Adiós 2014; un año musical que se despide

   Casi en los últimos días de diciembre, nos ponemos a pensar en aquellos grandes momentos que paralizaron el ritmo de la nación o arrancaron ovaciones en diversos escenarios, teatros y plazas de Cuba.

    Lo primero que nos viene a la cabeza al recapitular son las pérdidas; esas que nos sorprendieron y dejaron un vacío inigualable en la cultura cubana.

    Primero se fue Santiago Feliú; el de la guitarra afilada, los versos inteligentes y la humildad impensable; luego Juan Formell, el maquinista los Van Van, el Tren de la Música Cubana y corazón de la música popular bailable.

   Cuando no nos habíamos recuperado de este dolor, se despidió Luis Carbonell, el reconocido Acuarelista de la Poesía Antillana, que narró cada historia como si fuera la última.

    En medio de estas noticias para los amantes del arte en la Isla, no faltaron buenas nuevas, como el cumpleaños 50 de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), que celebró su medio siglo con el lanzamiento de recopilaciones, álbumes y grandes presentaciones de los artistas de su catálogo.

   Los proyectos de desarrollo trajeron grandes alegrías con las visitas de elencos de otros países como la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Shangai, bajo la Batuta del afamado director chino Cao Peng, de España el grupo Chambao y el salvadoreño Álvaro Torres, quién regaló al público varios conciertos multitudinarios.

   Otros amigos de diversas latitudes llegaron para el Festival Internacional Cubadisco 2014, entre ellos el Outlaw Internacional Tassa Band, herederos de la tradición hindú y una parte de la Picto Folk Perfoming Company y la Codrington Pan Family, de Trinidad y Tobago.

   Entre los eventos más sonados del año estuvo el Festival de la Trova Pepe Sánchez, el XI Festival de Música de Cámara y el  XIII Festival Internacional Fiesta del Tambor Guillermo Barreto In memoriam.

   Además resaltó como momento único la visita de la diva peruana Susana Baca con motivo del III Edición del Encuentro de Voces Populares, así como también el Festival de Música de Cámara Leo Brouwer, con invitados de lujo como Fito Páez, Francisco Céspedes, Jenny Q Chai y cellista norteamericano Yo-Yo Ma.

  El jazz coronó el 2014 con dos grandes citas, el JoJazz y la XXX edición del Jazz Plaza, con participación internacional y el estreno en Cuba de proyectos como La Familia, integrado por los músicos Ernán, Ruy, Harold y Ruy-Adrián López Nussa.

   Los escenarios nacionales también recibieron con agrado a Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, que este año mantuvo su intensa gira por los barrios culminándola en el parqueo del Estadio Latinoamericano con una presentación única acompañado por los Cinco Héroes de regreso en la Isla y que se extendiera en extendiera a provincias como Holguín y Artemisa.

  Con beneplácito recibimos la noticia de que el Premio Nacional de la Música 2014, fue concedido a figuras como Sergio Vitier y el musicólogo Leonardo Acosta, dos personalidades muy importantes en la historia de esta manifestación y con una trayectoria de excelencia dentro del pentagrama cubano.

   En los certámenes internacionales también resultamos galardonados, máxime en uno como los Latin Grammys 2014, en el que fueron nominados más de 10 cubanos, entre ellos Descemer Bueno y Gente D Zona, que con su tema Bailando obtuvieron tres lauros y marcaron un hito en el desempeño de los artistas de la Isla.

  Para poner punto final a los grandes sucesos, La Habana vivió la reapertura del Teatro Martí, después de más de 40 años cerrado y la inauguración de la Fábrica de Arte Cubano, un proyecto multicultural que se erige en una antigua factoría de esta urbe y que hoy reúne a imagineros, bailarines, actores y músicos de diversos países, para converger en un mismo espacio.