La violencia infantil es una lacra mundial que no se consigue erradicar. Cada cinco minutos, un niño muere en el mundo víctima de algún tipo de violencia. Ningún país se libra. Esta misma mañana un niño de 9 años era asesinado en China a manos de su padre por el simple hecho de ‘haberse orinado en la cama”.

Solamente en 2012, el número de niños y adolescentes menores de 20 años que fueron víctimas de homicidio llegó a 95.000, lo que convirtió a ese delito en la principal causa prevenible de lesiones, heridas y muerte de menores.

Unicef denuncia en el informe publicado este martes titulado 'Niños en peligro: Actúa para poner fin a la violencia contra los niños' que si no los gobiernos no implementan medidas en 2015 morirán cada día 340 niños de las garras del maltrato en todas sus formas.

La pobreza y los conflictos multiplican el riesgo de los niños de sufrir cualquier tipo de violencia. Asesinatos, violaciones, abusos, mutilaciones genitales, trabajos forzosos, maltrato, reclutamiento en conflictos,… son infinitas las atrocidades que sufren los menores, el colectivo más vulnerable que existe. La organización sostiene que son millones de niños los que viven con miedo en sus hogares, en los colegios o en sus comunidades convirtiéndose en una epidemia.

En Australia una de cada diez familias apuesta por castigos a palos

La violencia infantil llega a unos extremos intolerables en el que el asesinato solo es la punta del iceberg. En 58 países, más de la mitad de los niños más pequeños son violentamente disciplinados en sus casas o escuelas, mientras que en países como Tanzania, Kenia o Zimbabue se ha demostrado que hasta una de cada tres niñas y uno de cada seis niños ha sufrido algún tipo de abuso sexual. En Estado Unidos, casi una cuarta parte de las adolescentes y uno de cada diez chicos ha padecido algún tipo de incidente sexual, abuso, robo o asalto.

Aunque suene de otra época, todavía los niños sufren castigos físicos inimaginables en sus propios hogares. Como promedio, 6 de cada 10 niños del mundo (unos 1.000 millones) de 2 a 14 años de edad sufren de manera periódica castigos físicos (corporales) a manos de sus cuidadores. En la mayoría de los casos, los niños son objeto de una combinación de castigos físicos y agresiones psicológicas.

En Australia, nada menos que una de cada diez familias está a favor de castigar a sus hijos con bastones, palos o cinturones. Una barbaridad. En Reino Unido, unos 17.000 necesitan atención especial tras haber sufrido abusos y maltratos.

El 98% de las mujeres de Somalia han sido sometidas a la mutilación genital

La joven Fátima fue violada por un grupo de hombres sin escrúpulos con tan solo 15 años y ahora es madre. Ahora vive con su pequeño bebé en un refugio para niñas y mujeres donde puede ir a la escuela.

Esta es la realidad de miles de niñas en el mundo. Solo en Somalia el 45% de las menores son casadas antes de los 18 años y más del 98% de las mujeres han sido mutiladas genitalmente, una de las agresiones más crueles que existen.

Los matrimonios obligados afectan a 14 millones de niñas menores de 18 años cada año, lo que significa que 39.000 niñas son forzadas a casarse al día. En 29 países se práctica la ablación, mutilación del clítoris para erradicar el placer, y se estima que 140 millones de niñas y mujeres en el mundo la han sufrido, y cada año aumenta el número en dos millones. Esta horrible mutilación, además de ser cruel pone en peligro la vida de las pequeñas por infecciones posteriores o pérdida de sangre.

10.000 niños sirios han muerto en el conflicto

Las guerras también son un gran enemigo para los más pequeños. Los niños que desgraciadamente viven en zonas de conflicto están siendo asesinados, heridos, mutilados y traumatizados por bombardeos y combates calle a calle. El ejemplo más actual son las atrocidades de grupo terrorista Estado Islámico.

Solo en Siria han muerto durante la guerra de los últimos años alrededor de 10.000 menores y el 70% ha sido por culpa de explosivos mientras que en Afganistán, más de la mitad de los muertos por explosivos en 2013 fueron niños.

Los niños son particularmente vulnerables a minas antipersonal, porque no ven el peligro igual que un adulto. Juegan, corren, saltan sin saber que la muerte puede estar bajo sus pies.

Los niños no son solo asesinados por culpa de los combates, sino que la mortalidad aumenta por las enfermedades y la desnutrición provocadas por la destrucción de hogares, recursos e infraestructura básica.

En la República Democrática del Congo (RDC) se calcula que han perdido la vida más de 2,7 millones de menores durante el conflicto.

Al igual que en muchos otros conflictos, la violencia sexual y el reclutamiento de niños en grupos armados ha sido abundante en la RDC. La violación se ha utilizado sistemáticamente como arma de guerra, con más de 5.000 casos de niños en 2012 y un sinnúmero más que se desconocen. En la actualidad, se cree que hasta 30.000 niños están luchando en una las milicias que actúan en RDC.