Keylor Navas, Sergio Romero y Manuel Neuer: Y el guante de oro es…

Votaciones, encuestas, disyuntivas. No podía ser de otra manera cuando hay tanto en juego. Hablamos de balón de oro (mejor jugador del mundial), bota de oro (líder goleador) y guante de oro (mejor arquero), además de la revelación joven.

Una cosa es más que cierta, como práctica la FIFA suele entregar dichos galardones antes de que caiga el telón de la edición mundialista en cuestión. Algo, que a mi juicio, como en el de muchos otros especialistas, es una decisión errónea.

Baste repasar las tres últimas ediciones de Copas del mundo, para constatar el desacuerdo: En Korea-Japón 2002 el mérito recayó en el portero alemán Oliver Khan, el mismo que encajó dos goles en la final, uno por error en un disparo del brasileño Rivaldo que tras rebotar aprovechó muy bien su coequipero Ronaldo para anidarla. Ambos estuvieron en dicha nominación.

Cuatro años más tarde el mérito se lo llevó el genio francés Zinedine Zidane, quien en la final cabeceó al italiano Marco Materazzi y mereció la expulsión. Fabio Cannavaro, Andrea Pirlo y Gianluigi Bufón, todos miembros de la azzurra monarca, bien pudieron merecerlo.

También inaudito el hecho de que ningún español David Villa, o el propio holandés Wesley Sneijder, lo recibiera en Sudáfrica 2010, aunque acá la designación del uruguayo Diego Forlán estuvo un poco más cerca de la verdad. En fin…

Pero vayamos al grano, en este caso al guante de oro y los tres porteros agraciados: el costarricense Keylor Navas, el alemán Maule Neuer y el argentino Sergio Romero, como parte de un Mundial reconocido por muchos como el de las grandes actuaciones de cancerberos.

Eso acuñado por la “Memo”-rable actuación del mexicano Ochoa frente a Brasil, el récord de paradas de Tim Howard (16) en el partido EE UU-Bélgica, entre otros performances en Do mayor.

Keylor Navas (15 de diciembre de 1986, 1.84 metros y 58 partidos con la selección). Al meta tico, alias El Halcón, ya le dedicamos una merecida reseña en Cubasí. Recién fichado por el Bayern Munich, Navas sorprendió a todos por sus atajadas y acierto, reflejo de su excelente año con el Levante de la Liga Española. Crucial su protagonismo en el partido de octavos de final ante Grecia y en el de cuartos ante Holanda. Merecedor en tres ocasiones del premio al mejor jugador del partido de los cinco que disputó su selección en este Mundial 2014, Navas atajó la Brazuca en  21 oportunidades.

Manuel Neuer (27 de marzo de 1986, 1.93 metros, 51 convocatorias). Ha demostrado ser, junto al belga Tibault, Courtois, uno de los cancerberos más completos del orbe. Conjuga acierto en sus salidas, buenas manos y es excelente en el juego a ras de pasto con sus piernas. Según datos de la FIFA ha completado 202 pases y, además de mantener su puerta imbatida en tres de seis encuentros. Ha encajado cuatro goles en dichos desafíos, en los cuales completó 25 paradas. La seguridad de la Mansschaft en la retaguardia, en buena medida pasa por la seguridad que Neuer le brinda a sus centrales y la zaga en sentido general.

Cierra el tridente el albiceleste Sergio Romero (27 de febrero de 1987, 1.92 metros y 53 partidos con los gauchos. Sus paradas a Ron Vlaar y Wesley Sneijder en la tanda de penaltis ante Holanda en las semifinales le convirtieron en héroe, como predijo Javier Mascherano. El portero del Mónaco ha dejado su portería en cero durante cuatro encuentros, ha encajado tres goles y desde que empezara la segunda fase del Mundial, no ha recogido el balón de las redes en ninguna ocasión. Es el que menos paradas ha realizado de los tres aspirantes, con un total de 15.

Un panorama, un veredicto por definir. Y para mí, un cambio en la política de entrega de premios que urge, para ser justos en su completa medida.