La justicia de EE.UU. iguala a inmigrantes con locos y presos
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El tribunal federal del estado norteamericano de Denver tomó la decisión de que los inmigrantes no son iguales al resto de los habitantes de Estados Unidos y no pueden portar armas de fuego.
Los inmigrantes no pueden portar armas de fuego conforme a leyes aprobadas por el Congreso que impiden a ciertos grupos ser dueños de armas, dictaminó una corte federal de apelaciones de ese país. De ese modo, la justicia estadounidense igualó a inmigrantes con enfermos mentales y convictos por delitos graves.
Un panel de tres jueces acordó en Denver una pena de prisión impuesta por un juez federal en Wyoming para un mexicano, en el domicilio del cual la Policía estadounidense encontró durante un allanamiento un rifle, una escopeta de calibre 12 y una pistola semiautomática.
Los jueces condenaron al ciudadano mexicano Huitrón Guízar, de 24 años, a 18 meses de prisión y prescribieron que los indocumentados, al igual que presos o enfermos mentales, no gozan del derecho de portar armas de fuego recogido en la Constitución federal.
¿Los inmigrantes no son una parte del pueblo?
Huitrón Guízar argumentó que la Constitución le otorga ciertos derechos a los inmigrantes sin permiso en el país, como la garantía del debido proceso. Una enmienda constitucional estipula que «el derecho del pueblo a tener y llevar armas, no debe ser infringido». Por consiguiente, Huitrón Guízar alegó que era parte «del pueblo».
No obstante, la Corte federal determinó que el caso de Huitrón Guízar correspondía a la Ley para el Control de las Armas, de 1968, la cual prohíbe la posesión de armas a nueve tipos de individuo, incluidos los inmigrantes sin autorización para estar en el país.
Los magistrados dijeron que incluso los no ciudadanos de Estados Unidos que cuentan con visas por motivos legítimos, se enfrentan a restricciones sobre la posesión de armas de fuego.
«Incluso a aquellos admitidos con visas de no inmigrantes se les prohíbe tener armas de fuego y municiones, a menos que consigan una dispensa especial o resulten ser cazadores, funcionarios diplomáticos o policiales en viaje de trabajo», escribieron los jueces.
Por su parte, el abogado defensor dijo que planea apelar ante la Corte Suprema nacional.
«Discriminación de un sector de la población de EE.UU.»
Mientras tanto, los analistas reclaman que la decisión de la Corte de prohibir a los indocumentados portar armas viola el derecho de llevar medios de autodefensa fijado en la Constitución de EE.UU.
El activista de la organización Vamos Unidos USA, Juan José Gutiérrez, consideró en una entrevista a la cadena RT que este caso viola la Ley y «no se puede discriminar a un sector de la población».
Gutiérrez explicó que el cuarto artículo de la Constitución de EE.UU. garantiza a todos los ciudadanos y a todos los residentes del país el derecho a comprar armas y tenerlas «para el uso personal, para ir de cacería o para protegerse a sí mismo, a sus familias o a sus seres queridos. Cómo se supone que se debe defender un indocumentado de una posible agresión que le puede costar la vida».
«Claro que no me parece justo que se equipare a enfermos mentales y convictos por delitos graves con seres humanos que están aptos para desempeñarse normalmente en la sociedad, salvo que carecen de un documento que los acredite como residentes permanentes o temporales o ciudadanos de los Estados Unidos. Eso es el caso de los inmigrantes indocumentados», opinó Gutiérrez.
«No se puede discriminar a un sector de la población de los Estados Unidos que existe de hecho en los EE.UU., y se dice inclusive que este país es de inmigrantes y que se les descalifique», aseguró el analista.
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