fuerte durante más de ocho entradas de actuación, dijo el estratega acerca del serpentinero que entró de relevo en la misma primera entrada por Darwin Beltrán, y caminó casi toda la ruta a ritmo de nueve ponches, sin carrera y solo cuatro hits permitidos.
  
Otrora estelar tercera base de los elencos capitalinos, Vargas aseguró que a pesar de la dolorosa derrota de 11-6 en el sexto desafío, el estado de ánimo del equipo previo al duelo definitorio era inmejorable, como se vio posteriormente en el terreno desde los primeros compases del partido.
 
Sobre Matanzas, el mentor de los también denominados Leones solo tuvo palabras de elogio para un seleccionado que brilló por su combatividad y entrega, algo que debería servir de ejemplo a otros conjuntos de mayor calidad que quedaron en el camino.
  
A propósito de los Tigres de Ciego de Ávila, vigentes subcampeones nacionales y presentes en la final por segundo año consecutivo, Vargas significó que constituyen rivales muy difíciles, con jugadores establecidos y experiencia en postemporadas.
  
El mentor de los azules confirmó al derecho Odrisamer Despaigne para trabajar como abridor en el primer desafío por el título, el domingo próximo, en un posible duelo con otro de los mejores lanzadores de la campaña, el también diestro Vladimir García.
  
La alegría por la victoria industrialista es compartida por el veterano jardinero Carlos Tabares, quien ponderó la unidad del seleccionado dentro y fuera del terreno, factor fundamental en el éxito alcanzado en la semifinal.
  
Además de su valioso aporte sobre la grama, Tabares ha cumplido con creces su función natural de líder y ejemplo para los jugadores más jóvenes en un equipo que regresó a la postemporada tras su ausencia de esta instancia en la anterior versión del clásico doméstico.
  
Con este triunfo, Industriales validó los pronósticos que lo daban como uno de los elencos favoritos para ceñirse la corona del béisbol cubano, aunque para alcanzar ese propósito ahora deben batir a los Tigres de Roger Machado, quienes coquetean con la gloria desde hace algunos años.